REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA DEL TRABAJO
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO MIRANDA
REPUBLICA DE VENEZUELA



PARTE ACTORA: FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES
C. I Nº V- 14.839.298


APODERADOS JUDICIALES:
JOSE LUIS AZUAJE BENITEZ
INPREABOGADO Nº 42.267
DAVID SALOMÓN HERNÁNDEZ A.
INPREABOGADO Nº 36.308.


PARTE DEMANDADA:
PANANCO DE VENEZUELA C.A



APODERADOS JUDICIALES:
PEDRO ELIAS LEDEZMA,
LEONDINA DELLA FIGLIUOLA
EDUARDO DELSOL,
ALFREDO RODRÍGUEZ INFANTE,
NOHELIA APITZ,
KUNIO HAUSIKE SAKAMA
ENRIQUE GRAFFE
JENNY ABRAHAM RODRÍGUEZ
CARLOS ALBERTO ACOSTA Y OTROS
INPREABOGADOS Nº
26.230, 35.497, 53.795, 24.219, 75.973,
72.979, 17.956 ,73. 254 Y 44.180.


MOTIVO: COBRO DE PRESTACIONES SOCIALES



EXPEDIENTE: Nº 13.682-01

Se inicia el presente procedimiento en fecha 08-01-01 en virtud de la demanda interpuesta por el ciudadano FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES, titular de la cédula de identidad Nro V-14.839.298, debidamente asistido por el abogado JOSE LUIS AZUAJE BENITEZ, inscrito en el inpreabogado Nro 42.267, manifestando que ingresó a prestar sus servicios en fecha 27 de junio de 2000 como chofer para la empresa PANANCO DE VENEZUELA C.A hasta el día 24-11-00, fecha en que fue despedido injustificadamente.

En fecha 16-01-01, el Tribunal mediante auto admitió la presente demanda, ordenándose el emplazamiento de la accionada para acto conciliatorio como para contestación de la demanda.

En fecha 15-3-01 el alguacil del Tribunal mediante diligencia consignó boleta de citación sin efecto de firma a nombre de la demandada.

En fecha 20-03-01 comparece la apoderada judicial de la parte actora y mediante diligencia solicitó la citación por carteles de la empresa demandada de conformidad con el artículo 50 de la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimiento del Trabajo.

En fecha 23-03-01 el Tribunal mediante auto acordó fijar los mencionados carteles tanto en la sede de la empresa como en la cartelera del Tribunal, dejando constancia en fecha 17-4-01, el alguacil del Tribunal de haber fijado el referido cartel a las puertas de la demandada.

En fecha 24-04-01, el Tribunal mediante auto designa defensor ad-litem de la empresa accionada al abogado David Salomón Hernández Arias, a quien se ordenó notificar.

En fecha 30-4-01 el referido defensor ad-liten mediante diligencia acepta el referido cargo.

En fecha 02-05-01 comparece la apoderada judicial de la parte demandada y consigna poder y se da por citada en el presente proceso.

En fecha 15 de Junio del 2000 comparece el abogado ALFREDO RODRÍGUEZ INFANTE, en su carácter de apoderado judicial de la accionada y consigna escrito de contestación a la demanda.

En fecha 04-05-01, el Tribunal mediante acta deja constancia que al acto conciliatorio no comparecieron ninguna de las partes.

En fecha 07-05-01 comparece el apoderado judicial de la parte actora y consigna escrito de reforma a la demanda.

En fecha 7-5-01 comparece el apoderado de la parte demandada y consigna escrito de contestación a la demanda.

En fecha 08-05-01 el Tribunal admite la reforma de la demanda y fija el tercer (3er) día de despacho para que tenga lugar la contestación a la demanda.

En fecha 11-05-01 comparece el apoderado judicial de la parte demandada y consigna escrito de contestación a la reforma de la demanda.

Abierto el juicio a pruebas por imperio propio de la Ley ambas partes consignaron las que consideraron pertinentes.

En fecha 21-5-01 el Tribunal mediante auto ordena abrir Cuaderno de Recaudos.

En fecha 22-5-01, el Tribunal admite las pruebas de ambas partes.


PRUEBAS DE LA PARTE ACTORA

-Impugnó documentos consignado en el escrito de la contestación al fondo de la demanda.

-Reprodujo el mérito favorable a los autos.
-Consignó carnet de identificación.

-Consignó Jurisprudencia.

-Promovió las testimoniales de los ciudadanos HERMES ALBERTO JAIMES PINTO, MIGUEL PRIN, JUNIOR SOLÓRZANO, MANUEL RIOS Y HERIBERTO FRANCICO SERPA RIVAS. NO COMPARECIERON NINGUNA DE LAS PARTES.


PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDADA

- Reprodujo el mérito favorable de los autos.

- Consignó documentales.

- Promovió prueba de informes.

- Promovió las testimoniales de los ciudadanos: ISMALIA GUERRERO, RAFAEL MENDEZ, CARLOS ESCALONA, y RENE TORRES (Domiciliado en el lugar del juicio). COMPARECIERON TODOS, UNICAMENTE FALTA RENE TORRES.

- LUIS GARCIA, LISANDRO RUMBOS, JOSE GREGORIO ORSINI, JOSE HUCHETT, CARLOS LOBO, Y RAFAEL VIELMA (Domiciliados fuera del lugar del juicio) NO ASISTIERON NINGUNO.


En fecha 25-05-01 comparece el apoderado actor y mediante diligencia impugna documento consignado por la parte demandada.
En fecha 25-05-01 comparece el apoderado actor y mediante diligencia solicita nueva oportunidad para los testigos HERMES ALBERTO JAIMES PINTO, MIGUEL PRIN, JUNIOR SOLÓRZANO, MANUEL RIOS Y HERIBERTO FRANCICO SERPA RIVAS. Dejando de asistir a dicho acto el ciudadano MIGUEL PRIN.

En fecha 26-7-01 el Juez se avoca mediante auto y ordena notificar a las partes.
En fecha 8-11-01 el Tribunal mediante auto fija el 15º día de despacho siguientes para que tenga lugar el acto de informes.
En fecha 10-12-01 comparece el apoderado judicial de la parte demandada y consigna escrito de informes.
En fecha 12-12-01 el Tribunal ordena abrir una segunda pieza.

En fecha 12-12-01 el Tribunal mediante auto abre un lapso de ocho (8) días de despacho para que la parte presente las observaciones a los mismos.

En fecha 30-04-02 el Tribunal mediante auto fija el término para dictar sentencia para el segundo (2do) día de despacho siguientes.

En fecha 03-05-02 el Tribunal mediante auto difiere la sentencia para dentro de los 30 días de despacho siguientes.

En fecha 17-07-02 el apoderado judicial de la parte actora mediante diligencia solicita se dicte sentencia lo más pronto posible.

En fecha 18-07-02, el Tribunal mediante auto deja constancia que el presente expediente no se ha sentenciado, en virtud de la existencia de una gran cantidad de causas que cursan por ante este Tribunal.

MOTIVACIONES PARA DECIDIR

Con el objeto de emitir el presente fallo, pasa este Tribunal a realizar un examen de las actas procesales, con el objeto de determinar la validez, legalidad y legitimidad de los actos componentes del proceso, por cuanto su procesalidad, considerando las circunstancias de forma, lugar, modo y tiempo, en que deben realizarse para que logren su destino normal que es norma jurídica individual, en que consiste la sentencia, siendo atribuido su valor para el mismo e influye en su eficacia para la creación , modificación o extinción como función propia del proceso. En esta forma como ha sido el principio antes expuesto, se pasa a establecer lo siguiente. El Presente procedimiento se refiere a Cobro de Prestaciones Sociales y otros conceptos laborales regidos por las disposiciones contenidas en los artículos 31 y siguientes de la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimientos del Trabajo en cuanto sean aplicables tal como ha sido señalado por el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con la jurisprudencia dictada en la materia. Asimismo se encuentra en forma sustantiva regido por la Ley Orgánica del Trabajo Vigente y su Reglamento.
Este Sentenciador, asimismo deja expresada la presente manifestación: A propósito de la entrada en vigencia de la nueva Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada en referéndum constituyente en fecha 15 de Diciembre del año 1.999, emitirá su fallo atendiendo preferentemente a los principios Constitucionales contenidas en el Título III, Capítulo V, en sus artículos 87,88, 89,90,91, 92 Título V, Capítulo III, Artículo 257 y Título VIII, Capítulo I, Artículo 334. Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.


DEL LIBELO DE DEMANDA:

Del exámen practicado al libelo de la demanda, y su reforma se observa que el accionante expresó que en fecha 27 de junio del 2000 ingresó y prestó sus servicios personales de manera ininterrumpida exclusiva, absoluta y con relación, subordinación y dependencia laboral directa para la Sociedad Mercantil PANAMCO DE VENEZUELA C,A, debidamente inscrita en el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda en fecha 2 de Septiembre de 1996, inscrita bajo Nro 51, Tomo 462-A Sgdo. Ingresó con el cargo de “CONDUCTOR VENEDEDOR” hasta el día 24 de Noviembre del 2000 fecha en que fue despedido injustificadamente por el ciudadano CARLOS LOPEZ, quien se desempeña con el cargo de Gerente General de la precitada empresa PAMANCO DE VENEZUELA C.A.... despido injustificado que hizo la empresa sin participar al Tribunal Laboral o sea no cumplió con lo establecido en el Artículo 116 de la Ley Orgánica del Trabajo, que al momento de su despido tenía un salario promedio de Bs. 50.000,oo básicos diarios., teniendo un tiempo de servicio de cuatro (4) meses y 23 días.
RESUMEN DE LA PRETENSIÓN RECLAMADA

Vacaciones vencidas y bonos vacacionales desde el 27-06-00 hasta el 22-11-00 Bs. 449.983,33
Utilidades fracción del año 2000 Bs. 2.038.888,80
Antigüedad hasta el 22-11-00 Bs. 1.674.768,50
Preaviso Art. 104 de la L.O.T. Bs. 350.000,oo
Indemnización Sustitutiva del preaviso art. 125. Bs. 1.019.444,40
Total prestaciones sociales Bs. 5.533.085,03


Total demanda por los conceptos reclamados Bolívares CINCO MILLONES QUINIENTOS TREINTA Y TRES MIL OCHENTA Y CINCO CON TRES CENTIMOS (Bs. 5.533.085,03) razonó y explanó sus argumentos sobre los hechos alegados.

DE LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA

Una vez cumplida con todas las formalidades de la citación no tuvo lugar acto conciliatorio en el presente procedimiento, procediéndose en consecuencia a dar contestación a la demanda, una vez fijado por el Tribunal en auto de fecha 25 de Enero del 2002, que una vez analizada por este sentenciador con el objeto de fijar la distribución de la carga de la prueba se dejan establecido los siguientes aspectos, tal como ha venido siendo señalado por la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, en los últimos fallos dictados,la correcta interpretación del articulo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimientos del Trabajo que determina un justo medio entre las dos exigencias contrapuestas por dicha norma y son: (a) la de imponer toda la carga de la prueba al actor en una sola razón a una negativa genérica del demandado, (como ocurre en el procedimiento ordinario actual) y (b) la de imponer toda la carga de la prueba al demandado en sola razón a la inclusión de afirmaciones de hecho en el libelo de demanda. Por ello debemos establecer primeramente que el principio general en materia de la carga probatoria establecida Por ello, debemos establecer primeramente que el principio general en materia de la carga probatoria establecida por el derecho adjetivo consagrado en las disposiciones del artículo 506 del Código de Procedimiento Civil y los preceptos legales insertos en los artículos 1354 del Código Sustantivo, quedan establecido en forma especial en la materia del trabajo, bajo las disposiciones del artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimiento del Trabajo, y con el objeto de no incurrir en errónea interpretación de dicha norma, debemos aplicar para el presente caso lo establecido en la Sala Social en sentencia “
Sentencia del 5 de febrero del 2002 (T.S.J. – Casación Social)
F. Rodríguez y otro contra
CA. Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV)

Sobre la carga de la prueba en los juicios laborales.


“...el juicio que por cobro de prestaciones sociales y otros conceptos laborales siguen los ciudadanos...

De todo modo lo anterior se sigue que evidentemente la juzgadora de la alzada se excedió radicalmente en el criterio señalado por la ley y aclarado por la jurisprudencia, pues afirmar como lo hace el fallo recurrido que el demandado en juicio laboral tiene que hacer la contraprueba de todo lo afirmado o de todo lo que quiera afirmar el actor en su libelo en definitiva a eso se extendería el alcance del precepto impone al demandado, no sólo la carga de la prueba de sus afirmaciones de los hechos nuevos, como afirma el fallo de la sala sino acudiría al proceso ya confeso, con el peso de una confesión ficta que, desproporcionadamente e injustificadamente le impone el criterio usado por la sentencia recurrida. Tal interpretación no se compadece, no es consistente con el artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimiento del Trabajo que determinó un justo medio entre las dos exigencia contrapuestas: (a) la de imponer toda la carga de la prueba al actor en una sola razón a una negativa genérica del demandado, (como ocurre en el procedimiento ordinario actual) y (b) la de imponer toda la carga de la prueba al demandado en sola razón a la inclusión de afirmaciones de hecho en el libelo de demanda (tesis de la recurrida).
La justificación que pretende dar la juzgadora no parece que tenga base legal, porque ninguna norma jurídica asigna a los patronos un deber de llevar un expediente personal de los trabajadores desde su ingreso en el cual se reflejen todas y cada una de las circunstancias que rodean la prestación de servicios...
Para decidir la sala observa:
El formalizante delata que la recurrida incurrió en una infracción de ley por falta de aplicación de las preceptivas legales inserta en los artículo 506 del Código de Procedimiento Civil y el artículo 1354 del Código Civil, en concordancia con el artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimiento del Trabajo, ya que a juicio del recurrente la juzgadora de alzada se excedió de lo señalado por la ley y aclarado por la jurisprudencia de esta sala, al señalar “que el demandado en el juicio laboral tiene que hacer la contraprueba de todo lo afirmado o de todo lo que quiera afirmar el actor en su libelo” imponiéndole al demandado no sólo la carga de la prueba de sus afirmaciones o de los hechos nuevos sino que acudiría al proceso ya confeso.
Pues bien, de la argumentación anteriormente expuesta y que se evidencia del escrito de formalización, esta sala observa claramente que dicha denuncia sobre el artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimiento del Trabajo encuadra en lo que la doctrina denomina errónea interpretación y no en la falta de aplicación de una norma vigente, por lo que esta sala en cumplimiento de sus funciones legales y constitucionales, pasa a conocer dicha denuncia como errónea interpretación del artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimiento del Trabajo.
En este sentido esta sala de casación social estima conveniente explanar en este fallo lo señalado textualmente en la norma, la cual dice:
Se tendrán por admitidos aquellos hechos indicados en el libelo respecto de los cuales, al contestarse la demanda, no se hubiere hecho la requerida determinación ni aparecieren desvirtuados por ninguno de los elementos del proceso.”.
Ahora bien, se desprende de lo antes expuesto que el artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y de Procedimiento del Trabajo, establece la forma y el momento en que debe ser contestada la demanda en el proceso laboral, y también se invierte la carga de la prueba y cuales de los hechos alegados por el actor se tendrá como admitidos.
En este sentido y como bien lo señala el formalizante, en sentencia de fecha 15 de febrero del año 2000 en el caso Jesús Enrique Henriquez Estrada cotnra Administradora Yuruary, CA., con ponencia del Magistrado Omar Mora Díaz, esta Sala de Casación Social estableció que... el demandado en el proceso laboral tiene la carga de probar todos aquellos alegatos nuevos que le sirvan de fundamento para rechazar las pretensiones del actor..”
Igualmente señala la sentencia de esta Sala en comento, que habrá inversión de la carga de la prueba o estará el actor eximido de probar sus alegatos en los siguientes casos:
“Cuando en la contestación a la demanda el accionado admita la prestación de un servicio personal aún cuando el accionado no la califique como relación laboral. (Presunción iuris tantum, establecida en el artículo 65 de la Ley Orgánica del Trabajo).
Cuando el demandado no rechace la existencia de la relación laboral, se invertirá la carga de la prueba en lo que se refiere a todos los restantes alegatos contenidos en el libelo que tengan conexión con la relación laboral, por lo tanto es el demandado quien deberá probar y es en definitiva quien tiene en su poder las pruebas idóneas sobre el salario que percibía el trabajador, el tiempo de servicios, si le fueron pagadas las vacaciones, utilidades, etc...
En otras palabras, la demandada tendrá la carga de desvirtuar en la fase probatoria, aquellos hechos sobre los cuales no hubiese realizado en la contestación el fundamentado rechazo, de lo contrario el sentenciador deberá tenerlos como admitidos.
En este mismo sentido en sentencia de fecha 15 de marzo del año 2000 en el caso Ennio José Zapata Contra el Banco de Venezuela con ponencia del Magistrado Juan Rafael Perdomo, también se señaló lo siguiente... se le exige al patrono que al contestar la demanda y rechazarla, alegue los hechos ciertos por los cuales la rechaza y los pruebe. La contestación de la demanda genérica o vaga, u omisión de la misma, trae como consecuencia al patrono la confesión ficta. La finalidad de esta norma es de alguna manera simplificar el debate probatorio, dando por admitidos los hechos del demandante, que no hayan sido expresa y razonadamente contradichos por el patrono.
Queda así correctamente interpretada la norma de manera que se da cumplimiento a los principios constitucionales de la protección al trabajo...”

AL RESPECTO DEL EXAMEN PRACTICADO POR ESTE SENTENCIADOR A LA CONTESTACIÓN PRESENTADA SE OBSERVA

Ahora bien, del análisis y examen de la contestación de la demanda presentada en fecha 07 de mayo del 2001, tenemos que la demandada PANANCO DE VENEZUELA S.A, alegó lo siguiente:


COMO PUNTO PREVIO

Señalo entre otras cosas la actuación del abogado DAVID SALOMÓN HERNÁNDEZ ARIAS, quien fue designado como defensor judicial o ad-litem de la demandada PANAMCO DE VENEZUELA S.A..... quien prestó el juramento de ley y de cumplirlo bien y fielmente....... aparece como mandatario, representante y/o apoderado judicial de la contraparte de PANAMCO DE VENEZUELA S.A, es decir de el demandante FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES...... solicitando se ordene oficiar con copias conducentes a las actas del proceso al TRIBUNAL DISCIPLINARIO DEL COLEGIO DE ABOGADOS DEL DISTRITO FEDERAL Y ESTADO MIRANDA, a fin de que inicie la investigación correspondiente e imparta las sanciones previstas en las leyes que regulan el ejercicio profesional del abogado.....”.

ADMITIÓ LOS SIGUIENTES HECHOS:

1) Que entre el ciudadano FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES y PANAMCO DE VENEZUELA S.A existió una relación de índole y naturaleza COMERCIAL o MERCANTIL.
2) Que dicho negocio mercantil se inició durante el mes de Junio de 2000 y concluyó en Noviembre del 2000.
3) Que el negocio existente entre dichos sujetos comerciales concluyó por mutuo dissenso., es decir por voluntad bilateral de ambos contratantes.
4) Que las actividades negociales residían en la compra y venta de bebidas refrescantes bajo régimen de concesión producidas por Panamco de Venezuela S.A.

NEGÓ LOS SIGUIENTES HECHOS:

1. Que el demandante en cualquier tiempo y lugar haya sido trabajador dependiente de PANAMCO DE VENEZUELA, que el actor haya iniciado el 27 de junio de 2000 relación laboral alguna con la demandada, que el día 22 de Noviembre del 2000 el demandante haya sido despedido injustificadamente, que el supuesto despido haya sido realizado por el ciudadano CARLOS LOPEZ.
2. Que en fecha 27 de junio del 2000 el actor haya ingresado a prestar servicios personales de manera ininterrumpida, que el actor haya ingresado con el cargo de conductor vendedor.
3. Que haya existido un tiempo de duración de relación laboral en el negocio jurídico comercial sostenido entre las partes procesales, negó que el demandante necesariamente haya desempeñado su relación comercial con camiones propiedad de Panamco de Venezuela, SA., negó que el demandante haya desempeñado labor en la empresa demandada, negó que Panamco de Venezuela, SA, asigne rutas a nadie, negó que las bebidas refrescantes comercializadas por el actor necesariamente debían ser vendidas dentro de una zona geográfica fijadas unilateralmente por la demandada, negó que el actor haya tenido sueldo mensual, quincenal o diario, negó las estimación del salario en Bs. 50.000,oo diarios.
4. Negó que en ningún tiempo y lugar mi representada haya obligado al actor a usar uniforme con emblemas de la empresa.
5. Negó expresamente que en tiempo alguno el actor haya laborado para la demandada y muchos menos que la artificiosa jornada haya discurrido de lunes a sábado, negó que el demandante debiera presentarse obligatoriamente a primera hora de la mañana, negó que Panamco de Venezuela, SA haya preparado previamente en el día anterior u otro distinto, camiones de su propiedad para ser entregado al actor a fin de distribuirlos en un día determinado, negó que el hecho de la reventa de bebidas efectuadas por el actor a sus clientes en la ruta comercial previamente adquirida a Panamco fuere impuesta o exigida por la demandada, negó que el actor se presentare con autorización de Panamco de Venezuela, SA., como su representante es decir, que le fuere atribuido ese carácter por la demandada.
6. Negó categóricamente que en cualquier tiempo, cualquier día o en forma sorpresiva y constante, tal como se alega en el libelo, Panamco de Venezuela, SA.
7. Negó la aplicación del derecho citado en la demanda, y negó que con los artificiosos y erráticos hechos alegatos se pueda derivar una diversidad de consecuencias jurídicas subsumibles o tipificables dentro de la normativa de la legislación del trabajo, negó en todas y cada una de sus partes que los extractos de sentencias y de opiniones doctrinarias allí citadas tengan aplicación o subsunción en la situación jurídicas controvertida.
8. Negó el cálculo de prestaciones sociales y conceptos laborales reclamados en la demanda, negó la fecha de ingreso y egreso señalada en la demanda, negó la jornada de trabajo establecido de 6sm s 6pm, negó el tiempo estimado de 4 meses y 23 días.
9. Négó todos y cada uno de los conceptos y derechos reclamados en forma individualizado.

10. Negó que Panamco de Venezuela, SA, sea deudora del actor de crédito laboral alguno, por lo tanto es improcedente el reclamo de vacaciones vencidas y bonos vacacionales vencidos por el período del 27-06-00 al 22-11-00 y/o cualquier otro distinto y su estimación en Bs. 449.983,33, por tanto es improcedente el reclamo de utilidades fraccionadas para el año 2000, y su estimación en Bs. 2.038.888,80, por tanto es improcedente el reclamo de antigüedad hasta el 22-11-00, y su estimación en Bs. 1.674.768,50, por tanto es improcedente el reclamo de preaviso, y su estimación en Bs. 350.000,oo, por tanto es improcedente el reclamo de indemnización sustitutiva de preaviso, y su estimación en Bs. 1.019.444,40, negó que Panamco de Venezuela, SA, pueda ser condenada con sujeción a norma jurídica alguna a pagar la cantidad de Bs. 5.533.085,03.

11. Negó con fundamento en los artículos 65,104,108,125,133,146,174,219,223,224, 343,666, y 667 de la Ley Orgánica del Trabajo, y en los artículo 1394 y 1397 del Código Civil, negó que sea aplicable al caso de autos la indexación judicial, negó que su representada pueda ser condenada a pagar costas, costos y honorarios de abogados.

INVOCÓ COMO DEFENSA DE FONDO LA FALTA DE CUALIDAD E INTERÉS ACTIVO Y PASIVO.

La falta de cualidad e interés tanto en el demandante como en el demandado para intentar y sostener el juicio. .... Opongo como defensa de fondo la falta de cualidad activa del ciudadano FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES para intentar el presente juicio y la falta de cualidad pasiva de Panamco de Venezuela S.A para sostenerlo, por no haber sido en ningún tiempo trabajador y patrono respectivamente. Y Así pedimos sea declarado....”



DEFENSAS SUBSIDIARIAS OPUESTAS AL FONDO

1) Opongo la COSA JUZGADA (EXCEPTIO RES IUDICATA)
... Consta de documento constante de quince (15) folios utilizados y marcados con la letra “A” que fuere consignado en copia certificada en la oportunidad de darse la primera contestación a la demanda, el cual reproducimos y ratificamos en todas sus partes, contentivo de la transacción celebrada en fecha 17 de Noviembre del 2000 entre el actor de autos FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES y mi representada PANAMCO DE VENEZUELA S.A, debidamente homologada por el Inspector del Trabajo Jefe en el Este del Area Metropolitana de Caracas mediante decreto de fecha 22 de Noviembre del 2000..... Al impartirle el ciudadano Inspector del Trabajo en ejercicio de sus competencias legales la debida homologación, adquirieron las manifestaciones de las partes el carácter y naturaleza de la COSA JUZGADA, inmutable e irrevisable.... y por el cual FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES declaró: “Recibir de Panamco de Venezuela S.A, la suma de NOVECIENTOS TREINTA Y CUATRO MIL CIENTO TREINTA BOLIVARES CON CINCUENTA Y CUATRO CENTIMOS (Bs. 934.130,54) ....aceptar y reconocer su evidenciado carácter y cualidad de comerciante independiente y aceptar que la relación que mantuvo con Panamco de Venezuela fue de naturaleza esencialmente comercial y nunca laboral...... solicito sea declarada la excepción de COSA JUZGADA con todos los efectos de Ley.

1) LA ILEGALIDAD DE LA APLICACIÓN DE CORRECCION MONETARIA.

......Que no se puede aplicar en el presente juicio a mi representada, en el supuesto negado de ser declarada con lugar la demanda que motiva este juicio, una sanción que no tiene base legal alguna, como lo es la pretendida “Indexación”

IMPUGNACIÓN
En su escrito de contestación a la demanda, la parte accionada impugnó la copia fotostática del poder presentado por los abogados actuantes supuestamente autenticado en la Oficina Subalterna de Registro del Municipio Autónomo Tomás Lander, Simón Bolívar y la Democracia del Estado Miranda, por ende impugnó la representación que pretenden deducir los abogados actuantes en el proceso del ciudadano FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES.

Así mismo impugnó por no emanar de su representada ni de persona alguna que la obligue, el documento cursante al folio 06 del expediente.

Impugnó por no emanar de su representada ni de persona alguna que la obligue, el documento cursante al folio siete (07) del expediente correspondiente a una supuesta liquidación y cálculo de prestaciones sociales.

Impugnó por no emanar de su representada ni de persona alguna que la obligue la supuesta constancia cursante a los autos firmada por un ciudadano JESÚS MARCANO “Administrador”. Desconozco al ciudadano JESUS MARCANO y que tenga alguna vinculación legal con la demandada... Impugno dicha constancia por ser un fotostato privado sin valor probatorio alguno.


Seguidamente analizada la contestación de la demanda, pasa este Juzgador a señalar que la carga de la prueba le corresponde a la parte.


La parte demandada ha expuesto como DEFENSA DE FONDO. DE LA FALTA DE CUALIDAD E INTERÉS ACTIVO Y PASIVO.
Señala la parte demandada:

“Resalta de los hechos de la presente contestación que ante la inexistencia de la relación laboral alegada en la demanda, y su evidente carácter mercantil, para lo cual damos por reproducido enteramente lo expuesto en el capitulo III de este escrito de contestación de demanda, se hace procedente declarar como en efecto así lo solicitamos, la correspondiente defensa de falta de cualidad e interés tanto en el demandante como en el demandado para intentar y sostener este juicio.
El maestro del procesalisimo científico en Venezuela, Dr. Luis Loreto en su reconocida obra “Contribución al estudio de la excepción de inadmisibilidad por falta de cualidad”, sentó las bases para comprender este Instituto del derecho en la ciencia procesal. Así afirmaba el maestro, que la cualidad en sentido lato indica titularidad de un derecho o existencia de una obligación , pero cuando ella era llevada a la estructura del proceso, la misma asumía varías particularidades. Nos interesa destacar a los fines de esta contestación, asimilar que la cualidad o legitimación a la causa y el interés procesal, ciertamente entrañan un juicio de relación lógica entre persona que afirma ser titular de un derecho hecho valer con la acción (rectius pretensión) y la persona que tiene ese deber obligacional frente al contrario; si existe esa relación, obviamente existirá el interés. En caso que después de recorrido el proceso, quede demostrado que el derecho afirmado por el actor era inexistente y no se encontraba vinculado el demandado por ningún deber de prestación frente al actor, lógicamente, el Juez debe dictar una sentencia de fondo que declare la improcedencia del derecho alegado. En el caso de especie, resulta que los demandantes afirman ser titulares de derechos laborales, siendo inexistente dicho carácter, se concluye que no había titularidad del derecho hecho valer en a pretensión correlativamente, que el demandado no tenía deber de prestación frente a los actores por tales exigencias.
En fuerza de los razonamientos anteriores, al tener naturaleza comercial el negoció jurídico llevado a estrados, de conformidad con el artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, opongo como defensa de fondo la falta de cualidad activa del ciudadano JUAN JOSE BLANCO PEÑA, para intentar el presente juicio y la falta de cualidad pasiva de Panamco de Venezuela S.A., para sostenerlo, por no haber sido en ningún tiempo trabajador y patrono, respectivamente. Así pedimos sea declarado mediante la correspondiente sentencia que declare la realidad sobre la naturaleza jurídica de la relación sustancial debatida en el proceso, con todo s los efectos de ley”
Al respecto este Tribunal observa:
En primer lugar expone el demandado la defensa perentoria de la falta de cualidad o interés tanto en el demandante como el demandado para intentar o sostener el juicio, en este sentido, primeramente debemos señalar cual es la finalidad perseguida por el legislador para establecer esta defensa al demandado y nos encontramos que la falta de cualidad, ha sido definida por el maestro ARÍSTIDES RENGEL ROMBERG, en su obra Tratado de Derecho Procesal Civil, Tomo III, pag. 109 y 110.
Las actitudes del demandado en contradicción a la demanda pueden resumirse así:
Omissis: ...........Contradice la demanda alegando la falta de cualidad o la falta de interés en el actor o en el demandado para intentar o sostener el juicio, o por haber cosa juzgada, o caducidad de la acción establecida en la Ley, o por prohibición de la ley de admitir la acción propuesta, o cuando sólo permite admitirla por determinadas causales que no sean alegadas en la demanda (Ordinales 9º, 10º y 11 del artículo 346 del C.P.C), cuando estas últimas no las hubiese propuesto como cuestiones previas.
En este punto hubo una modificación importante en el nuevo Código. La falta de cualidad e interés, que bajo el código de 1916 eran excepciones de inadmisibilidad de la demanda que podían proponerse ya como de previo pronunciamiento (in limite litis) o junto con las de fondo o perentorias en la contestación de la demanda, cuando no las hubiere alegando el demandado para que se las resolviera por previo pronunciamiento junto con las defensas invocadas por el demandado en la contestación (Art. 361 C.P,C). La Exposición de Motivos del nuevo Código explica que: “siguiendo la línea central del proyecto de conseguir una pronta entrada en el mérito de la causa, se ha considerado que bien pueden la falta de cualidad y la falta de interés considerarse sólo como defensas de mérito, ya que por su índole misma, siempre que se discute sobre la titularidad de un derecho o de una obligación, allí está planteado realmente un problema de cualidad, y por otro lado, la falta de interés lleva siempre la negación de la acción, porque para proponer la demanda, el actor debe tener interés jurídico actual (Art. 16. C.P.C). Así, el efecto de la declaratoria con lugar de estas defensas será la desestimación de la demanda en su mérito mismo, evitándose así la incidencia que el sistema del Código de 1916 provocaban tales defensas, al ser opuestas como motivo de inadmisibilidad de la demanda para ser resueltas como de previo pronunciamiento.
En cambio las antiguas excepciones de admisibilidad de la demanda, que ahora con las cuestiones previas a que se refieren los ordinales 9ª, 10ª y 11º del Artículo 346 (supra: N.284), pueden proponerse también junto con las defensas invocadas por el demandado en la contestación, cuando no las hubiese propuesto como cuestiones previas conformes al Artículo 346 C.P.C.


(Dice igualmente este autor: En su Obra, Tratado de Derecho
Procesal Civil Venezolano
Tomo II, Pag. 9, 10, 11 y 12)

(SIC)...La legitimación es a cualidad necesaria de las partes. El Proceso no debe instaurarse indiferentemente entre cualesquiera sujetos, sino precisamente entre aquellos que se encuentran frente a la relación material o interés jurídico controvertido en la posición subjetiva de “Legitimo contradictores”, por afirmarse titulares activos y pasivos de dicha relación. La regla general en esta materia puede formularse así: “La persona que se afirma titular de un interés jurídico propio, tiene legitimación para hacerlo valer en juicio (legitimación activa) y la persona contra quien se afirma la existencia de ese interés, en nombre propio, tiene a su vez legitimación para sostener el juicio (legitimación pasiva)”.
No existe en nuestro derecho una regla positiva que defina la legitimación de las partes. En el derecho italiano se le deduce de la norma relativa a la sustitución procesal (Articulo 81 C.P.C. It.), según la cual: “Fuera de los casos expresamente previstos en la ley, nadie puede hacer valer en el proceso en nombre propio un derecho de otro”. El nuevo Código acogió este principio en el artículo 140 según el cual: “Fuera de los casos previstos por la ley, no se puede hacer valer en juicio, en nombre propio, un derecho ajeno”. Un ejemplo característico de esta situación es el de la acción oblicua prevista en el Artículo 1.278 del Código Civil. Según el cual: “Los acreedores pueden ejercer, para el cobro de lo que se les deba, los derechos y las acciones del deudos, excepto los derechos que son exclusivamente inherentes a la persona del deudor”. Otro caso es el de la renuncia de una herencia en perjuicio de los derechos de los acreedores, caso en el cual éstos pueden hacerse autorizar judicialmente para aceptar la herencia en nombre y lugar de su deudor (Art. 1.017 C.C.). Por tanto, por argumento a contrario, se deduce que para obrar o contradecir en juicio, es necesario qu3e las partes afirmen ser titulares activos y pasivos de la relación material controvertida y pidan al juez una decisión de mérito sobre la misma (Legitimatio ad causam).
Si las partes son realmente titulares activos o pasivos de la relación, sólo puede saberse al final del proceso, en la sentencia de mérito, cuando se declara fundada la pretensión que se hace valer en la demanda.
Por tanto, no hay que confundir la legitimación con la titularidad del derecho controvertido. La titularidad del derecho o interés jurídico controvertido, es una cuestión de mérito cuya existencia o inexistencia dará lugar, en la sentencia definitiva, a la declaratoria con lugar o sin lugar de la demanda; mientras que el defecto de legitimación da lugar a una sentencia de rechazo de la demanda por falta de legitimación, sin entrar el juez en la consideración del mérito de la causa”.
Así, v. gr., cuando A diciéndose arrendatario del fundo X demanda a B, propietario del fundo Y, pidiéndole el reconocimiento de la servidumbre de paso sobre el fundo, en beneficio del fundo X, propiedad de C, es evidente que el demandante A, le falta legitimidad o cualidad activa, porque no se afirma titular del derecho cuyo reconocimiento solicita. Por el contrario, si A, diciéndole propietario del fundo X, detentado por B, demanda a éste en reivindicación del mencionado fundo, es evidente que no podrá B desconocer la legitimación o cualidad activa de A, porque éste se afirma titular del derecho de propiedad invocado sobre el fundo X, y por tanto, está legitimado para obrar en juicio respecto a tal derecho. Si el fundo pertenece realmente al demandante o no, es una cuestión de mérito que debe ser resuelta en la sentencia definitiva y no de legitimación para obrar en la causa en el sentido expuesto.
En algunos sistemas, como el venezolano del código de 1916 que ha adoptado el régimen del derecho común, el defecto de legitimación, activa o pasiva, puede plantearse como excepción de inadmisibilidad de la demanda, bien como cuestión previa (in limine litis), o junto con las demás defensas perentorias o de fondo, para que sea resuelta en capítulo previo en la sentencia definitiva: pero aún en este último caso, declarado el defecto de legitimación, el Juez no entra a examinar el mérito de la causa y simplemente desecha la demanda y no le da entrada al juicio.
Bajo el nuevo código la falta de cualidad o la falta de interés en el actor o en el demandado para intentar o sostener el juicio, sólo pueden proponerse por el demandado junto con las defensas invocadas en la contestación de la demanda, conforme al Art. 361 C.P.C. (infla: n. 291 d).
Si bien la regla general de la legitimación es que la persona que se afirma titular de una relación o interés jurídico propio tiene legitimación activa y que la persona contra quien se afirma la existencia de esa relación o interés jurídico, en nombre propio, tiene legitimación pasiva (legitimación normal), hay casos excepcionales, que confirman la regla, en que están legitimados por la ley para obrar o contradecir, ciertas personas que no solamente no afirman ser titulares activos ni pasivos de la relación o interés jurídico controvertido, sino que no son en absoluto sujetos de dicha relación (legitimación Ex Lege), casos en los cuales se ve más claro aún que la legitimación es una cosa y la titularidad del derecho controvertido, otra. (Fin de la cita).

Así tenemos, que en esta materia, ha señalado en forma reiterada y pacifica la jurisprudencia:
SENTENCIA SALA SOCIAL CASO DISTRIBUIDORA POLAR, SA (DIPOSA)
Magistrado JUAN RAFAEL PERDOMO
De fecha 16 de Marzo del año 2000

Omissis.......”Las normas sustantivas y adjetivas que regulan el Derecho del Trabajo son de eminente orden público y como consecuencia de ello su aplicación no puede ser relajada por la voluntad de los particulares, pues a juicio del legislador su consagración está dirigida a proteger la circunstancia contingente en la que s encuentra una persona, el trabajador, frente a otra, el patrono, vinculados por una relación de manifiesta desigualdad económica.
Es así como los artículos 84 al 94 de la Constitución de 1961 derogada y los artículos 86 al 97 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establecen los principios primarios o rectores en esta materia del Trabajo, siendo que la nueva Constitución consagra, en particular, la obligación del Estado de garantizar la igualdad y equidad de hombres y mujeres en el ejercicio de los derechos del trabajo y considera el trabajo como un hecho social, protegido por el Estado y regido por los principios de intangibilidad, progresividad, primacía de la realidad, irrenunciabilidad, indubio pro operario, entre otros.

Además dispone el artículo 94 de la Constitución de 1999 que:

“ La Ley determinará la responsabilidad que corresponda a la persona natural o jurídica en cuyo provecho se presta el servicio mediante intermediario o contratista, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos. El Estado establecerá a través del órgano competente, la responsabilidad que corresponda a los patronos o patronas en general, en caso de simulación o fraude, con el propósito de desvirtuar, desconocer u obstaculizar la aplicación de la legislación laboral”

En cuanto a las normas de rango legal los artículos 3º, 10 y 15, disposiciones fundamentales de la Ley Orgánica del Trabajo, ratifican el carácter irrenunciable de las normas dictadas en protección de los trabajadores y la obligatoria sujeción de cualquier relación de prestación de servicios personales a las normas contenidas en la Ley Orgánica del Trabajo, cualquiera que fuere la forma que adopte, salvo las excepciones establecidas en el texto de la propia Ley.

El reglamento de la Ley Orgánica del Trabajo, contiene los siguientes principios de indudable utilidad: el principio de la norma más favorable (o principio de favor) y el principio de la conservación de la condición laboral más favorable (art 8º del Reglamento de la L.O.T).

También es necesario referir que la Ley es imperativa al expresar que en caso de conflicto de leyes, prevalecerán las normas del Trabajo, sustantivas o de procedimiento y si hubiere dudas en la aplicación de varias normas vigentes, o en la interpretación de una determinada norma, se aplicará la más favorable al trabajador en su integridad, en conformidad con lo estatuido en el artículo 59 de la Ley Orgánica del Trabajo, norma ésta fundamental dentro de la especialidad del Derecho del Trabajo.” (Fin de la cita).

Teniendo como norte de nuestros actos la verdad, que como jueces debemos procurar conocer en los límites de nuestro oficio, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, este Tribunal para dictar su fallo realiza los siguientes planteamientos:

El límite de la controversia esta señalada al alegar la parte actora estar vinculada con la demandada por una relación laboral o de trabajo y la demandada negó la cualidad de trabajador del accionante, alegando la existencia de una relación mercantil entre ellos y mediante una firma personal que giraba bajo el nombre y responsabilidad del actor, hecho que fue admitido en la contestación de la demanda, traído a los autos como fundamento de sus alegatos para sustentar la existencia de una relación de carácter mercantil, estableciendo la carga de la prueba para ello como su responsabilidad probatoria, tal como ha sido dejado establecido, en la parte correspondiente al tema de la contestación en esta fase motiva de la sentencia.

Así tenemos que expresar, sobre el hecho de que las partes en su relación, establecieron una serie de condiciones que sirvieron como base en la relación que se mantuvo, tales como: el establecimiento por parte de la demandada de una ruta demarcada en un área geográfica especifica que limitaba las operaciones de venta de bebidas y refrescos a los establecimientos que se encontraban ubicado en dicha área o ruta; a la utilización de los vehículos (Camiones) propiedad de la demandada para la realización de las actividades de distribución y venta de bebidas y refrescos, la custodia y mantenimiento de dichos camiones, los cuales están identificados con la marca y logo del producto que produce y vende la demandada, estuvo siempre por cuenta de ella; la utilización del uniforme, con identificación del producto de refresco producido por la demandada, por parte del accionante, durante el lapso que se dedica a la distribución y venta de productos, contando con la Supervisión de la empresa a las actividades que realizaba, estos entre otros casos.

Por otra parte, debemos considerar un punto sumamente importante en los conflictos judiciales y con relación al aspecto del interés, se debe interpretar que este constituye el propósito de la demanda, debiendo entenderse como interés procesal, siendo activo para el actor, este surge cuando se verifica en concreto el incumplimiento del derecho que permite considerar que no se ha producido la satisfacción del interés sustancial tutelado por el derecho, el cual no podrá ser obtenido sin la intervención de la autoridad judicial.

Así tenemos que el accionante en materia laboral, puede acudir ante la jurisdicción al ser o tener la cualidad o condición de trabajador, quien al ser parte de una relación jurídica se convierte en titular de un derecho, expresado bajo el hecho social trabajo como una expresión de la vida humana asociado a su subsistencia que representa en la colectividad, lo cual hace que el estado le otorgue y reconozca protección pertinente por ser su medio de vida y sustento.

En tal forma, al ser titular de un derecho originado por contrato que pueda se o no un contrato de trabajo, adquiere cualidad, para actuar en juicio al ser parte interesada en poder defender sus derechos, por ello es indiscutible la existencia de cualidad o interés del demandante para actuar en este juicio, en consecuencia debe forzosamente este sentenciador desechar la defensa perentoria, contenida en el artículo 361 del Código de Procedimiento Civil, opuesta por la parte demandada y entrar a considerar la contestación de la demanda que ha sido planteada por la demandada a fin de establecer la carga de la prueba, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

Continuando con el análisis de la contestación a la demanda, tenemos que la demandada opuso como defensa subsidiaria opuestas al fondo, lo referente a la cosa juzgada (exceptiores indicato), señalando lo siguiente:
“Consta de documento constante de catorce (14) folios utilizados marcado con la letra “A”, que fuere consignado en copia certificada en la oportunidad de darse la primera contestación a la demanda, el cual reproducimos y ratificamos en todas sus partes, contentivo de la transacción celebrada en fecha 17 de noviembre de 2000 entre el actor de autos FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES, y mi representada Panamco de Venezuela, S.A., debidamente homologada por el Inspector del Trabajo Jefe en el Este del Área Metropolitana de Caracas, mediante decreto de fecha 22 de noviembre de 2000. El contenido de la transacción es concluyente en que todas las diferencias propuestas por las partes en este juicio fueron eficaz y debidamente solucionadas hacia el pasado, presente y futuro, no quedando ninguna cuestión pendiente susceptible de constituir conflicto. Al impartirle el ciudadano Inspector del Trabajo en ejercicio de sus competencias legales la debida homologación, adquirieron las manifestaciones de las partes el carácter y naturaleza de la COSA JUZGADA, inmutable e irrevisable, según lo contempla el artículo 3º de la Ley Orgánica del Trabajo.
Ciudadano Juez, consideramos un desatino e ignorancia supina –ello para evitar hacer imputaciones de improbidad y malicia – la proposición la presente demanda, pues selectivamente la memoria de actor olvidó en el subconsciente que meses atrás ambas partes para zanjar sus diferencias, habían firmado un acuerdo transaccional poniendo fin a todas sus diferencias, y por el cual FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES declaró:

a) Recibir de Panamco de Venezuela, SA, la suma de SEISCIENTOS CINCUENTA Y OCHO MIL SEISCIENTOS TREINTA Y UN BOLIVARES (Bs. 658.631,oo).
b) Aceptar y reconocer su evidenciado carácter y cualidad de comerciante independiente.
c) Aceptar que la relación que mantuvo con Panamco de Venezuela, SA, fue de naturaleza esencialmente comercial y nunca laboral, por no haberse dado en ella ninguno de los elementos configuradores de la relación de trabajo.
En fuerza de la realidad jurídica anterior, solicito sea declarada la excepción de COSA JUZGADA con todos los efectos de ley.

Al respecto, este sentenciador a los fines de emitir su fallo observa: Primeramente hay que hacer algunas reflexiones sobre la figura jurídica de Cosa Juzgada, por ello debemos establecer la naturaleza del acto que ha sido opuesto como fuente del derecho al pretender tener como cierta la existencia de la Cosa Juzgada, que de acuerdo con los principios fijados en esta materia, por la teoría general del proceso, hay que destacar las apreciaciones que hace el ilustre maestro Doctor Arístides Rangel Ramberg, en su Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, Tomo II, folio 439, donde destaca: Al respecto, hay que destacar que la base para tal argumentación lo constituye la existencia de un acta convenio suscrita en la Inspectoría del Trabajo de la Zona de los Valles del Tuy, la cual corre en los folios 91 al 99 ambos inclusive, para ello es necesario hacer algunas reflexiones sobre la figura jurídica de Cosa Juzgada, por lo tanto, primeramente haya que establecer la naturaleza del acto que ha sido opuesto como fuente del derecho al pretender la existencia de la Cosa Juzgada, que de acuerdo con la Teoría General del Proceso, haya que destacar las apreciaciones que hace el ilustre maestro Doctor Arístides Rangel Ramberg, en su Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, Tomo II, folio 439, donde destaca:
“Que la Cosa Juzgada, es el efecto mediato del proceso, porque esta siendo una cualidad de la sentencia que asegura su inmutabilidad, asegura también indirectamente la vigencia indefinida de los resultados del proceso contenidos en el acto final que es la sentencia.”.
Es así como en sentido amplio excluye por un lago menos impugnaciones que pueden renovar indefinidamente el proceso en instancias sucesivas, (Cosa Juzgada Formal), y por otro perpetúa el resultado final del proceso, haciéndolo inmodificable en todo proceso futuro que puedan plantearse sobre el mismo objeto, (Cosa Juzgada Material)” (Fin de la cita).

Así tenemos pues, que la Cosa Juzgada deviene de un proceso, como estructura básica del conjunto de relaciones jurídicas entre las partes, los agentes de la jurisdicción y sus auxiliares, regulados por la ley dirigido a la solución de un conflicto, susceptible de ser dirimido por una decisión basada en autoridad de casa juzgada. Contiene el proceso ciertas normas relativas a su validez, que constituyen requisitos tales como: modo de expresión, lugar, tiempo en que deben cumplirse, que se denominan formas procesales que son las variadas actividades que se desarrollan para llegar a su destino final que es la sentencia.

Vemos así, que para obtener el resultado de Cosa Juzgada, debemos tener una sentencia, por ello, el legislador ha establecido como Cosa Juzgada Formal, la sentencia ejecutoriada, artículo 272 del Código de Procedimiento Civil, que señala:
ARTICULO 272:

“Ningún Juez podrá volver a decidir la controversia ya decidida por una sentencia, a menos que se haya recurso contra ella o que la Ley expresamente lo permita”.


Asimismo ha establecido, el principio de Cosa Juzgada Material, en la disposición del artículo 273 ejusdem que señala:

ARTICULO 273:
“La sentencia definitivamente firme es Ley de las partes en los límites de la controversia decidida y es vinculante en todo proceso futuro”

Tenemos entonces que en este procedimiento se trajo a los autos como defensa, la existencia de un Acta Convenio, cuyo origen no deviene de un proceso, ni constituye su meta final, que es una sentencia, que tiene su propia formalidades y características, como decisión que dicta un Juez cuyo fin fundamental es producir la Cosa Juzgada, en consecuencia mal puede pretender la demandada, que sea considerada el Acta Convenio, como una sentencia que es la única manera de obtener cosa juzgada formal o material.

Por otra parte, debe este sentenciador dejar claro cual es la forma de auto composición procesal que debe observarse en materia del derecho del trabajo, la cual es la transacción que puede poner fin al pleito, quedando obligado a observar, todas las exigencias legales en esta Institución de la Transacción, que si le permite la ley producir cosa juzgada, artículo 255 del Código de Procedimiento Civil.

ARTICULO 255:
“La transacción tiene entre las partes la misma fuerza que la cosa Juzgada”

Así tenemos, que el Acta Convenio, no puede confundirse con una transacción, la cual ésta definida en las disposiciones del artículo 1713,1714,1715,1716,1717,1718, y 1719 del Código Civil, los cuales expresan:

ARTICULO 1713:

“La transacción es un contrato por el cual las partes, mediante reciprocas concesiones, terminan un litigio pendiente y precaven un litigio eventual”

ARTICULO 1714:

“Para transigir se necesita tener capacidad para disponer de las cosas comprendidas en la transacción”.

ARTICULO 1715:
“Se puede transigir sobre la acción civil proveniente de delito; pero la transacción no impide el juicio penal por parte del Ministerio Público”.

ARTICULO 1716:
“La transacción no se extiende a más de lo que constituye su objeto, la renuncia a todos los derechos y acciones comprende únicamente lo relativo a las cuestiones que han dado lugar a la transacción.

ARTICULO 1717:
“Las transacciones no ponen fin sino a las diferencias que se han designado, sea que las partes hayan manifestado su intención por expresiones especiales o generales, sea que esta intención aparezca como una consecuencia necesaria de lo que se haya expresado”.

ARTICULO 1718:
“La transacción tiene entre las partes la misma fuerza que la cosa juzgada”.

ARTICULO 1719:
“La transacción no es anulable por error de derecho conforme al artículo 1147, sino cuando sobre el punto de derecho no ha habido controversia entre las partes”.

“Es así como tenemos que destacar el hecho, de que el documento traído a los autos, denominado Contrato de Transacción, celebrado por ante la Inspectoría del Trabajo en el Este del Área Metropolitana de Caracas, no fue producto de un acto de auto composición administrativo ni judicial, por ello, al no emanar de una autoridad jurisdiccional, en el ámbito de Tribunales de la República, como consecuencia de un procedimiento judicial, planteado, mal puede pensarse que se puede obtener fuera de dicho ámbito jurídico un acto capaz de poner fin al juicio, como no lo sea el creado por las partes o el Juez dentro del proceso, mismo, en consecuencia este sentenciador con base a todos los razonamientos y argumentos de derecho expuestos, declara la no existencia de cosa juzgada en este proceso, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO para emitir el presente fallo, Y ASI SE DECIDE.

Continuando con el análisis y exámen de la contestación nos encontramos con la segunda defensa opuesta como subsidiaria al fondo y se refiere a la ilegalidad de la apelación de la corrección monetaria, donde la demandada expuso: ciudadano Juez, la indexación solicitada en el libelo de la demanda es a todas luces improcedente, en primer lugar por no existir base legal para su aplicación en el caso de autos, y en segundo lugar, por cuanto mi representada no adeuda ninguna cantidad de dinero al demandante ni está en mora frente a él.

En efecto, desde hace algún tiempo, los Tribunales, primero tímidamente, y luego en una forma arbitraria han comenzado a aplicar en sus sentencias de condena la llamada “indexación” o “corrección monetaria”, que consiste en aplicar el índice inflacionario o tasas inflacionarias actuales a las sumas de dinero que dichos Tribunales ordenan pagar a los perdidosos en juicio.

Como no existe en Venezuela base legal ni norma jurídica expresa que permita la “indexación” o “corrección monetaria” en los casos de condena de cantidades de dinero derivadas de obligaciones distintas de los préstamos de dinero, los tribunales para “indexar” las condenas pecuniarias, se han dado a la tarea de buscar justificaciones de orden legal para su implementación. Muchas han sido las fórmulas utilizadas y entre ellas la más socorrida ha sido la norma contenida en el artículo 1737 del Código Civil, relacionado con el Mutuo o Préstamo de Consumo, “aplicando” dicha norma mediante procedimiento analógicos y/o de equidad.

Como quiera que la base legal utilizada normalmente por los Tribunales para aplicar la “•indexación” o “corrección monetaria” es la mencionada norma contenida en el artículo 1737 del Código Civil, es necesario a los efectos de una mayor comprensión de los presente alegatos , realizar un breve análisis del dispositivo sustantivo, pues es obvio que cualquier basamento en este juicio para condenar a mi representada a la indexación en el supuesto negado de que la demanda que motiva este juicio fuese declarada con lugar, radica y/o está ubicado en la norma comentada. En efecto, el artículo 1737 del Código Civil, tiene el siguiente tenor: “....La obligación que resulta del préstamo de una cantidad de dinero es siempre la de restituir la cantidad numéricamente expresada en el contrato. En caso de aumento o disminución en el valor de la moneda antes de que esté vencido el término de pago, el deudor debe devolver la cantidad dada en préstamo y no está obligado a devolverla sino en las monedas que tenga curso legal al tiempo del pago...” (negrillas mías). De la transcripción antes realizada, se desprende claramente lo siguiente: a) La norma se refiere única y exclusivamente a los préstamos de cantidades de dinero; b) El deudor debe devolver la misma cantidad recibida en préstamo aún en caso de aumento o disminución en el valor de la moneda cuando la devolución es antes de que esté vencido el término para el cumplimiento de la obligación (Principio Nominalista); c) Por argumento a contrario cuando se encuentra vencido el término para el cumplimiento de la obligación y el deudor no la ha cancelado, ya el pago no consiste en la misma cantidad de dinero, si se ha producido una disminución en el valor de la moneda. En estos casos de disminución del valor de la moneda, el deudor tendrá que adecuar su pago a la realidad económica que exista para el momento del mismo. Esto es lo que los Tribunales han venido acordando en los casos de declaratoria con lugar de acciones de condena al pago de cantidades de dinero.

Como podrá apreciar el Ciudadano Juez, la norma contenida en el artículo 1737 del Código Civil antes transcrita, es solamente para ser aplicada en el mutuo o préstamo de consumo; está limitada única y exclusivamente al caso concreto de préstamos de cantidades de dinero y no para otros casos, ni siquiera análogos y/o semejantes como veremos más adelante, puesto que la intención del legislador fue que tal disposición legal se aplicase a los solos efectos señalados en la misma. Aún más, solo en los casos de vencimiento del término de la obligación y cuando ha habido disminución en el valor de la moneda es que el deudor tendrá que adecuar su pago a la realidad económica existencia para dicho momento.

No puede el intérprete trasladar el supuesto contenido en el artículo 1.737 del Código Civil (préstamo de cantidades de dinero) a otros casos totalmente distintos, como lo son aquéllos donde se demandan ante los tribunales de justicia obligaciones de diversa índole y naturaleza distinta, que es lo que sucede en el caso de autos. En efecto, en el presente juicio mi representada no es deudora de la parte actora por alguna obligación derivada de préstamos de cantidades de dinero, no fue señalada fecha de vencimiento de la inexistente obligación, ni mi representada se ha negado a pagar dicha inexistente obligación; en otras palabras, el caso de mí representada, no se subsume en la norma legal contenida en el artículo 1737 del Código Civil, por el contrario la supuesta, improcedente, eventual y negada condena que pretende el actor se le imponga a mí representada en el presente juicio, y sobre la cual se pide la condena de “indexación”, deriva de un supuesto total y absolutamente distinto del previsto en la norma contenida en el artículo 1737 del Código Civil. Fácil es apreciar que en el caso de autos la hipótesis es otra, lo planteado en este juicio es el cobro de unas supuestas cantidades de dinero que se han demandado a mi representada por unos supuestos e inexistentes conceptos derivados de un Contrato de Trabajo. No puede transplantarse el supuesto de hecho contemplado en el artículo 1737 del Código Civil al supuesto de hecho planteado en el presente juicio, ni siquiera por obra de la analogía o la semejanza. En efecto, no existe analogía alguna, ni semejanza que pueda permitir la aplicación del artículo 1737 del Código Civil a otros presupuestos completamente distintos, como es el de autos. En este orden de ideas, por una parte tenemos que el artículo 49, numeral 6 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela indica como norma de rango constitucional y de amplio espectro, que ninguna persona podrá ser sancionada por actos u omisiones que no fueren previstos como delitos, falta o infracciones en leyes preexistentes. Ello quiere decir que tiene que existir en el elenco jurídico una Norma expresa para regular cada caso concreto en el acontecer diario de la comunidad. Cuando la Constitución señala que la persona no puede ser condenada a sufrir pena que no esté establecida por ley preexistente, lo que está diciendo es que los órganos encargados de la Administración de Justicia, no pueden aplicar sanciones al particular de ninguna índole que no esté previstas en la Ley, sean estas sanciones de orden penal o de orden civil. En segundo lugar y no obstante lo señalado anteriormente, el artículo 4º del Código Civil, siguiendo el mismo orden Constitucional, permite la aplicación de disposiciones semejantes, y/o la aplicación de la analogía, o la aplicación de los principios generales del derecho cuando no existe norma expresa para regular, interpretar o decidir una determinada controversia, pero tal atribución está limitada como la propia norma lo señala, al “sentido que aparece evidente del significado propio de las palabras, según la conexión de ellas entre sí y la intención del legislador”. En otras palabras, el citado artículo artículo 4º del Código sustantivo permite la analogía pero en forma limitada y restrictiva. En el caso de autos, no se puede aplicar la analogía entre el supuesto contenido en el artículo 1.737 del Código Civil y el supuesto contenido en el presente juicio, puesto que tales supuestos contemplan circunstancias de hecho total y absolutamente distintas. Ya lo vimos anteriormente, en la norma citada (artículo 1.737 del Código Civil) el legislador quiso aplicar la “indexación” y/o “corrección monetaria” a los préstamos de dinero y dentro de los parámetros y condiciones establecidos en la norma, en cambio, en el caso de autos, la situación es diametralmente opuesta, solo se trata de una improcedente demanda destinada a que mi representada pague supuestos e inexistentes conceptos derivados de otra fuente extraña al préstamo de dinero. De allí pues que cuando no hay disposición expresa de la Ley para regular un caso concreto, el intérprete debe buscar: En primer lugar las disposiciones que regulan casos semejantes QUE NO ES EL CASO, ya que no hay semejanza alguna entre el préstamo de dinero y la supuesta obligación que pretende imponerse a mí representada derivada de supuestos conceptos presuntamente emanados de una relación laboral; en segundo lugar las materias análogas, QUE NO ES EL CASO, ya que la analogía consiste en la solución de problemas, materias o circunstancias no previstas expresamente en la Ley mediante la aplicación de circunstancias equivalentes, parecidas, similares, y/o SEMEJANTES, es decir, mediante la interpretación extensiva de PRECEPTOS QUE GUARDEN RELACION CON LA MATERIA que se trate de regular o dirimir. Como fácilmente apreciará el Ciudadano Juez tampoco existe analogía entre el supuesto de hecho contenido en el artículo 1737 del Código Civil y el supuesto de hecho contenido en el caso de autos; en tercero y último lugar los principios Generales del Derecho, que como es sabido, consisten fundamentalmente en la aplicación, de máximas, reglas o preceptos de raigambre jurídica para solucionar controversias o litigios. Por ejemplo un principio General del Derecho antiguo como sería “... donde la Ley no distingue, no debe distinguir el intérprete...” y/o “... donde no hay ambigüedad, no cabe interpretación..” conducen a la conclusión de que en ningún caso los presupuestos de hecho del artículo 1.737 del Código Civil, pueden ser aplicados, ensamblados, conectados y/o subsumidos en otros supuestos totalmente distintos, como lo son los del caso de autos. Como se podrá observar, en este caso son inaplicables los principios generales del derecho para la resolución de este asunto, puesto que, de los dos ejemplos propuestos anteriormente, la conclusión es totalmente opuesta. En definitiva, la analogía o semejanza que se pueda pretender realizar para la resolución de eventos distintos a los planteados expresamente en el artículo 1737 del Código Civil, es imposible, no solamente por los argumentos arriba citados, sino por cuanto para que sea aplicable la analogía es condición sine quanon que el supuesto de hecho de la norma cuya aplicación analógica se pretende, debe ser tan parecido o semejante desde el punto de vista jurídico con el supuesto de hecho no regulado, para que pueda afirmarse que existe la misma razón para atribuirle la misma consecuencia jurídica a ese otro supuesto de hecho no previsto en la Ley.

Al respecto este sentenciador observa: Ha sido, reiterado, pacifica pública y constante nuestra jurisprudencia en cuanto a la figura de la indexación o corrección monetaria, dejando claro su procedencia, al ser tratado como una figura jurídica de eminente orden público en la materia del trabajo para ello, tenemos colación la decisión dictada con fecha 28 de noviembre de 1996, en el caso del expediente número 99-515, sentencia No. 12, dictada por la Sala de Casación Civil de la extinta Corte Suprema de Justicia, en la cual se dejó expresado:

“Profundizando en el criterio sostenido por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia en fecha 28 de noviembre de 1996 y acogiendo el criterio expuesto por la doctrina patria, según el cual:
“...La indexación tiene su base en la reparación total del daño y si por vía judicial se establece la responsabilidad del demandado, éste ha de satisfacer plenamente la deuda.
En efecto, si bien el problema de la lentitud de la administración de justicia no debería recaer sobre el deudor, pues con mayor razón no debe pesar sobre el acreedor . Y este último es quien resulta perjudicado con esta nueva tendencia de la jurisprudencia. Excluir de la corrección monetaria los períodos de inactividad procesal imputables a la lenta administración de justicia, tales como las huelgas o el período de sentencia el cual puede durar años, resulta a todas luces incompatible con las ideas que inspiran la indexación; esta (sic) no es una sanción susceptible de ser excluida según las circunstancias, es simplemente un ajuste por inflación que debe tener lugar si la sentencia definitiva declara con lugar el pago de la deuda. Desde el punto de vista sustancial, el deudor está devolviendo la misma cantidad a la que estaba obligado inicialmente. (...).
Es el caso que, reconocida la pertinencia de ordenar la indexación judicial de las cantidades reclamadas por el trabajador y acordadas en el fallo, considera la Sala que la misma debe calcularse desde la fecha de admisión de la demanda, pues es imputable al trabajador la tardanza en ejercer el derecho a reclamar por vía judicial.
Por otra parte, reconociendo la sala que en muchas oportunidades el pronunciamiento de la sentencia se dilata por causas ajenas a la voluntad de las partes, inclusive por causas de fuerza mayor o por hechos fortuitos, se presenta la circunstancia que el patrono sigue teniendo en su patrimonio un dinero que le corresponde al trabajador, por lo que no es a este último al que le corresponde cargar con las consecuencias de la pérdida del valor de la moneda, según lo ya expuesto.
Por tal razón establece esta sala que lo pertinente es que la indexación debe ser calculada desde la admisión de la demanda hasta la fecha de la ejecución de la sentencia, entendiéndose por esto último la oportunidad del pago efectivo y no el mero auto mediante el cual el tribunal decreta la ejecución de la sentencia, pues entre ambos momentos puede transcurrir un período considerable que redundaría en perjuicio del trabajador.
Únicamente pueden ser excluidos del cálculo indexatorio los períodos en los cuales la causa se encuentra suspendida por acuerdo de ambas partes, pues en dicha suspensión si tiene responsabilidad el trabajador.
A fin de asegurar lo anterior, una vez que la sentencia definitiva haya quedado firme y liquidado e indexado como sea el monto de la condena, el tribunal, a petición de la parte interesada, decretará la ejecución y fijará el lapso para el cumplimiento voluntario del fallo, en conformidad con lo establecido en el artículo 524 del Código de Procedimiento Civil.
Si el ejecutado no cumple voluntariamente con la decisión, el tribunal ordenará la ejecución forzada, y a petición de parte, decretará medida ejecutiva de embargo sobre bienes determinados o librará el respectivo mandamiento de ejecución, para que sea practicada la medida sobre bienes del deudor, hasta por el doble del monto de la condena más las costas procesales por las cuales se siga ejecución, en conformidad con lo dispuesto en los artículo 526 y 527 ejusdem.
Una vez cobrado el monto inicialmente ordenado por el tribunal, tendrá derecho el trabajador a solicitar que el tribunal de la ejecución, es decir aquél (sic) que fue el tribunal de la causa, calcule la pérdida de valor de la moneda durante el procedimiento de ejecución forzosa de lo decidido y ordene pagar la suma adicional que resulte, la cual asimismo será objeto de ejecución forzosa en caso de falta de cumplimiento voluntario, pues sólo así puede el proceso alcanzar su finalidad de garantizar una tutela jurídica efectiva.
De igual manera se procederá en cualquier procedimiento de índole laboral, que implique el pago de cantidades de dinero, cada vez que el patrono no dé cumplimiento voluntario a la decisión judicial”.
El criterio expresado en este fallo halla su más alta fundamentación en el artículo 92 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece la exigibilidad inmediata de los créditos laborales y expresamente los considera deudas de valor” (SCS 6-2-01. Exp. No. 99-515, sentencia No. 12. El modo de calcular la indexación de las prestaciones laborales ordenado por la alzada coincide, como se puede apreciar, con el criterio de esta Sala.

Asimismo tenemos que ha sido en forma reiterada y constante, el criterio jurisprudencial de la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, en relación a la materia de la indexación monetaria, así vemos que en sentencia No. RC111, con ponencia del Magistrado ALFONSO VALBUENA CORDERO, en el juicio de Luis Alberto Zambrano Mora, contra CADAFE expediente No. 01646, se expresó:
“Con respecto a la indexación monetaria, la Sala de Casación Civil de este máximo tribunal, en sentencia de fecha 17 de marzo de 1993 reiterada en innumerables oportunidades, declaró como materia relacionada con el orden público social la corrección monetaria en los juicios laborales que tengan por objeto la cancelación de las prestaciones sociales de los trabajadores, la cual podrá ordenarse de oficio a partir de la fecha de publicación de dicho fallo, criterio este que es acogido por esta Sala de Casación Social.
Por otra parte, ha sido igualmente criterio de esa Sala Civil de este Tribunal Supremo, en cuanto a la oportunidad en que debe solicitarse la indexación judicial, el que en todas las causas donde se ventilen derechos disponibles y de interés privado, el ajuste por inflación ha de ser solicitado necesariamente por el actor en el libelo de demanda, no pudiendo ser solicitado en otra oportunidad mientras que en las causas donde se ventilan derechos no disponibles, irrenunciables o de orden público, como son las causas laborales y de familia, el sentenciador podrá acordarlo de oficio aún (sic) cuando no haya sido solicitado por el actor en su libelo de demanda.

En esta forma, este sentenciador acogiéndose a lo que ha sido el criterio sobre la indexación monetaria de nuestro Máximo Tribunal de la República, declara que en el presente procedimiento debe ser aplicada la corrección monetaria, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

Con relación a la impugnación que plateara la demandada, a las copias fotostáticas del poder presentado por los abogados actuantes, este Juzgador declara que no tiene materia sobre la cual decidir al constar en autos las copias debidamente certificada del poder de los abogados actuantes, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

Por otra parte, una vez examinada la forma ñeque se dio la contestación a la demanda, debe dejarse establecido la carga de la prueba en este procedimiento y así tenemos: La demandada expresa su asentimiento sobre unos hechos que no han sido establecidos por la parte demandante como pretensión por el accionante, cuando dice que entre la demandada y el accionante existió una relación de índole y naturaleza Comercial o Mercantil, lo cual no puede ser considerado como admisión de los hechos que se establecen en el libelo como pretensión, del accionante, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

Continuando con el exámen de la contestación tenemos que la demandada realizó una negativa genérica y una negativa especifica, la cual pasa a ser analizada por este Juzgador, en la forma siguiente: Fueron negadas y fundamentadas debidamente todos y cada uno de los puntos y conceptos reclamados en el libelo, con lo cual trae a los autos elementos nuevos o diferentes a los expuestos por el accionante, lo cual a tenor de la interpretación que dársele al artículo 68 de la Ley Orgánica de Tribunales y Procedimiento del Trabajo, tal como ha sido jurisprudencia reiterada, pacifica y constante de nuestra Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia, la carga de la prueba en el presente procedimiento debe estar a cargo de la empresa demandada, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

DE LAS PRUEBAS:
Así tenemos, que una vez hecha la anterior acotación, pasa este Juzgador al examen de las pruebas aportadas por las partes en el proceso, ateniéndose a los principios de la verdad procesal y legalidad contenidas en las normas del artículo 12 del Código de Procedimiento Civil, y el principio de la comunidad de las pruebas y la exhaustividad, contenidas en el artículo 509 ejusdem, pasa a exámen y estudio y valoración de las pruebas aportadas por las partes en el proceso.

En primer lugar, pasa este sentenciador al exámen y valoración de las pruebas de la parte actora:

En base al principio que exige a los jueces, decidir con fundamento a lo alegado y probado en autos, y de acuerdo al principio de la exhaustividad, pasa este sentenciador al exámen de las pruebas promovidas y evacuados por la parte actora, quien haciendo uso del derecho que le otorga la ley presentó las pruebas que se analizan a continuación: Con relación a la prueba marcada “C”, carnet de identificación, emitido por la demandada a nombre del accionante, este sentenciador observa que por cuanto dicho instrumento probatorio no fue objeto de impugnación o desconocimiento, adquiere todo su valor probatorio como tal de acuerdo con lo expresado en las disposiciones del artículo 1363 del Código Civil que reza:
ARTICULO 1363:
El instrumento privado reconocido o tenido legalmente por reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros, la misma fuerza probatoria que el instrumento público en lo que se refiere al hecho material de las declaraciones, hace fe, hasta prueba en contrario, de la verdad de esas declaraciones.

En consecuencia este Juzgador lo aprecia en el sentido de ser considerado un elemento que contribuye a la demostración de la existencia de una relación laboral entre la demandada y el accionante Y ASÍ SE DEJA ESTABLECIDO.

Continuado con el exámen de las pruebas de la parte actora, tenemos que promovió, la prueba testimonial de los ciudadanos HERMES ALBERTO JAIMES PINTO, Cédula de identidad No. 14.455.113, MIGUEL PRIN, cédula de identidad No. 2.588.535, JUNIOR SOLORZANO, cédula de identidad No. 10.886.552, MANUEL RIOS, cédula de identidad No. 10.070.704 y HERIBERTO FRANCISCO SERPA RIVAS, cédula de identidad No. 11.834.638, de los cuales rindieron declaraciones solamente los siguientes ciudadanos: MIGUEL PRIN, JUNIOR SOLORZANO, MANUEL RIOS, y HERIBERTO FRANCISCO SERPA RIVAS, quienes no fueron inhabilitados por el Tribunal, ni tachados por la parte demandada, siendo impuestos de los particulares de Ley y debidamente juramentados, por lo cual se procede al exámen de las declaraciones rendidas y así tenemos: con respecto al ciudadano MIGUEL PRIN, de sus declaraciones rendidas y de las respuestas dadas a las repreguntas que le fueron formuladas tenemos: Que conoce al demandante, conoce de la actividades de vendedor de refrescos y similares de marca COCA- COLA y en consecuencia de sus declaraciones dadas así como de las respuestas a las repreguntas formuladas, se evidencia que hay coherencia, no existiendo contradicción, guardando relación con las demás pruebas traídas al proceso y en relación al punto discutido en el procedimiento, por lo cual, se puede deducir que no generan dudas dichas deposiciones, que son apreciadas por este Juzgador para declarar que de dichas declaraciones se obtienen elementos de consideración para establecer que las actividades desarrolladas por el accionante reúne las características típicas de una relación laboral, tales como la subordinación, la ajeneidad y la dependencia, que constituyan los elementos constitutivos de la relación de trabajo, que en este caso, han quedado establecido por el testigo cuando, señala que el accionante realizaba su labor de vendedor-chofer, dentro de una ruta indicada por la demandada, con la utilización de un vehículo (camión) de propiedad de la empresa, todos estos hechos quedan claramente demostrada por las declaraciones y las respuestas dadas a las repreguntas, en consecuencia este sentenciador declara que con las declaraciones del testigo MIGUEL PRIN, se demuestra la existencia de una relación laboral, Y ASI SE DECIDE.

con respecto al ciudadano MANUEL RIOS, de sus declaraciones rendidas y de las respuestas dadas a las repreguntas que le fueron formuladas tenemos: Que conoce al demandante, conoce de la actividades de vendedor de refrescos y similares de marca COCA- COLA y en consecuencia de sus declaraciones dadas así como de las respuestas a las repreguntas formuladas, se evidencia que hay coherencia, no existiendo contradicción, guardando relación con las demás pruebas traídas al proceso y en relación al punto discutido en el procedimiento, por lo cual, se puede deducir que no generan dudas dichas deposiciones, que son apreciadas por este Juzgador para declarar que de dichas declaraciones se obtienen elementos de consideración para establecer que las actividades desarrolladas por el accionante reúne las características típicas de una relación laboral, tales como la subordinación, la ajeneidad y la dependencia, que constituyan los elementos constitutivos de la relación de trabajo, que en este caso, han quedado establecido por el testigo cuando, señala que el accionante realizaba su labor de vendedor-chofer, dentro de una ruta indicada por la demandada, con la utilización de un vehículo (camión) de propiedad de la empresa, todos estos hechos quedan claramente demostrada por las declaraciones y las respuestas dadas a las repreguntas, en consecuencia este sentenciador declara que con las declaraciones del testigo MANUEL RIOS, se demuestra la existencia de una relación laboral, Y ASI SE DECIDE.

con respecto al ciudadano HERIBERTO FRANCISCO SERPA RIVAS, de sus declaraciones rendidas y de las respuestas dadas a las repreguntas que le fueron formuladas tenemos: Que conoce al demandante, conoce de la actividades de vendedor de refrescos y similares de marca COCA- COLA y en consecuencia de sus declaraciones dadas así como de las respuestas a las repreguntas formuladas, se evidencia que hay coherencia, no existiendo contradicción, guardando relación con las demás pruebas traídas al proceso y en relación al punto discutido en el procedimiento, por lo cual, se puede deducir que no generan dudas dichas deposiciones, que son apreciadas por este Juzgador para declarar que de dichas declaraciones se obtienen elementos de consideración para establecer que las actividades desarrolladas por el accionante reúne las características típicas de una relación laboral, tales como la subordinación, la ajeneidad y la dependencia, que constituyan los elementos constitutivos de la relación de trabajo, que en este caso, han quedado establecido por el testigo cuando, señala que el accionante realizaba su labor de vendedor-chofer, dentro de una ruta indicada por la demandada, con la utilización de un vehículo (camión) de propiedad de la empresa, todos estos hechos quedan claramente demostrada por las declaraciones y las respuestas dadas a las repreguntas, en consecuencia este sentenciador declara que con las declaraciones del testigo HERIBERTO FRANCISCO SERPA RIVAS, se demuestra la existencia de una relación laboral, Y ASI SE DECIDE.

PRUEBAS DE LA PARTE DEMANDADA

Continuando con el exámen de las pruebas aportadas al proceso, pasa este sentenciador al análisis y valoraciones de las pruebas de la parte demandada y así tenemos: Fue promovido por la demandada el documento contentivo de la transacción efectuada entre la empresa y el accionante, el cual fue suscrito por ante el Inspector del Trabajo Jefe, en la Inspectoría del Este del Área Metropolitana de Caracas, el cual fue consignado conjuntamente con la Primera contestación dada a la demanda, en relación a dicha prueba, debe señalarse que por haber sido opuesto, como defensa previa dicho contrato de transacción, este tribunal ya se pronunció sobre su consideración en la parte motiva del fallo, correspondiente al exámen de la contestación a la demanda, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

En relación a las pruebas documentales promovidas por el demandado, tenemos que como prueba marcada con la letra “A”, promovió en copia simple el asiento de Registro de Comercio, de la firma personal, constituida por el accionante por ante la Oficina del Registro Mercantil II, de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda.

Asimismo la parte demandada, promovió la prueba de informes a fin de requerir por ante la oficina de Gerencia Regional de Tributos internos de la Región Capital del Servicio Nacional integrado de administración aduanera y Tributaria, Los Ruíces, Caracas, ciertas informaciones sobre el accionante, la cual fue admitida y requerida las informaciones , se obtuvo respuesta con fecha diecisiete (17) de julio del año 2000, mediante oficio No. 003248 donde se señala que el ciudadano FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES, cédula de identidad No. 14.839.298, es titular del R.I.F. V-14839298-2, y ha presentado su Declaración del Impuesto sobre la Renta Personal (DPN).

Ahora bien, dichas informaciones no constituyen elementos o hechos que puedan afectar la determinación que se ha establecido en el presente caso, sobre la existencia de una relación laboral, en consecuencia este sentenciador declara que la prueba de informe aquí comentada no afecta o modifica en cuanto a la declaración de la existencia de un Contrato Individual de Trabajo entre el accionante, ciudadano: FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES y la empresa demandada PANAMCO DE VENEZUELA, SA , Y ASI SE DECIDE.

Continuando con el exámen de las pruebas aportadas al proceso por la parte demandada, tenemos que promovió las testimoniales: Ciudadanos domiciliados en la sede del juicio ISMALIA GUERRERO, RAFAEL MENDEZ, CARLOS ESCALONA y RENE TORRES, titulares de las cédula de identidad Nros: V-11.372.668,6.261.826,7.944.012 y 6.992.923, quienes rindieron declaraciones con excepción del ciudadano RENE TORRES, una vez que fueron impuestos de los particulares de Ley sobre testigos y debidamente juramentados fueron rendidas sus declaraciones, al no haber sido invalidados y siendo enunciada la tacha por la parte actora sin formalizarla, por lo cual se procede al exámen y valoración de las mismas, lo cual se hace en la forma siguiente:

En relación a la testigo ciudadana ISMALIA GUERRERO, del análisis dado a las preguntas como a las repreguntas se desprende que tiene un interés manifestado al punto de responder en la repregunta Décimo Tercero: calificando de comerciantes independiente al accionante, lo cual constituye un pre-juzgamiento y parcialización por parte del testigo sobre el punto fundamental que se discute en el proceso como lo es el hecho determinar si existe relación laboral o no en este caso, en tal forma este sentenciador declara la no apreciación del testigo por no merecer fe dada sus afirmaciones que demuestran la intención clara sobre la calificación que pretende se obtenga en este proceso al punto controvertido , Y ASI SE DECIDE.

En relación a las declaraciones del testigo RAFAEL MENDEZ, tenemos: De sus declaraciones se aprecia que precisa la calificación de concesionario independiente que le otorga a las actividades que mantuvo el accionante con la demandada, informa al tribunal sobre unos puntos relacionados con el precio de venta de los productos a terceros, en forma vaga y genérica no compatible con los conocimientos que debe tener como supervisor, de la demandada en el área de ventas, esta falta de precisión y claridad hace perder fé a sus declaraciones que lo coinciden ni guardan relación con otra prueba que ya han sido analizadas y valoradas, por lo cual este juzgador declara que la declaración dada por este testigo no merecen ser apreciadas o consideradas para dictar el presente fallo, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

En relación a la testigo ciudadana CARLOS ESCALONA, tenemos : De sus declaraciones y las respuestas dada a las repreguntas se aprecia que conoce al accionante, como quien realizaba actividades de venta de productos de la empresa, así mismo que conoce al ciudadano JESÚS MARCANO, firmante de la constancia de trabajo otorgada al accionante, como funcionario de la administración de la demandada, en relación a los demás datos e informaciones que ha aportado la testigo, por no estar en concordancia con las demás pruebas que han sido analizadas y evaluada por este sentenciador en consecuencia no las aprecia a los fines de dictar este fallo, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

En relación al testigo ciudadano RENE TORRES, tenemos : De sus declaraciones y las respuestas dada a las repreguntas se aprecia que conoce al accionante, como quien realizaba actividades de venta de productos de la empresa, así mismo que conoce al ciudadano JESÚS MARCANO, firmante de la constancia de trabajo otorgada al accionante, como funcionario de la administración de la demandada, en relación a los demás datos e informaciones que ha aportado la testigo, por no estar en concordancia con las demás pruebas que han sido analizadas y evaluada por este sentenciador en consecuencia no las aprecia a los fines de dictar este fallo, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

Con relación a los testigos que fueron promovidas con domicilio fuera de la Jurisdicción del Tribunal del mérito, estos no rindieron sus declaraciones en consecuencia el tribunal declara que no tiene materia sobre la cual decidir, Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.


DE LOS INFORMES:

Una vez concluido el lapso probatorio, se fijó en fecha 08 de noviembre del 2001, la oportunidad para que tenga lugar el acto de informes, siendo la parte demandada quien únicamente hizo uso de este derecho en el proceso, en tal forma del estudio y análisis del informe presentado por la parte demandada, pasa este sentenciador a hacer las siguientes consideraciones:
En primer lugar, la falta de cualidad e interés del actor y expone las razones que considera deben ser procedentes para ello, al respecto este sentenciador, en vista de que son los mismos argumentos y razonamientos señalada en la contestación de la demanda, declara que han sido debidamente tomados en cuenta al momento de las consideraciones formuladas en la litis contestación, que se hicieron en la primera fase de la parte motiva correspondiente; en tal virtud este sentenciador le aplica el justo tratamiento para la apreciación de estos alegatos esgrimidos en esta oportunidad de presentar informes. Asimismo expone la demandada sus alegatos para impugnar la procedencia de la indexación y hacer su defensa alegando la transacción realizada ante la Inspectoría del Trabajo, en tal forma debe expresar este sentenciador que han sido analizado todos y cada uno de los casos donde se adujo la falta de representación y se expusieron las consideraciones que serán precisadas en forma de resumen en el punto de las conclusiones que contendrá esta sentencia. Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

Por otra parte, debemos destacar que este acto de informes ha sido utilizado por la demandada para ratificar los argumentos expuestos en la contestación como alegato de defensa, al invocar la cosa juzgada en este procedimiento, sobre lo cual este sentenciador dejó claramente establecidos las consideraciones para emitir la presente Resolución. Y ASI SE DEJA ESTABLECIDO.

PUNTO UNICO
Por cuanto en el presente procedimiento se ha determinado que la pretensión del accionante están referidos a una variedad de conceptos y prestaciones, y visto como ha quedado establecido en la parte motiva del fallo, cuales de las pretensiones han sido acordada y la base sobre las cuales deben ser considerada en su parte dispositiva, este sentenciador debe entonces señalar que al tratarse del pago de sumas de dinero por más de un concepto reclamado ha sido establecido por la Sala Social del Tribunal Supremo de Justicia lo siguiente:
“omissis... “Cuando las sentencias que resuelven los juicios seguidos por el trabajador contra el patrono por cobro de prestaciones sociales y otros conceptos derivados de la relación de trabajo, contienen en su dispositivo la condena a este último a pagar al demandante cantidades de dinero por más de un concepto reclamado, dichos fallos no pueden limitarse a indicar la cantidad global que se ordena pagar, sino que debe precisar en forma especifica cuándo se ordena cancelar por cada concepto y si la cantidad no está determinada deben indicarse, también en forma precisa los elementos que deben tomarse en cuenta para su determinación. De lo contrario se infringe el artículo 243, ordinal 6º, del Código de Procedimiento Civil.
Ello es así por cuanto, a pesar de que los distintos conceptos demandados pueden derivar de una misma relación laboral, se trata en realidad de diferentes créditos que tiene el trabajador contra el patrono y cuya base de cálculo varía tanto en los días que deben pagarse por cada concepto como las consecuencias de su incumplimiento...”


PUNTO ESPECIAL DE LA EXPERTICIA COMPLEMENTARIA DEL FALLO

En nuestro ordenamiento jurídico nos encontramos con la posibilidad de complementar un fallo por medio de la vía de experticia, tal como está previsto en la norma contenida en el artículo 249 del Código de Procedimiento Civil que expresa:

ARTICULO 249:

“En la sentencia en que se condene a pagar frutos, intereses o daños se determinará la cantidad de ellos, y si el Juez no pudiere estimarla según las pruebas, dispondrá que esta estimación la hagan peritos, con arreglo a lo establecido para el justiprecio de bienes en el Titulo sobre ejecuciones del presente Código. Lo mismo se hará cuando la sentencia ordene restitución de frutos o indemnización de cualquier especie, si no pudiere hacer el Juez la estimación o liquidación, con arreglo a lo que hayan justificado las partes en el pleito.

Determinación en la condenatoria
En todo caso de condenatoria según este artículo, se determinará en la sentencia de modo preciso, en qué consisten los perjuicios probados que deban estimarse y los diversos puntos que deban servir de base a los expertos.

Experticia complementaria del fallo:
En estos casos la experticia se tendrá como complemento del fallo ejecutoriado; pero si alguna de las partes reclamare contra la decisión de los expertos, alegando que está fuera de los límites del fallo, oque es inaceptable la estimación por excesiva o por mínima, el tribunal oirá a los asociados que hubieren concurrido a dictar la sentencia en primera instancia, si tal hubiere sido el caso, y en su defecto, a otros dos peritos de su elección, para decidir sobre lo reclamado, con facultad de fijar definitivamente la estimación; y de lo determinado se admitirá apelación libremente.

En tal forma, por cuanto está función de los expertos debe estar establecida en forma precisa su alcance y los elementos de base que han de emplearse para los cálculos que se le exige so pena de incumplir el ordinal 6º del artículo 243 ejusdem, cayendo así en el vicio de indeterminación objetiva, este Sentenciador, en vista de los numerosos cálculos sobre una variedad de conceptos deja establecido los siguientes parámetros en que debe realizarse la experticia complementaria del fallo que se ordenará en la presente Resolución Judicial de la siguiente manera:

En tal forma se señalan los conceptos que deben ser pagados al accionante en base a los siguientes:

FECHA DE INGRESO: 27 de junio del 2000
FECHA DE EGRESO: 22 de noviembre del 2000
MOTIVO: Despido
TIEMPO DE SERVICIOS: 04 meses y 23 días
SALARIO: 50.000,oo diarios

CONCEPTOS Y DERECHOS A PAGAR

Vacaciones vencidas y bonos vacacionales desde el 27-06-00 hasta el 22-11-00 Bs. 449.983,33
Utilidades fracción del año 2000 Bs. 2.038.888,80
Antigüedad hasta el 22-11-00 Bs. 1.674.768,50
Preaviso Art. 104 de la L.O.T. Bs. 350.000,oo
Indemnización Sustitutiva del preaviso art. 125. Bs. 1.019.444,40
Total prestaciones sociales Bs. 5.533.085,03

Por cuanto tal como ha quedado expresado en la parte motiva de esta Resolución Judicial, el accionante ha recibido pagos a cuenta de los diferentes conceptos reclamados, se ordena la deducción de los mismos a los fines de la determinación de diferencias resultantes.

Se ordena aplicar la indexación monetaria a los montos que resulten de la experticia complementaria del fallo:

“INDEXACION”

Desde cuándo debe hacerse el cálculo de la “indexación” judicial en materia laboral.
Por lo demás, el criterio de la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, al respecto, es el siguiente:
“Profundizando en el criterio sostenido por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia en fecha 28 de noviembre de 1996 y acogiendo el criterio expuesto por la doctrina patria, según el cual:
“...La indexación tiene su base en la reparación total del daño y si por vía judicial se establece la responsabilidad del demandado, éste ha de satisfacer plenamente la deuda.
En efecto, si bien el problema de la lentitud de la administración de justicia no debería recaer sobre el deudor, pues con mayor razón no debe pesar sobre el acreedor . Y este último es quien resulta perjudicado con esta nueva tendencia de la jurisprudencia. Excluir de la corrección monetaria los períodos de inactividad procesal imputables a la lenta administración de justicia, tales como las huelgas o el período de sentencia el cual puede durar años, resulta a todas luces incompatible con las ideas que inspiran la indexación; esta (sic) no es una sanción susceptible de ser excluida según las circunstancias, es simplemente un ajuste por inflación que debe tener lugar si la sentencia definitiva declara con lugar el pago de la deuda. Desde el punto de vista sustancial, el deudor está devolviendo la misma cantidad a la que estaba obligado inicialmente. (...).
Es el caso que, reconocida la pertinencia de ordenar la indexación judicial de las cantidades reclamadas por el trabajador y acordadas en el fallo, considera la Sala que la misma debe calcularse desde la fecha de admisión de la demanda, pues es imputable al trabajador la tardanza en ejercer el derecho a reclamar por vía judicial.
Por otra parte, reconociendo la sala que en muchas oportunidades el pronunciamiento de la sentencia se dilata por causas ajenas a la voluntad de las partes, inclusive por causas de fuerza mayor o por hechos fortuitos, se presenta la circunstancia que el patrono sigue teniendo en su patrimonio un dinero que le corresponde al trabajador, por lo que no es a este último al que le corresponde cargar con las consecuencias de la pérdida del valor de la moneda, según lo ya expuesto.
Por tal razón establece esta sala que lo pertinente es que la indexación debe ser calculada desde la admisión de la demanda hasta la fecha de la ejecución de la sentencia, entendiéndose por esto último la oportunidad del pago efectivo y no el mero auto mediante el cual el tribunal decreta la ejecución de la sentencia, pues entre ambos momentos puede transcurrir un período considerable que redundaría en perjuicio del trabajador.
Únicamente pueden ser excluidos del cálculo indexatorio los períodos en los cuales la causa se encuentra suspendida por acuerdo de ambas partes, pues en dicha suspensión si tiene responsabilidad el trabajador.
A fin de asegurar lo anterior, una vez que la sentencia definitiva haya quedado firme y liquidado e indexado como sea el monto de la condena, el tribunal, a petición de la parte interesada, decretará la ejecución y fijará el lapso para el cumplimiento voluntario del fallo, en conformidad con lo establecido en el artículo 524 del Código de Procedimiento Civil.
Si el ejecutado no cumple voluntariamente con la decisión, el tribunal ordenará la ejecución forzada, y a petición de parte, decretará medida ejecutiva de embargo sobre bienes determinados o librará el respectivo mandamiento de ejecución, para que sea practicada la medida sobre bienes del deudor, hasta por el doble del monto de la condena más las costas procesales por las cuales se siga ejecución, en conformidad con lo dispuesto en los artículo 526 y 527 ejusdem.
Una vez cobrado el monto inicialmente ordenado por el tribunal, tendrá derecho el trabajador a solicitar que el tribunal de la ejecución, es decir aquél (sic) que fue el tribunal de la causa, calcule la pérdida de valor de la moneda durante el procedimiento de ejecución forzosa de lo decidido y ordene pagar la suma adicional que resulte, la cual asimismo será objeto de ejecución forzosa en caso de falta de cumplimiento voluntario, pues sólo así puede el proceso alcanzar su finalidad de garantizar una tutela jurídica efectiva.
De igual manera se procederá en cualquier procedimiento de índole laboral, que implique el pago de cantidades de dinero, cada vez que el patrono no dé cumplimiento voluntario a la decisión judicial”.
El criterio expresado en este fallo halla su más alta fundamentación en el artículo 92 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece la exigibilidad inmediata de los créditos laborales y expresamente los considera deudas de valor” (SCS 6-2-01. Exp. No. 99-515, sentencia NO. 12). El modo de calcular la indexación de las prestaciones laborales ordenado por la alzada coincide, como se puede apreciar, con el criterio de esta Sala.

CONCLUSIONES FINALES
Una vez realizadas todas las anteriores acotaciones y con basamento en las razones de hecho y de derecho que han sido suficientemente expuestos que sirvan de fundamento a la presente Resolución Judicial, este sentenciador debe concluir en que debe ser declarada CON LUGAR la demanda intentada que se sigue en este procedimiento.

DISPOSITIVA

En base a todos los razonamientos de hecho y de derecho antes expuestos y en atención a los meritos que de ellos se desprenden este Tribunal TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA DEL TRABAJO, DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO MIRANDA, CON SEDE EN CHARALLAVE, Administrando Justicia, en Nombre de la República Bolivariana de Venezuela, y por Autoridad de la Ley, declara CON LUGAR la demanda intentada por el ciudadano FRANCISCO JOSE LOPEZ NIEVES , venezolano, titular de la C.I. V- 14.839.298, en contra de la Sociedad Mercantil demandada PANAMCO DE VENEZUELA, SA, (antes EMBOTELLADORA COCA-COLA y HIT DE VENEZUELA, S.A.) sociedad anónima mercantil domiciliada en Caracas e inscrita originalmente con la denominación de EMBOTELLADORA COCA-COLA y HIT DE VENEZUELA, S.A., en el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en fecha 02 de septiembre de 1996, bajo el Nro. 51, tomo 462-A Sgdo, y que cambiara su denominación a la actual según consta de documento inscrito en el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en fecha 3 de junio de 1997, bajo el Nro. 59, Tomo 295-A, Sgdo., y en consecuencia le condena en pagar los siguientes conceptos: CON BASE EN LA SIGUIENTES CONSIDERACIONES QUE DEBERAN TOMARSE PARA TODOS LOS CALCULOS, A EFECTUARSE:

FECHA DE INGRESO: 27 de junio del 2000
FECHA DE EGRESO: 22 de noviembre del 2000
MOTIVO: Despido
TIEMPO DE SERVICIOS: 04 meses y 23 días
Salario: 50.000,oo diario

CONCEPTOS Y DERECHOS A PAGAR

PRIMERO:

Vacaciones vencidas y bonos vacacionales desde el 27-06-00 hasta el 22-11-00 Bs. 449.983,33
Utilidades fracción del año 2000 Bs. 2.038.888,80
Antigüedad hasta el 22-11-00 Bs. 1.674.768,50
Preaviso Art. 104 de la L.O.T. Bs. 350.000,oo
Indemnización Sustitutiva del preaviso art. 125. Bs. 1.019.444,40
Total prestaciones sociales Bs. 5.533.085,03

SEGUNDO:
Se ordena la realización de una experticia complementaria del fallo dictado, a los efectos de la determinación de la cuantía de los intereses por los diferentes conceptos ordenados a pagar, con cargo a la parte demandada y bajo los parámetros que han sido en forma precisa establecidos en la parte motiva de esta sentencia.

TERCERO:
Si hay condenatoria en costas dada la naturaleza del fallo dictado y tal como ha sido Jurisprudencia dictada en esta materia.

CUARTO:
Se ordena la realización de la corrección monetaria mediante experticia complementaria.

QUINTO:
Por cuanto el presente fallo ha sido dictado fuera del lapso legal establecido en el artículo 251 del Código de Procedimiento Civil, se ordena la notificación de las partes.



Dando cumplimiento a lo establecido en las disposiciones del artículo 248 del Código de Procedimiento Civil, se ordena dejar copia certificada de la presente sentencia en el archivo del Tribunal.


PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA


Dado, firmado y sellado en la Sala de Despacho del Juzgado Tercero de Primera Instancia del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda. En Charallave a los Treinta (30) días del mes de enero del año dos mil tres (2003) AÑOS: 191 y 143°



DR. ADOLFO HAMDAN GONZALEZ
JUEZ TITULAR


ABG. HERBERT CASTILLO URBANEJA
EL SECRETARIO


Nota: En esta misma fecha siendo las 02:00 de la tarde, se dictó y publicó la anterior sentencia.

EL SECRETARIO


AHG/HCU/maritza
Exp. 13.682-01