REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA



EN SU NOMBRE
EL JUZGADO DEL MUNICIPIO ZAMORA
DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO MIRANDA
GUATIRE

DEMANDANTE: MARTIN PRIETO, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la Cédula de Identidad Nº 6.390.510.
APODERADA DEL DEMANDANTE: LUISA AURELIA ROMERO ECHARRY, abogada en ejercicio, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 41.522.
DEMANDADOS: ARNALDO JOSE RAMIREZ RON, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la Cédula de Identidad Número 6.162.108 y SEGUROS MERCANTIL, sociedad mercantil domiciliada en Caracas, inscrita en el Registro Mercantil II de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda en fecha 20 de febrero de 1974, bajo el Nº 60403, Tomo 7-A.
APODERADOS DE LOS DEMANDADOS: El ciudadano ARNALDO JOSE RAMÍREZ RON no constituyó representación judicial. La empresa SEGUROS MERCANTIL estuvo representada por VICTOR HUGO BARONE, LUIS SILVA ESQUIVEL e YDA LILIA M. BOSSIO DE NAJM, abogados en ejercicio, de este domicilio, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Números 3.914, 11.212 y 10.690, respectivamente.
MOTIVO: COBRO DE BOLÍVARES (ACCIDENTE DE TRÁNSITO).
EXPEDIENTE Nº 474-96.

-I-
PARTE NARRATIVA
Consta de oficio Nº TPE-03-0884 de fecha 1º de julio de 2003, que fui designado por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, previo concurso de oposición, como Juez Titular del Juzgado del Municipio Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda. El 03 de Julio de 2003 me juramenté como Juez Titular de este Tribunal y tomé posesión del mismo el 08 de julio de 2003, tal y como consta del Acta Nº 13, que corre inserta a los folios del 67 al 71, ambos inclusive, del Libro de Actas llevado por este Despacho Judicial. En razón de lo expuesto ME AVOCO al conocimiento de la presente causa en el estado en que se encuentra.
Se inician las presentes actuaciones por libelo de demanda presentado por la apoderada judicial del demandante ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de esta Circunscripción Judicial, el 15 de octubre de 1.993, mediante el cual – y por las razones de hecho y derecho plasmadas en el mismo – procede a reclamar el importe de los daños sufridos por el vehículo propiedad de su representado con motivo del accidente de tránsito que originó la controversia.
La demanda fue admitida por auto de fecha 27 de enero de 1994, ordenándose al efecto el emplazamiento de los demandados para la contestación de la demanda.
Por diligencia de fecha 9 de junio de 1994, la representación judicial de la codemandada SEGUROS MERCANTIL, C. A., acompañó instrumento poder que acredita su representación y se dio por citada en el proceso.
Por auto de fecha 08 de agosto de 1994, a solicitud de la parte actora el Tribunal ordenó la citación por carteles del codemandado ARNALDO JOSÉ RAMÍREZ RON librando al efecto los correspondientes carteles de citación.
En fecha 25 de abril de 1996, el Juzgado de la Causa declinó su competencia en razón de la cuantía en virtud de la entrada en vigencia de la Resolución Nº 619 del 30 de enero de 1996 del Consejo de la Judicatura, en la que se modificó la cuantía e los Tribunales, y remitió las actuaciones a este Tribunal, en el que se dieron por recibidas por auto de fecha 31 de julio de 1996.
No existe ninguna otra actuación con posterioridad a la fecha antes indicada por lo que en apariencia se ha configurado la PERENCION DE LA INSTANCIA de conformidad con lo previsto en el encabezamiento del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil y para determinar lo conducente se hacen necesarias las siguientes consideraciones:
-II-
PARTE MOTIVA
PRIMERA CONSIDERACIÓN: El artículo 267 del Código de Procedimiento Civil establece:
“…Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del juez después de vista la causa, no producirá la perención…”
Conforme el contenido de la norma, el Instituto de la PERENCION DE LA INSTANCIA no es más que “…el correctivo legal a la crisis de actividad que supone la detención prolongada del proceso…” (RICARDO HENRÍQUEZ LA ROCHE, Código de Procedimiento Civil, Tomo II, Pág. 329).
Esta sanción tiene su fundamento, de un lado, en la presunta expresión de voluntad de las partes de no continuar con el proceso instaurado, la cual se evidencia de la falta de impulso procesal por un período de tiempo determinado que el Legislador previó como suficiente para presumir tal circunstancia; y del otro, la necesidad del estado de evitar que los jueces se recarguen de expedientes cuya pendencia – de no ocurrir la perención – resultaría indefinida.
La doctrina y jurisprudencia han determinado que la perención, aparte de sancionar la conducta omisiva de las partes, pretende que el proceso se desenvuelva sin dilaciones hasta alcanzar su fin y su propósito, es decir: la sentencia que dirime el conflicto.
SEGUNDA CONSIDERACION: En el mismo orden de ideas tenemos que el Legislador en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil señala los casos en los que procede la perención de la instancia, y particularmente, en el encabezamiento de dicha norma, se dispone como causas para la procedencia de dicha figura procesal los siguientes elementos:
a) El transcurso de un período de tiempo; un año contado a partir del último acto de procedimiento de las partes.
b) La inactividad procesal durante el período de tiempo antes indicado.
c) Que la inactividad no ocurra después de vista la causa por el juez.
En consecuencia, a los fines de dilucidar si efectivamente ha ocurrido en este proceso la extinción de la instancia por la inactividad apreciada, debe verificarse la ocurrencia de los elementos en referencia. ASI SE DEJA ESTABLECIDO.
TERCERA CONSIDERACION: Así tenemos, que con posterioridad a la solicitud de citación por carteles formulada por la parte actora en fecha 12 de julio de 1994, las partes no desplegaron actividad procesal alguna.
Ahora bien, luego del auto que da por recibido el expediente en este Tribunal luego de la declinatoria de competencia formulada por el Juzgado de Instancia, no se realizó ninguna otra actuación de procedimiento de las partes, con lo cual para el día de hoy, se encuentra cumplido con creces el lapso de tiempo previsto por el legislador para que se tenga como consumada la perención de la instancia, y habida cuenta que el presente expediente no está en estado de sentencia, se encuentra plenamente configurado el supuesto de hecho contenido en el encabezamiento del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, y en consecuencia ha operado la PERENCION DE LA INSTANCIA, la cual se consumó el día 12 de julio de 1995. ASI SE DECLARA.
-III-
PARTE DISPOSITIVA
Por las consideraciones que anteceden, este Juzgado del Municipio Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley declara CONSUMADA LA PERENCION DE LA INSTANCIA en el presente juicio que por COBRO DE BOLÍVARES (accidente de tránsito) tiene incoado MARTIN PRIETO contra ARNALDO JOSE RAMÍREZ RON y SEGUROS MERCANTIL C. A., todos plenamente identificados al comienzo de este fallo.
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil y dada la naturaleza del fallo, NO HAY CONDENATORIA EN COSTAS.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DEJESE COPIA CERTIFICADA DE LA PRESENTE DECISION EN EL COPIADOR DE SENTENCIAS DE ESTE TRIBUNAL.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado del Municipio Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, en la ciudad de Guatire a los treinta (30) días del mes de julio de dos mil cuatro. Años: 194º de la Independencia y 145º de la Federación.
EL JUEZ,

ALBERTO JOSE FREITES DEFFIT.
LA SECRETARIA,

ROSANA SANCHEZ MONTIEL.
En la misma fecha se publicó y registró la anterior decisión siendo la 01:00 de la tarde.
LA SECRETARIA,

ROSANA SANCHEZ MONTIEL.
AJFD/RSM.
EXP. 474-96.