REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CIRCUITO JUDICIAL DE PROTECCIÓN
TRIBUNAL PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA DE MEDIACIÓN Y SUSTANCIACIÓN DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA CON SEDE EN LOS TEQUES.
Los Teques, 04 de Agosto de 2011
ASUNTO: JMS1-2392-10
Vista las anteriores actuaciones y las actuaciones cumplidas para la contestación de la demanda, este Tribunal, para decidir, previamente OBSERVA:
I
Se inició el presente asunto el 12.08.10, en virtud de la demanda incoada por el ciudadano datos omitidos por confidencialidad, en contra de la ciudadana datos omitidos por confidencialidad, por fijación de régimen de convivencia familiar, incoada por el ciudadano datos omitidos por confidencialidad, contra datos omitidos por confidencialidad, habiéndose decretado el 15.06.11, la reposición de la causa al estado de contestación (F.1, 61 al 63).
II
Ahora bien, esta juzgadora estima necesario analizar la actividad cumplida para la admisión de la demanda, a fin de determinar si se produjo algún vicio que haga procedente la reposición de la causa considerando que, el artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela expresamente dispone:
“El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y administrativas y, en consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo estado y grado de la investigación y del proceso…
…3. Toda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso, con las debidas garantías y dentro del plazo razonable determinado legalmente, por un tribunal competente, independiente e imparcial…”.
Lo anterior significa que, para materializar al justiciable el derecho a la tutela judicial efectiva en los términos del artículo 26 constitucional, debe acceder a la administración de justicia no a través de cualquier proceso, sino a través de un proceso debido, tramitando la acción incoada de acuerdo a los parámetros establecidos en la ley de que se trate y no fuera de ellos, ni al capricho de las partes o de los juzgadores, única vía para obtener la decisión correspondiente en conformidad con la Ley, con prontitud y que sea ejecutada la misma. Y, precisamente para lograrlo se constitucionalizó la prohibición de sacrificar la justicia por formalidades no esenciales, al disponer el artículo 257 ibídem:
“El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales”.
Con esta norma constitucional se elimina la consideración del proceso como un fin en si mismo; es sólo un instrumento para lograr la materialización del fin justicia, no otro. Ahora bien, cuando no se trata de meros formalismos, sino esenciales para la validez del acto, el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil dispone:
“….Los Jueces procuraran la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la Ley, o cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a su validez. En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin al cual estaba destinado...”.
Igualmente, el artículo 212 ejusdem preceptúa:
“No podrán decretarse ni la nulidad de un acto aislado del procedimiento, ni la de los actos consecutivos a un acto irrito, sino a instancia de parte, salvo que se trate de leyes de orden público, lo que no podrá subsanarse ni aún con el consentimiento expreso de las partes; o cuando a la parte contra quien obre la falta no se le hubiere citado válidamente para el juicio o para su continuación, o no hubiere concurrido al proceso, después de haber sido citada, de modo que pudiese ella pedir la nulidad.”
Y en su artículo 207 ejusdem, preceptúa:
“La nulidad de actos aislados del procedimiento no acarreará la de los demás actos anteriores ni consecutivos, independientes del mismo, sino que dará lugar a la renovación del acto dentro de un término que fijará el Tribunal, siempre que la causa estuviere en la misma instancia en que haya ocurrido el acto irrito.”
A tal efecto observa esta juzgadora que, en fecha 15.06.11, este órgano jurisdiccional decretó la reposición de la causa al estado de contestación de la demanda y promoción de los medios de prueba, en virtud que se requirió la designación de Defensores Públicos y no acudió ninguna defensora, por lo que ninguna actuación defensiva habían desplegado, acordándose al reponer que, dentro de los 10 días de audiencia siguientes debían ambas partes promover sus medios de prueba y la parte demandada contestar la demanda, deber del cual quedaron impuestas las Defensoras, como acredita el folio 59 al 63. No obstante, en esta misma fecha, la defensora YARUMA MARTÍNEZ, solicitó se repusiera nuevamente la causa al estado de contestación y promoción de los medios de prueba, por cuanto incurrió en error al calcular los días de audiencia antes referido y contestó y promovió sus medios de prueba el 21.07.11, evidenciándose del cómputo precedente que, efectivamente, la referida Defensora consignó escrito de contestación y de promoción de los medios de prueba el 21.07.11, siendo que, conforme fue ordenado en la decisión in comento, debía cumplirlo dentro de los 10 días de audiencia siguientes al 15.06.11, lapso del cual quedaron impuestas las defensoras, como acredita la respectiva acta.
En tal virtud, es criterio de la juzgadora que, efectivamente, siendo la defensa técnica un derecho inviolable en cualquier estado y grado de la investigación y del proceso, toda persona tiene derecho a ser oída dentro del plazo razonable y con las debidas garantías, entre ellas la de contar con la debida asistencia técnica que solo brinda un profesional del derecho, máxime si se trata de un acto de trascendental importancia para el demandado, por ser el primer acto de defensa de éste, haciéndose, por ende, necesario renovar el acto viciado en resguardo del derecho garantía al debido proceso y, como expresión de este, al derecho a la defensa, ambos indicadores del respeto a la tutela judicial efectiva, es procedente y ajustado a derecho DECRETAR LA REPOSICION de la presente causa al estado de contestación de la demanda y promoción de los medios de prueba, conforme al artículo 207 del Código de Procedimiento Civil, en conexión con el artículo 212 ejusdem, quedando nulo el auto de fecha 12.07.11 y lo actuado con posterioridad, a excepción de la presente decisión por razones obvias, ordenándose informar de lo sucedido a la Coordinadora de la Unidad de Defensa Pública de este Estado, Y ASI SE DECLARA EXPRESAMENTE.
III
Por todos los razonamientos anteriormente expuestos, este TRIBUNAL PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA DE MEDIACIÓN Y SUSTANCIACIÓN DE PROTECCIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA CON SEDE EN LOS TEQUES, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, DECRETA LA REPOSICION de la presente causa al estado de contestación de la demanda y promoción de los medios de prueba, conforme al artículo 207 del Código de Procedimiento Civil, en conexión con el artículo 212 ejusdem, quedando nulo el auto de fecha 12.07.11 y lo actuado con posterioridad, a excepción de la presente decisión por razones obvias, ordenándose informar de lo sucedido a la Coordinadora de la Unidad de Defensa Pública de este Estado, por lo que la contestación y promoción de tales medios deberá producirse dentro de los 10 días de audiencia siguientes al de hoy.
Regístrese y publíquese la presente decisión. Expídase a las partes copia certificada del presente fallo. Cúmplase.
LA JUEZA,
DRA. ZULAY CHAPARRO
EL SECRETARIO,
ABG. ANTONIO ROSALES
En la misma fecha se dio cumplimiento a lo ordenado en la sentencia que antecede.
EL SECRETARIO,
ABG. ANTONIO ROSALES
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