REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL DE PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO MIRANDA CON SEDE EN LOS TEQUES. SALA DE JUICIO. JUEZ PROFESIONAL Nº 1


Los Teques, 18 de abril de 2006

Vista las anteriores actuaciones y el acuerdo conciliatorio planteado por ante la Fiscalía 11° del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del estado Miranda, esta Sala de juicio, para pasar a decidir, previamente OBSERVA:

I
Al folio 01, cursa la solicitud de fecha 11.04.2006, pidiendo la homologación del acuerdo conciliatorio planteado ante la Defensoría referida, la cual fue admitida en esta misma fecha.

A tal efecto consigna acta mediante la cual los ciudadanos MEDINA UGUETO JOSEFINA DE LA CRUZ y DIAZ TOLEDO JOSMAR LUIS, plantearon acuerdo conciliatorio en términos tales que el padre ejercerá su derecho a visitas respecto de VILMA ALEJANDRA DÍAZ MEDINA. En los siguientes términos: “…PRIMERO: el padre retirara a su menor hija del hogar materno, los fines de semana en forma alterna, desde el viernes a las siete de la che y la regresará el día domingo de ese mismo fin de semana a las seis de la tarde a más tardar. SEGUNDO: en cuanto a las vacaciones de fin de año Escolar de la niña, serán divididas en dos períodos iguales, correspondiendo a cada progenitor un periodo igual a compartir ese año con su hija dichas vacaciones. En lo que respecta a las vacaciones de finalización de este año escolar, corresponderá al padre el primero periodo, es decir desde el primer día de vacaciones y el próximo año corresponderá a la madre el primer período, de tal forma que sea alterno anualmente. TERCERO: En cuanto a las vacaciones de Carnaval y Semana Santa, las mismas también serán en forma alterna, si pasa vacaciones de carnaval en ese año con la madre, la Semana Santa de ese mismo año, corresponderá pasarlo la niña con el padre. Este año corresponderán las vacaciones de Semana Santa con el padre. CUARTO: En cuanto a las vacaciones decembrinas de VILMA ALEJANDRA, la pasará con su padre desde el inicio de las vacaciones del colegio hasta el día 25 de diciembre de cada año y corresponderá a la madre desde el 25 de diciembre de cada año y corresponderá as la madre desde el 25 de diciembre de cada año hasta el inicio de las clases. QUINTO: En cuanto al día del padre lo pasara la niña con el padre y el día de la madre con la madre. En cuanto a los días feriados, serán en forma alterna, previo acuerdo telefónico entre los progenitores. El día del cumpleaños de la niña, ambos progenitores lo pasaran compartidamente con su hija SEXTO: ambos progenitores se comprometen a cumplir el horario de las visitas tal cual ha sido pactado, en caso de algún inconveniente para el cumplimiento del horario, por causas ajenas a la voluntad de cada progenitor, será debidamente notificado telefónicamente el otro progenitor para su debido conocimiento. SEPTIMO: ambos progenitores se comprometen a asistir a terapia psicológica y a llevar a su hija a las mismas, ello con la finalidad del bienestar familiar y para tener armonía en las relaciones interpersonales. OCTAVO: ambos progenitores se comprometen, a que cuando VIULMA ALEJANDRA, se encuentre compartiendo con ellos, su fin de semana, feriado o vacaciones, brindarán a la niña calidad de su tiempo, para dedicación exclusiva a su cuido y atención, brindando en todo momento la prioridad, recreación acorde a su edad, en beneficio de su derecho a la recreación, esparcimiento, deporte, distracción, así como el cumplimiento de sus deberes escolares. NOVENO: el presente régimen de visitas comenzará a regir el día 17 de marzo de 2006, cuando el padre iniciará su visita. DÉCIMO: Ambos progenitores acuerdan que cualquier alteración o modificación del presente régimen de visitas, será dialogado, aprobado y conversado con suficiente antelación entre ambos de manera mutua y en caso de no conciliar de esa forma se cumplirá con lo pactado en este acto. DECIMO PRIMERO: Ambos solicitamos de la presente acta, al Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente, para su debida Homologación…”

II
Ahora bien, el artículo 75 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, expresamente establece que:

“El estado protegerá a las familias....Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir, ser criados o criadas y desarrollarse en el seno de su familia de origen...”

Igualmente, en su artículo 78, ibídem, establece que:

“Los niños, niñas y adolescentes son sujetos plenos de derecho y estarán protegidos por la legislación, órganos y tribunales especializados, los cuales respetara, garantizarán y desarrollaran los contenidos de esta Constitución, La Convención sobre los Derechos del Niño y demás tratados internacionales que en esta materia haya suscrito ratificado la República. El estado la familia y la sociedad asegurarán, con prioridad absoluta, protección integral para lo cual se tomarán en cuenta sus interese superior y en las decisiones y acciones que les conciernan...”

En este orden de ideas, el artículo 315 ejusdem, expresamente dispone que:

“...Lograda la conciliación total o parcial, el conciliador enviará al Tribunal del Protección del Niño y del Adolescente, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, el acta respectiva para su homologación. El Juez debe tomar la decisión dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la recepción del acuerdo conciliatorio.

El acuerdo conciliatorio tiene los efectos de la sentencia definitivamente firme y ejecutoria, una vez homologado ante la autoridad judicial competente.”

Por su parte, el artículo 317, ibidem, preceptúa expresamente que:

El Juez no homologará el acuerdo conciliatorio cuando este vulnere los derechos de los niños y adolescentes, trate asuntos sobre los cuales no es posible la conciliación, por estar referidos a materias no disponibles o derechos irrenunciables, o verse sobre hechos punibles”.

Y el artículo 27 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, dispone textualmente que:

Todos los niños y adolescente tienen derecho a mantener, de forma regular y permanente, relaciones personales y contacto directo con ambos padres, aun cuando exista separación entre estos, salvo que ello sea contrario a su interés superior.”

De las disposiciones antes transcritas se desprende, que, desde el punto de vista constitucional, siendo los niños y adolescentes sujeto de pleno derecho, estos tiene derecho a ser criados en su familia de origen; ciertamente cuando los progenitores de aquellos viven separados, ello no significa que la beneficiaria tenga una sola familia de origen, la de la madre, sino que, en aras de garantizar la materialización de aquella facultad, debe entenderse que el niño tiene derecho a ser criado en ambos hogares, puesto que tanto el padre como la madre conforman la familia de origen, concretamente la nuclear.

Y, una de las disposiciones que garantizan y desarrollan las normas constitucionales, que con el texto fundamental de 1999, prácticamente recoge todas las disposiciones de los Tratados y Convenios Internacionales, es la contenida en el artículo 385 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en clara e intima relación con el derecho a las relaciones personales y al contacto directo con ambos progenitores, que tiene como titular al niño, a tenor del supra trascrito artículo 27 ejusdem.

Es decir, conforme al derecho que consagra el artículo 385 ibidem, del derecho a visitas resultan titulares, tanto el progenitor que no ejerce la guarda, como el hijo, el primero para visitarlo y, el segundo, a ser visitado. Así mismo, el legislador de manera sabia dio los parámetros relativos al contenido del derecho a visitas, sin que pueda interpretarse como tal únicamente las circunstancia de que el padre vaya a la casa del hijo y allí, limitadamente en tiempo y espacio, ejerza su derecho, puesto que, conforme al artículo 386, ejusdem, además del acceso a la residencia del hijo, comprende la posibilidad de conducirlo a otro lugar y cualquier otra forma de contacto.

En este sentido y a la luz de las normas transcritas ut supra observa esta decisora, que los niños requieren para lograr un desarrollo integral, de una relación armónica entre sus padres y demás familiares, es decir, que lleguen a la solución de la controversia surgida con base al respecto, armonización y consenso en la toma de decisiones que involucran a aquellos, de suerte que tales conflictos o divergencias no impliquen, para los hijos consecuencia graves para su equilibrio moral y sentimental. Aunado a las circunstancias de que, para lograr ese desarrollo armónico e integral, es necesario el ejercicio pleno del derecho a visitas, cuyos titulares son tanto el padre como el hijo.

Y es como consecuencia de todo lo anterior, que el legislador, a fin de evitar procesos más traumáticos para los padres y para los propios hijos, desjudicializando el tratamiento de estos asuntos, previo los acuerdos conciliatorios, los cuales se plantean, en principio y con miras a lograr esa desjudicialización, ante las Defensorías del Niño y del Adolescente e, incluso, ante el Ministerio Público.

Por lo tanto, siendo que el acuerdo planteado por los precitados ciudadanos no vulnera los derechos de la beneficiaria, así como no violenta el orden público, tratándose de un asunto sobre el cual es posible la conciliación, dado que se trata del establecimiento de las pautas necesarias para que el progenitor que no ejerce la guarda de aquel haga efectivo su derecho a visitas, derecho del cual es titular, de la misma manera el hijo, es por lo que esta decisora considera procedente y ajustado a derecho HOMOLOGAR el acuerdo conciliatorio planteado entre los mismos, de conformidad con el artículo 315, en concordancia con el artículo 317 ibidem, Y ASI SE DECLARA EXPRESAMENTE.-

En fuerza de tal consideración queda establecido, que se ejercerá el derecho a visitas, bajo el régimen establecido por los conciliados, según los términos expuestos en el acuerdo conciliatorio formulado, entendido sin limitación de ninguna naturaleza, salvo el atinente a las actividades escolares de la beneficiaria, si fuere el caso.

III
Por todas las consideraciones que preceden, este TRIBUNAL DE PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO MIRANDA, CON SEDE EN LOS TEQUES, en su SALA DE JUICIO, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, HOMOLOGA el acuerdo conciliatorio planteado entre los ciudadanos MEDINA UGUETO JOSÉFINA DE LA CRUZ y DÍAZ TOLEDO JOSMAR LUIS, titulares de las cédulas de identidad Nos. V-12.161.503 y V-11.311.987 respectivamente, de conformidad con el artículo 315 de la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, en concordancia con el artículo 317 ejusdem.
Regístrese la presente decisión. Expídase copia certificada de la presente decisión a las partes. Cúmplase
LA JUEZ,


DRA. ZULAY CHAPARRO LA SECRETARIA,

ABG. FRANCIS CASTILLO

En la misma fecha se cumplió lo ordenado, conste

LA SECRETARIA,

ABG. FRANCIS CASTILLO




Exp. S-5389-06
ZCH/FC/Carlos Ojeda