REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA,
PODER JUDICIAL







EN SU NOMBRE:

JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA
LOS TEQUES

202º y 153º
PARTE ACTORA: VICTORIANA ESPINOZA TORREALBA, ESTILITA ESPINOZA TORREALBA, CASIMIRO ESPINOZA TORREALBA y BIVIAN SILVINO RIOS ESPINOZA, venezolanos, mayores de edad, de este domicilio, titulares de las cédulas de identidad Nº V-989.160, V-2.129.446, V-2.547.546 y V-6.410.524, respectivamente
APODERADO JUDICIAL DE
LA PARTE ACTORA: MARIO JOSE TORREALBA, abogado en ejercicio, inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 63.813

PARTE DEMANDADA: MARIO FRANCISCO FERNANDEZ SANTANA, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad Nº V-15.832.647.
APODERADO JUDICIAL DE
LA PARTE DEMANDADA: No tiene apoderado judicial debidamente constituido
MOTIVO: RESOLUCIÒN DE CONTRATO DE COMODATO (APELACION)

EXPEDIENTE Nro. 10209

CAPITULO I
ANTECEDENTES DEL CASO

Se da inicio al presente juicio, mediante demanda incoada por los ciudadanos VICTORIANA ESPINOZA TORREALBA, ESTILITA ESPINOZA TORREALBA, CASIMIRO ESPINOZA TORREALBA y BIVIAN SILVINO RIOS ESPINOZA PABLO EMILIO MEJIAS LÓPEZ, asistidos debidamente de abogado contra el ciudadano MARIO FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTANA, por RESOLUCIÓN DE CONTRATO; cuyo conocimiento le correspondió al Juzgado del Municipio Lander de esta misma Circunscripción Judicial, a tal efecto se verifica; a) Que en fecha 14 de febrero del 2000, la parte demandada, asistida de abogado, apela del auto dictado en fecha 07 de febrero del año 2000 dictada por el Tribunal de origen mediante el cual no admite la oposición presentada por la parte demandada, por cuanto se desprende del acta de entrega material realizada en fecha 28-01-2000, por el Juzgado Ejecutor de Medidas de los Municipios Lander, Independencia, Simón Bolívar y Paz Castillo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda con sede en Ocumare del Tuy actuando como comisionado, que los terceros convinieron en la entrega voluntaria del inmueble en un plazo de diez (10) días y una vez consumado este acto en el cual firmaron conformes, se procede como en sentencia pasada en autoridad de cosa Juzgada, lo cual es irrevocable a un antes del pronunciamiento del Tribunal, vista la apelación interpuesta, el Tribunal A quo en fecha 18 de febrero del año 2000, la oyó en ambos efectos, por lo que ordenó la remisión del expediente en su forma original al Juzgado Distribuidor de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción del Estado Bolivariano de Miranda; b) En fecha 25 de febrero del 2000, este Tribunal recibió el expediente, en virtud de la apelación interpuesta, dándosele entrada en el libro de causas respectivo y fijando oportunidad para que las partes presentaran sus informes de conformidad con lo establecido en el artículo 517 del Código de procedimiento Civil así mismo agregó que si las partes soliciten asociados se procederá a tenor de lo dispuesto en el artículo 518 ejusdem c) En fecha 15 de mayo del 2010, el Dr. HÉCTOR CENTENO, se avocó al conocimiento de la presente causa, ordenándose librar boleta de notificación a las partes. d) En fecha 14 de junio de 2012, se aboca a la causa la Dra. ZULAY BRAVO DURÁN, en su carácter de Jueza Provisoria y mediante auto se REVOCO el auto dictado en fecha 27 de mayo de 2011. En fecha 14 de junio de 2012, este tribunal ordenó notificar a la parte demandante para que expusiera si conserva interés en la presente causa. En fecha 03 de octubre de 2012, el Alguacil Titular consignò boleta de notificación sin firmar.

CAPITULO II
MOTIVACIÓN PARA LA DECISIÓN


El derecho de acceso a los órganos de administración de justicia, previsto en el artículo 26 de la Constitución, es ejercido mediante la acción. El requisito del interés procesal como elemento de la acción deviene de la esfera del derecho individual ostentado por el solicitante que le permite elevar la infracción constitucional o legal ante los órganos de administración de justicia. No es una abstracción para el particular que lo invoca, pudiendo ser abstracto para el resto de la colectividad. Tal presupuesto procesal es entendido como simple requisito o circunstancia, cuya carencia imposibilita el examen de la pretensión.
Según el maestro Italiano Piero Calamandrei, en su obra “Instituciones de Derecho Procesal Civil” (Volumen I, La Acción, p. 269, Ediciones Jurídica Europa América, Buenos Aires, 1973): “El interés procesal en obrar y contradecir surge precisamente cuando se verifica en concreto aquella circunstancia que hace considerar que la satisfacción del interés sustancial tutelado por el derecho, no puede ser ya conseguido sin recurrir a la autoridad judicial: o sea, cuando se verifica en concreto la circunstancia que hace indispensable poner en práctica la garantía jurisdiccional.”
El interés procesal surge así de la necesidad que tiene una persona, por una circunstancia o situación jurídica real en que se encuentra, de acudir a la vía judicial para que se le reconozca un derecho y evitar un daño injusto, personal o colectivo.
El interés procesal ha de manifestarse de la demanda o solicitud y mantenerse a lo largo del proceso, ya que la pérdida del interés procesal conllevaría al decaimiento y extinción de la acción.
La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión de fecha 01 de junio de 2001 (caso: Fran Valero González y Milena Portillo Manosalva de Valero Exp. nº: 00-1491, s. nº 956) al referirse al interés procesal, señaló:
“Por otra parte, es oportuno destacar que, esta Sala, al referirse a inactividad procesal en estado de sentencia, en atención a lo preceptuado en el artículo 26 de la Constitución vigente, estimó que dentro de las modalidades de extinción de la acción, se encontraba la pérdida de interés, la cual tendría lugar cuando la parte no quiera que se sentencie la causa, lo que se refleja en la ausencia absoluta de cualquier actividad tendente a impulsar el proceso. En tal sentido, tomando en cuenta la circunstancia de que el interés procesal subyace en la pretensión inicial del actor y debe subsistir en el curso del proceso, la Sala consideró que la inactividad que denota desinterés procesal, el cual se manifiesta por la falta de aspiración en que se le sentencie, surgía en dos oportunidades procesales:
a) Cuando habiéndose interpuesto la acción, sin que el juez haya admitido o negado la demanda, se deja inactivo el juicio, por un tiempo suficiente que hace presumir al juez que el actor realmente no tiene interés procesal, que no tiene interés en que se le administre justicia, debido a que deja de instar al tribunal a tal fin.
b) Cuando la causa se paraliza en estado de sentencia, lo cual no produce la perención, pero si ella rebasa los términos de prescripción del derecho objeto de la pretensión, sin que el actor pida o busque que se sentencie, lo que clara y objetivamente surge es una pérdida del interés en la sentencia, en que se componga el proceso, en que se declare el derecho deducido.
De cara al segundo supuesto, la Sala consideró que el deber fallido del Estado en decidir la causa en forma oportuna y expedita, tiene correctivos que pueden ser empleados por las partes interesadas, con el propósito de lograr que el juez sentencie, demostrando con ello que su interés en el proceso persiste, lo cual debe hacerse constar en la causa paralizada en estado de sentencia, por falta de impulso del juez. En tal sentido, sin pretender justificar la tardanza de los jueces y, menos aún, perjudicar a los usuarios del sistema judicial, la Sala concluyó que la inacción de las partes, especialmente la del accionante, denota una renuncia a la justicia oportuna, la producirá la decadencia y extinción de la acción.
En virtud del fallo en comento, la Sala determinó que a partir de ese momento, como interpretación del artículo 26 de la Constitución, en cuanto a lo que debe entenderse por justicia oportuna, que si la causa paralizada rebasaba el término de la prescripción del derecho controvertido, a partir de la última actuación de los sujetos procesales, el juez que la conociere podía de oficio o a instancia de parte, declarar extinguida la acción, previa notificación del actor, en cualquiera de las formas previstas en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil, si ello fuere posible, y de no serlo, por no conocer el tribunal dónde realizar la notificación, o no poder publicar el cartel, con la fijación de un cartel en las puertas del tribunal. Se dispuso, igualmente, que la falta de comparecencia de los notificados en el término que se fijara, o las explicaciones poco convincentes que expresare el actor que compareciere, sobre los motivos de su inactividad y los efectos hacia terceros que ella haya producido, serían ponderados por el juez para declarar extinguida la acción”. (Resaltado de este Tribunal).

Ahora bien, analizadas como fueron las actas procesales que conforman el presente expediente, este Tribunal observa que, desde el 28 de marzo de 2001, oportunidad en la cual este Tribunal recibió las resultas de la acción de Amparo Constitucional incoada por la parte demandada, han transcurrido más de once (11) años, sin que conste en autos, durante todo ese tiempo, la realización de alguna actuación procesal de la parte demandada como impulso del juicio principal, lo cual evidencia una absoluta inactividad procesal durante el período que se señaló.
En efecto, según la decisión de la Sala Constitucional supra transcrita, la perención de la instancia se hace improcedente en las causas en las que se ha dicho “vistos” –como lo es la presente-, pero sí se admite la posibilidad de extinción de la acción por pérdida del interés. Así, se ha dejado sentado que el interés no sólo es esencial para la interposición de una demanda, sino que debe permanecer a lo largo de todo el proceso, por lo que resulta inútil y gravosa la continuación de un juicio en el que no exista interesado. Sin embargo, el Tribunal no puede presumir la pérdida del interés procesal ni siquiera en casos como el presente, en el que ha transcurrido largo tiempo sin sentencia definitiva- pero sí puede suponer, salvo prueba en contrario, que haya desaparecido el interés procesal cuando no hay constancia en el expediente de la comparecencia de las partes, que es precisamente el caso de autos.
En razón de lo anterior, este Tribunal mediante decisión de fecha 14 de junio de 2012, ordenó la notificación de la parte actora dentro de los diez (10) días de despacho siguientes a la constancia en autos de haberse practicado su notificación, manifestara si conservaba el interés en que se dicte sentencia en este proceso, so pena de considerar extinguida la acción por pérdida sobrevenida de interés procesal. Ahora bien, mediante diligencia de fecha 02 de agosto de 2012 el ciudadano Alguacil de este Tribunal dejó constancia de la imposibilidad de realizar la notificación personal de la parte actora, debido a que transcurrió más de sesenta (60) días, tiempo sin que la misma haya sido impulsada por persona alguna.
Siendo ello así, y ante la ausencia de manifestación alguna en que se decida la presente causa, este Tribunal al considerar que resulta inútil y gravoso continuar con un juicio en el que no existe interesado, tal y como lo ha establecido la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, estima pertinente declarar extinguida la acción que por RESOLUCIÒN DE CONTRATO DE COMODATO (APELACION) ejercieron los ciudadanos: VICTORIANA ESPINOZA TORREALBA, ESTILITA ESPINOZA TORREALBA, CASIMIRO ESPINOZA TORREALBA y BIVIAN SILVINO RIOS ESPINOZA PABLO EMILIO MEJIAS LÓPEZ, en virtud de la pérdida sobrevenida de interés procesal. Así se declara.
CAPITULO III
DECISIÓN
Por las razones que anteceden, este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara EXTINGUIDA LA ACCIÓN EN ESTA INSTANCIA que por RESOLUCIÒN DE CONTRATO DE COMODATO (APELACION) ejercieron los ciudadanos: VICTORIANA ESPINOZA TORREALBA, ESTILITA ESPINOZA TORREALBA, CASIMIRO ESPINOZA TORREALBA y BIVIAN SILVINO RIOS ESPINOZA PABLO EMILIO MEJIAS LÓPEZ, asistidos debidamente de abogado contra el ciudadano MARIO FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTANA, anteriormente identificados, en virtud de la pérdida sobrevenida de interés procesal. Es por ello, que este Juzgado ordena la remisión del mismo al Juzgado del Municipio Lander de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, junto con oficio.-
Publíquese, regístrese y déjese copias certificada de la presente decisión. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda. Los Teques a los once (11) días del mes de octubre de dos mil doce (2012). AÑOS: 202° de la Independencia y 153° de la Federación.-
LA JUEZA PROVISORIO,

DRA. ZULAY BRAVO DURAN.
LA SECRETARIA,

ABG. JAIMELIS CORDOVA MUJICA.
En la misma fecha se publicó y registró la anterior decisión, previo el anuncio de Ley, siendo las doce del medio día (12:00 m.).
EL SECRETARIO TEMPORAL,

EXP N° 10209