GADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRANSITO DE LA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA. San Cristóbal, 16 de septiembre de 2008.
198° y 149°
De la revisión de las actas procesales se observa que la presente demanda de Estimación e Intimación de Honorarios fue admitida en fecha 15 de noviembre de 1999 (f. 134), en fecha 07 de diciembre de 1999, consta en expediente la intimación de la parte demandada a través de su apoderado judicial (f. 141), en fecha 11 de enero de 2000 la representación de la parte demandada manifiesta su oposición e incluye que para todo evento, se acoge al derecho de retasa. A los folios 176 al 182, corre decisión de fecha 24 de septiembre de 2002, en la cual da derecho a la abogada intimante a cobrar a los demandados, las costas y costos del proceso contenido en el expediente 13.346 de la QUERELLA INTERDICTAL DE OBRA NUEVA, ordenando en la misma la notificación de las partes. La notificación de la parte demandante consta en el expediente al folio 183. La notificación de la parte demandada consta en el expediente en fecha 22 de abril de 2003 a través del apoderado demandado abogado EMILIO ABUNASSAR BESTENE. En la misma fecha el abogado antes mencionado consigna renuncia de poder autenticada por la Notaría donde le fuera otorgado dicho poder. Al foio 193 corre solicitud de abocamiento del Juez y en fecha 11 de agosto de 2005, se aboca al conocimiento de la causa el suscrito. Mediante escrito de fecha 11 de agosto de 2008, la ciudadana GLESIA MORAVIA URDANETA MATHEUS, solicita la Perención de la instancia por transcurrir mas de tres (3) años sin que la parte actora haya activado el presente procedimiento a fin de lograr su fin último del procedimiento iniciado.
Al analizar las actas que componen el presente expediente, se puede evidenciar que desde la fecha de la sentencia donde se declara a la abogada intimante el derecho de cobrar las respectivas costas y costos del proceso de QUERELLA INTERDICTAL en marras, 24 de septiembre de 2002, hasta la presente fecha, no se ha ejercido el impulso necesario para la notificación de los intimados de autos, transcurriendo un total de 5 años y 11 meses y 20 días sin que la parte actora impulse dichas notificaciones.
El Tribunal para decidir toma en cuenta las siguientes consideraciones:
El artículo 267 del Código de Procedimiento Civil establece:
Artículo 267.- Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención.
En Sentencia de la Sala de Casación Civil de fecha 03 de agosto de 1988, ponente Magistrado Dr. Carlos Trejo Padilla, establece.
“...por lo que se refiere a la vigencia de la Ley Procesal en el tiempo, es de principio constitucional que la Ley de esta especie entra en vigencia y se aplica en forma inmediata a los procesos en curso, pero no obstante, según lo preceptúa el Artículo 9 del Código de Procedimiento Civil vigente, en éste último caso, los actos y hechos ya cumplidos y sus efectos no verificados todavía, se regularán por la Ley anterior. Siendo que la perención de la instancia ... conlleva una sanción procesal a las partes por su inactividad en el transcurso del tiempo, lo cual significa una limitación para el ejercicio del derecho de defensa, las normas legales que la establecen y regulan, por ser de carácter excepcional, necesariamente son de interpretación restrictiva. Por lo consiguiente en la mente del legislador del Código de Procedimiento Civil vigente desde el 16 de marzo de 1987... no estuvo la aplicación de los ordinales 1º y 2º del artículo 267 a los procesos en curso, sin distinción, sino solamente a aquellos procesos cuya demanda se admita en o posteriormente a la fecha de la entrada en vigencia del Código, en los supuestos expresamente contemplados en dichos ordinales, porque esas perenciones breves no existían en el código derogado...”.(negrillas y subrayado del Tribunal)
El Máximo Tribunal de Venezuela en sentencia de fecha 08 de febrero de 2002 de la Sala de Casación Civil Exp. 1985 explana sobre la perención lo siguiente:
En el caso particular de la perención, debe tomarse en consideración que este instituto procesal opera de pleno derecho al cumplirse los presupuestos exigidos en la ley, vale decir, el transcurso del tiempo sin impulso procesal, y produce el efecto de extinguir el proceso a partir de que ésta se produce y no desde que es declarada por el juez, por tanto la declaratoria del juez sólo reconoce un hecho jurídico ya consumado, y sus efectos producidos.
En aplicación de las consideraciones expuestas al caso concreto, la Sala observa que las actuaciones correspondientes al juicio de resolución de contrato de venta con reserva de dominio intentado ante el Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, del Trabajo y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Trujillo, evidencian que el Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, le manifestó a dicho juzgado la pretensión de conocer de la acción propuesta, planteando el conflicto de competencia, a solicitud de la parte demandada, por lo que aquél tribunal remitió la copia certificada del auto de fecha 21 de enero de 1985, contentivo de su declinatoria de la competencia, a esta Suprema Instancia, siendo recibida en fecha 11 de febrero del mismo año, verificándose que desde entonces y hasta la fecha no existe por parte de los interesados la intención de enervar los efectos jurídicos de la perención, estando por demás delatado el desinterés en el proceso, y como quiera que han transcurrido más de tres años sin que se haya efectuado actuación alguna que configure la intención de los litigantes en darle continuidad a dicho proceso, es evidente que ha operado la perención.
Al respecto, cabe indicar que, para esa época, estaba vigente el Código de Procedimiento Civil de 1916, cuyo artículo 201 disponía que:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de tres años sin haberse ejecutado durante ellos ningún acto de procedimiento.” (Negritas de la Sala)
En consecuencia, de las evidencias consideradas, es impretermitible declarar la perención en esta causa, tal como se hará de manera expresa, positiva y precisa en el dispositivo de este fallo, de conformidad con lo previsto en el artículo 201 del derogado Código de Procedimiento Civil de 1916. Así se establece. (negrillas y subrayado del Tribunal)
Visto lo expuesto anteriormente, se puede constatar que desde dictado el fallo que da derecho a la abogada intimante a cobrar honorarios, hasta la presente fecha ha transcurrido mas de un (1) año sin ejercer el impulso necesario tendiente a llevar el procedimiento a su fin último el cual es la sentencia definitiva y su correspondiente ejecución, es por lo que este Tribunal, de conformidad con lo establecido en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil y en base a las normas trascritas, DECLARA LA PERENCION DE LA INSTANCIA en la presente causa. Así formalmente se decide. Josué Manuel Contreras Zambrano. Juez (fdo.). Jocelynn Granados. Secretaria (fdo.) (hay sellos húmedos del Tribunal y del libro diario del Tribunal). Exp. 13.346. cm.-
|