PARTE ACTORA: CRISTINA SOJO ACEVEDO, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad número V.- 4.234.911.
APODERADO JUDICIAL DE
LA PARTE ACTORA JOSÈ REINALDO ALCALÀ, abogado en ejercicio e inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el número 208.235.
PARTE DEMANDADA: YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO, venezolanas, mayores de edad, titulares de las cédulas de identidad números V.- 14.225.868, V.- 13.692.916, V.- 13.692.914, V.- 13.844.195 y V.- 18.093.940, respectivamente, en su condición de Herederas Conocidas del causante, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCIA.
APODERADOS JUDICIALES DE
LA PARTE DEMANDADA: ILSE COROMOTO CONTRERAS HIDALGO y JORGE DARIO CÀRDENAS VEGA, abogados en ejercicio e inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los números 23.312 y 42.125, respectivamente.
MOTIVO: ACCIÓN MERO-DECLARATIVA (DECLARACIÓN DE CONCUBINATO).
EXPEDIENTE N°: 20.424
I
SÍNTESIS DEL PROCESO.





Se recibió del sistema de distribución de causas, escrito de demanda de ACCIÓN MERO-DECLARATIVA DE CONCUBINATO, interpuesta por la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, asistida de abogado contra las ciudadanas YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO, en su condición de Herederas Conocidas del causante, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCIA.
Admitida la demanda mediante auto de fecha 30 de enero de 2014, se ordenó la citación de la parte demandada, ciudadanas YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO, en su condición de Herederas Conocidas del causante, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCIA; e igualmente se ordenó librar edicto el cual fue publicado y agregado a los autos.
En fecha 10 de marzo de 2014, la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, otorgó Poder Especial al abogado JOSÈ REINALDO ALCALA.
Cursa de autos diligencias de fecha 27 de marzo de 2014, suscritas por el Alguacil del Tribunal quien dejó constancia de haber practicado la citación personal de las co-demandadas, ciudadanas YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO.
En fecha 05 de mayo de 2014, el abogado JORGE DARIO CÀRDENAS VEGA, consignó poder que acredita su representación como Apoderada Judicial de las codemandadas, ciudadanas YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO. Asimismo consignó escrito de contestación a la demanda.
Abierto el juicio a pruebas por imperio de ley, sólo la parte actora hizo uso de tal derecho, consignando al efecto escrito que las contiene, el cual fue agregado a los autos en fecha 30 de mayo de 2014 y admitidas en fecha 09 de junio de 2014.
En fecha 01 de octubre de 2014, este Tribunal conforme a lo previsto en el artículo 511 del Código de Procedimiento Civil, fijó oportunidad para dictar sentencia.
Siendo ésta la oportunidad de dictar sentencia, se procede a ello, con base en lo dispuesto en el artículo 12 del Código Adjetivo, en armonía con el artículo 16 eiusdem, previa las siguientes consideraciones:







II
ALEGATOS DE LAS PARTES.

PARTE ACTORA:
Alegó la representación judicial de la accionante en su escrito libelar lo siguiente:
• Que desde el mes de octubre del año 1975, sostuvo una unión con el ciudadano FREDDY JOSE GARCIA, cédula de identidad V.- 4.189.775, soltero, mayor de edad, de este domicilio, hasta la fecha de su fallecimiento el dieciocho (18) de agosto del año 2013, a consecuencia de DIAGNOSTICO: falla orgánica (multiorgànica) insuficiencia respiratoria cirrosis hepática, cáncer de lengua (digestiva superior)

• Que por cuanto su concubino FREDDY JOSÈ GARCÌA y su persona cumplieron todos los requisitos establecidos en la ley para mantener una relación estable de hecho, es decir, ambos son de estado civil solteros, y convivieron de forma pública y notoria pacifica, regular y permanente, habiendo existido entre ellos condiciones de convivencias, cohabitación ininterrumpida, regularidad y estabilidad durante un tiempo de treinta y ocho (38) años, los que mantuvo ante la sociedad, familiares y vecinos, como marido y mujer, dándose los presupuestos de una posesión de estado por dicho tiempo, durante el cual procrearon cinco (5) hijos.
PARTE DEMANDADA:
En fecha 05 de mayo de 2014, el abogado JORGE DARÌO CÀRDENAS VEGA, en su carácter de Apoderado Judicial de la parte demandada, ciudadanas YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO, en su carácter de Herederas Conocidas del Causante; procedió a contestar la demanda sosteniendo para ello lo siguiente:
• Que en nombre de sus poderdantes reconoce como cierto en todas y cada una de sus partes la presente solicitud;
• Reconoce que la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, suficientemente identificada en autos, desde el mes de octubre de 1975 mantuvo una unión concubinaria con el ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA, titular en vida de la cédula de identidad Nº V.- 4.189.775, hasta la fecha de su fallecimiento el día 18/08/2013;
• Reconoce también que el ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA, ya mencionado mantuvo una relación estable de hecho, cumpliendo con los requisitos de ley, es decir, ambos solteros, con una convivencia de forma pública y notoria, pacifica, regular y permanente; habiendo existido entre ellos condiciones de convivencia, cohabitación ininterrumpida, regular y estable;
• Reconoce las pruebas documentales que cursan en el expediente correspondientes a, RIF de la Sucesión del concubino; actas de nacimiento de sus poderdantes, acta de defunción consignada.
• Reconocimiento que presenta en nombre de sus poderdantes a los fines de que este Tribunal decrete el Reconocimiento de la unión concubinaria que existió entre la ciudadana Cristina Sojo Acevedo y el ciudadano quien en vida fuera Freddy José García.









III
PRUEBAS APORTADAS A LOS AUTOS.
En cuanto a la entidad concubinaria en sí, corresponde al demandante la carga de demostrar la existencia de la relación concubinaria con todas las notas o elementos que hacen de ella un concubinato cabal; el supuesto de hecho de la norma aplicable constituida por los artículos 75 y 77 de la Constitución y 70 y 767 del Código Civil, más las disposiciones pertinentes que rigen el matrimonio, es la existencia de una relación fáctica, cuasimatrimonial, entre un hombre y una mujer, hecho que el demandante debe describir en términos generales, por cuanto el demandante alega la configuración de este tipo de relación, debe soportar la carga de la prueba.
Por otra parte debe probar los elementos básicos generadores de dicha relación, como lo son: a) Afecto, b) Cohabitación (convivencia), c) Permanencia, d) Singularidad y e) Notoriedad. Así las cosas, partiendo de lo antes expuesto esta Juzgadora pasa de seguidas a analizar el acervo probatorio cursante a los autos, a los fines de determinar si la parte accionante demostró suficientemente los elementos básicos de la relación concubinaria.
SECCION I
PARTE ACTORA:
Conjuntamente con el libelo la parte actora consignó las siguientes instrumentales:
-Primero: (F.06) Copia Certificada de Acta de Defunción número 467, correspondiente al ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA, expedida por la Comisión de Registro Civil y Electoral del Estado Bolivariano de Miranda del Municipio Ambrosio Plaza de la Parroquia Guarenas, mediante la cual se evidencia que dicho ciudadano ciertamente falleció el 18 de agosto de 2013. Ahora bien, siendo que se trata de un acto de estado civil el mismo tiene carácter de auténtico respecto a los hechos presenciados por la autoridad que lo suscribió, ello conforme a lo previsto en el artículo 77 de la Ley Orgánica de Registro Civil y así se decide.
-Segundo: (F. 07) Comprobante de Registro de Información Fiscal (RIF) de la Sucesión Freddy José García, este Tribunal observa que el mismo constituye documento público administrativo el cual no fue tachado en juicio, y que el mismo sirve para demostrar que dicha sucesión se encuentra inscrita en el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), con el número J402989881 y así se decide.
-Tercero: (F. 08) Copia Certificada de Acta de Nacimiento número 498, correspondiente a la ciudadana CRISTHIAN YRENE GARCIA SOJO, expedida por la Comisión de Registro Civil y Electoral del Estado Bolivariano de Miranda del Municipio Ambrosio Plaza de la Parroquia Guarenas.





-Cuarto.- (F. 09) Copia Certificada de Acta de Nacimiento número 419, correspondiente a la ciudadana YITSY CRISMAR GARCIA SOJO, expedida por la Comisión de Registro Civil y Electoral del Estado Bolivariano de Miranda del Municipio Ambrosio Plaza de la Parroquia Guarenas.
-Quinto: (F. 10) Copia Certificada de Acta de Nacimiento número 1075, correspondiente a la ciudadana CRISTINA YETSANA GARCIA SOJO, expedida por la Comisión de Registro Civil y Electoral del Estado Bolivariano de Miranda del Municipio Ambrosio Plaza de la Parroquia Guarenas.
-Sexto: (F. 11) Copia Certificada de Acta de Nacimiento número 920, correspondiente a la ciudadana YESLIN KARINA GARCIA SOJO, expedida por la Comisión de Registro Civil y Electoral del Estado Bolivariano de Miranda del Municipio Ambrosio Plaza de la Parroquia Guarenas.
- Séptimo: (F.12) Copia Certificada de Acta de Nacimiento número 385, correspondiente a la ciudadana KEILIN KATHERINE, expedida por la Comisión de Registro Civil y Electoral del Estado Bolivariano de Miranda del Municipio Ambrosio Plaza de la Parroquia Guarenas.
Ahora bien, siendo que se trata de un acto de estado civil el mismo tiene carácter de autentico respecto a los hechos presenciados por la autoridad que lo suscribió, ello conforme a lo previsto en el artículo 77 de la Ley Orgánica de Registro Civil; en consecuencia se tiene como demostrativo que dichas ciudadanas son hijas legítimas de los ciudadanos FREDDY JOSÈ GARCÌA y CRISTINA SOJO ACEVEDO probándose de esta manera la filiación existente entre las partes con respecto a los referidos ciudadanos. Así se decide.
-Octavo. (F. 13) Copia simple de Cédula de Identidad y Copia de Registro de Información Fiscal (RIF) correspondiente a la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, este Tribunal observa que la primera documental sirve para demostrar la identidad de la parte accionante y la segunda que la misma se encuentra inscrita por ante el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT) con el número V.- 04234911-5 y así se decide.
-Noveno: (F. 14) Copia simple de Cédula de Identidad del ciudadano FREDDY JOSÈ GARCIA, este Tribunal observa que dicha copia sirve para demostrar la identidad del causante y así se decide.
-Décimo: (F. 15) Copias simples de Cédula de Identidad de los ciudadanos YESLIN KARINA GARCIA SOJO y MIGUEL JIMENEZ FLORES, este Tribunal a tal respecto observa: En cuanto a la primera sirve para demostrar la identificación de una de la codemandadas en el presente procedimiento y la segunda sirve para demostrar la identificación del referido ciudadano quien no es parte en el juicio, por tal motivo quien aquí suscribe desecha la segunda de las documentales y así se decide.
Una vez abierto el lapso probatorio, la parte accionante promovió:
TESTIMONIALES: De los ciudadanos JOVANNY JOSÈ RODRIGUEZ y MIGUEL JIMENEZ FLOREZ, de los cuales sólo rindió su declaración el ciudadano MIGUEL JIMÈNEZ FLOREZ.
En cuanto a la testimonial del ciudadano MIGUEL JIMÈNEZ FLOREZ (F. 66), este testigo al ser interrogado por la parte promovente contestó: “Que conoce de vista, trato y comunicación a la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO aproximadamente desde hace 20 años; que sabe que dicha ciudadana mantuvo una relación establece con el fallecido, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA; que dicha relación fue estable en el tiempo y procrearon cinco hijas” Este testigo no fue repreguntado por la contraparte”.
Ahora bien, vistas las deposiciones del testigo promovido por la parte actora, antes parafraseadas, es menester aludir al dispositivo contenido en los artículos 507 y 508 del Código de Procedimiento Civil, los cuales son del tenor siguiente:
Artículo 507: “A menos que exista una regla legal expresa para valorar el mérito de la prueba, el Juez deberá apreciarla según las reglas de la sana crítica”.

Artículo 508: “Para la apreciación de la prueba de testigos, el juez examinará si las deposiciones de éstos concuerdan entre sí y con las demás pruebas, y estimará cuidadosamente los motivos de las declaraciones y la confianza que merezcan los testigos por su edad, vida y costumbres, por la profesión que ejerzan y demás circunstancias desechando en la sentencia la declaración del testigo inhábil, del que apareciere no haber dicho la verdad, ya por las contradicciones en que hubiere incurrido, o ya por otro motivo, aunque no hubiese sido tachado, expresándose el fundamento de tal determinación”.

Con vista a la primera norma citada, ha sido constante y reiterado el criterio en el derecho patrio, conforme al cual el Juez está obligado a aplicar la regla de la sana crítica o libre apreciación razonada a cualquier prueba en el proceso, cuando no “exista una regla legal expresa para valorar el mérito de la prueba.”, de igual manera, se ha establecido que a través de esta regla el Juez tiene libertad de apreciar las pruebas aportadas al juicio de acuerdo con la lógica y las reglas de la experiencia que, según su criterio personal, son aplicables en la valoración de determinada prueba.
Asimismo, el supra citado artículo 508 del Código de Procedimiento Civil, establece que para la apreciación de los testigos el Sentenciador debe examinar la concordancia de las deposiciones entre éstos, y respecto a las demás pruebas traídas a los autos, estimar los motivos de su declaración, así como la confianza que le merece el testigo tomando en cuenta su edad, vida, costumbres, profesión y demás circunstancias, desechando al inhábil y aquél que no pareciera decir la verdad; por tanto, la referida disposición faculta ampliamente a los Jueces para la apreciación de la prueba de testigos.
De lo antes dicho se puede concluir que la estimación de tal probanza implica para el Sentenciador un juicio de valor intelectivo y volitivo a la vez, pues opera en él un acto de voluntad por el cual acoge o rechaza la declaración rendida; de manera que, en este contexto el Juez es soberano y libre en su apreciación, pero siéndole exigible siempre razonar su decisión, ya sea mediante la cual desecha los testigos o acoge sus dichos.
Con vista a las consideraciones realizadas y partiendo de la lectura minuciosa de la declaración rendida por el testigo, observa esta Sentenciadora que siendo tales declaraciones serias y convincentes y sin contradicciones, a juicio de quien aquí decide las mismas merecen la confianza de quien aquí suscribe, y así se decide.
En consecuencia este Tribunal garantizando el acceso a la prueba y en vista que las declaraciones rendidas por el ciudadano MIGUEL JIMENEZ FLOREZ resultan útiles para la resolución de la presente controversia, aprecia tal testimonial conforme a la sana crítica y así se decide.
SECCION II
PARTE DEMANDADA:
La parte demandada durante la secuela del proceso, no trajo a los autos medio probatorio alguno y así se establece.
IV
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR.

Bajo este orden de ideas, habiendo analizado el acervo probatorio traído a los autos por las partes intervinientes en el presente proceso y vistos los términos en los cuales quedó trabada la controversia, seguidamente este Tribunal a los fines de resolver acerca del asunto planteado, pasa a pronunciarse sobre el fondo del juicio en base a las siguientes consideraciones:
En el presente proceso la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, procedió a demandar a las ciudadanas YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO, en su condición de herederas conocidas del causante, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA; sosteniendo para ello que desde el mes de octubre de 1975 hasta el 18 de agosto de 2013 mantuvo una relación concubinaria con el ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA; quien falleció a consecuencia de falla orgánica (multiorgànica) insuficiencia respiratoria, cirrosis hepática, cáncer de lengua (digestiva superior). Que por cuanto su concubino FREDDY JOSÈ GARCÌA y su persona cumplieron todos los requisitos establecidos en la ley para mantener una relación estable de hecho, es decir, que ambos son de estado civil solteros, y convivieron de forma pública y notoria, pacifica, regular y permanente habiendo existido entre ellos condiciones de convivencia, cohabitación ininterrumpida durante treinta y ocho (38) años. Que de dicha relación procrearon cinco (5) hijas de nombres: YESLIN KARINA GARCIA SOJO, CRISTHIAN YRENE GARCIA de RODRÌGUEZ, YITSI CRISMAR GARCÌA de JIMENEZ, CRISTINA YETSANA GARCÌA SOJO y KEILIN KATHERINE GARCÌA SOJO.
Por su parte, mediante escrito de contestación a la demanda de fecha 05 de mayo de 2014, las ciudadanos antes señalados, en su condición de herederas conocidas del causante, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA, manifestaron no oponerse a la presente solicitud, por cuanto en su decir, la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, mantuvo una unión estable con su padre desde el mes de octubre de 1975 hasta la fecha de su fallecimiento, es decir, 18 de agosto de 2013, la cual se desarrolló ininterrumpidamente, de manera pública y notoria hasta el día de su fallecimiento. Así se establece.
Así las cosas, resulta conducente pasar a transcribir el contenido del artículo 16 del Código de Procedimiento Civil, del cual se desprende textualmente que:
Artículo 16.- “Para proponer la demanda el actor debe tener interés jurídico actual. Además de los casos previstos en la Ley, el interés puede estar limitado a la mera declaración de la existencia o inexistencia de un derecho o de una relación jurídica. No es admisible la demanda de mera declaración cuando el demandante puede obtener la satisfacción completa de su interés mediante una acción diferente.”

La norma transcrita ut supra, se refiere a las llamadas acciones mero-declarativas o acciones de mera certeza, las cuales consisten en la activación de la función jurisdiccional del Estado en la búsqueda de un pronunciamiento de Ley que permita despejar la duda o incertidumbre acerca de si se está en presencia o no, de una relación jurídica determinada o de un derecho; es el caso que, para el Tratadista ARISTIDES RENGEL ROMBERG, en su Tratado de Derecho Procesal Civil Venezolano, la pretensión de mera declaración o mera certeza “es aquella en la cual no se le pide al Juez una resolución o condena a una prestación, sino la mera declaración de la existencia o inexistencia de una relación jurídica”.
Así mismo lo estableció la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, mediante sentencia dictada en fecha 19 de agosto del año 2004; de cuyo contenido se desprende textualmente que:

“(...) El ejercicio de la acción mero declarativa está sujeta al cumplimiento de determinados requisitos a través de los cuales los jueces pueden determinar la admisibilidad o no de la acción intentada. El primero, consiste en la necesidad de que la pretensión del actor pueda satisfacer completamente su interés jurídico actual; de no ser así, debe considerarse que está prohibida por la ley; y el segundo, que no exista una acción judicial ordinaria distinta a la mero declarativa que satisfaga completamente la pretensión deducida (…)”.

Ahora bien, con relación a la figura del concubinato nuestra Carta Magna, específicamente en su artículo 77, dispone lo siguiente:

“(…) Las uniones estables entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”.

En este sentido, siendo que en la actualidad el concubinato se constitucionalizó en virtud de haber sido incorporado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; y en virtud que la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia mediante sentencia No. 1682, proferida en fecha 15 de julio de 2005 (expediente No. 04-3301), con Ponencia del Magistrado Dr. JESUS EDUARDO CABRERA, estableció los parámetros necesarios para reconocer las uniones estables de hecho, sosteniendo para ello lo siguiente:

“Corresponde a esta Sala decidir el fondo de la presente interpretación del artículo 77 de la Constitución, para lo cual se observa:
El artículo 77 constitucional reza “Las uniones estables entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio”.
Resulta interesante para la Sala resaltar que dicha norma use la voz “unión estable” entre el hombre y la mujer, y no la de concubino o concubina utilizada en el artículo 49.5 eiusdem; y ello es así porque unión estable es el género, tal como se desprende del artículo 146 del Código Orgánico Tributario, o del artículo 13-5 de la Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros, o del artículo 785 de la Ley de Cajas de Ahorro y Fondos de Ahorro, siendo el concubinato una de sus especies.
El concubinato es un concepto jurídico, contemplado en el artículo 767 del Código Civil, y tiene como característica –que emana del propio Código Civil- el que se trata de una unión no matrimonial (en el sentido de que no se han llenado las formalidades legales del matrimonio) entre un hombre y una mujer solteros, la cual está signada por la permanencia de la vida en común (la soltería viene a
resultar un elemento decisivo en la calificación del concubinato, tal como se desprende del artículo 767 de Código Civil y 7, letra a) de la Ley del Seguro Social).
Se trata de una situación fáctica que requiere de declaración judicial y que la califica el juez, tomando en cuenta las condiciones de lo que debe entenderse por una vida en común. (…) Dado lo expuesto, para la Sala es claro que actualmente el concubinato que puede ser declarado tal es aquel que reúne los requisitos del artículo 767 del Código Civil, y él viene a ser una de las formas de uniones estables contempladas en el artículo constitucional, ya que cumple los requisitos establecidos en la ley (Código Civil), para ser reconocido como tal unión. Por ahora –a los fines del citado artículo 77-el concubinato es por excelencia la unión estable allí señalada, y así se declara.
“Unión estable de hecho entre un hombre y una mujer”, representa un concepto amplio que va a producir efectos jurídicos, independientemente de la contribución económica de cada uno de los unidos en el incremento o formación del patrimonio común o en el de uno de ellos, siendo lo relevante para la determinación de la unión estable, la cohabitación o vida en común, con carácter de permanencia, y que la pareja sea soltera, formada por divorciados o viudos entre sí o con solteros, sin que existan impedimentos dirimentes que impidan el matrimonio.
Pero como, al contrario del matrimonio que se perfecciona mediante el acto matrimonial, recogido en la partida de matrimonio, no se tiene fecha cierta de cuándo comienza la unión estable, ella debe ser alegada por quien tenga interés en que se declare (parte o tercero) y probada sus características, tales como la permanencia o estabilidad en el tiempo, los signos exteriores de la existencia de la unión (lo que resulta similar a la prueba de la posesión de estado en cuanto a la fama y el trato, ya que la condición de la pareja como tal, debe ser reconocida por el grupo social donde se desenvuelve), así como la necesidad de que la relación sea excluyente de otra de iguales características, debido a la propia condición de la estabilidad. Si la unión estable se equipara al matrimonio, y la bigamia se encuentra prohibida, a juicio de esta Sala es imposible, para que ella produzca efectos jurídicos, la coexistencia de varias relaciones a la vez en igual plano, a menos que la Ley expresamente señale excepciones. Ahora bien, corresponde conforme al artículo 77 constitucional, a la reserva legal la regulación de las otras uniones estables diversas al concubinato y, por ello, le está a la Sala vedado, aun por la vía de la jurisdicción normativa, realizar la tipificación de estas otras uniones, y así se declara. (…) Señalado lo anterior, debe la Sala señalar cuáles de los efectos del matrimonio son aplicables a las “uniones estables de hecho entre hombre y mujer”, de conformidad con la petición de la accionante, siendo necesario apuntar que aunque el concubinato es un tipo de unión estable, por ser él la figura regulada en la Ley, a él se referirá la Sala indistintamente



como “unión estable” o concubinato, pero reconociendo que dentro del concepto de unión estable pueden existir tipos diferentes al concubinato. La Sala con fines de abarcar ambas clases de uniones, y por tanto al género, utilizará el término de unión estable en este fallo, para referirse a todas las posibilidades, incluida el concubinato. Unión estable no significa, necesariamente, bajo un mismo techo (aunque esto sea un símbolo de ella), sino permanencia en una relación, caracterizada por actos que, objetivamente, hacen presumir a las personas (terceros) que se está ante una pareja, que actúan con apariencia de un matrimonio o, al menos, de una relación seria y compenetrada, lo que constituye la vida en común. Se trata de una relación permanente entre un hombre y una mujer, y no de una entre un hombre y varias mujeres (así todas ellas estén en igual plano) y viceversa. En cuanto al deber de socorrerse mutuamente, contemplado para los cónyuges en el artículo 137 del Código Civil, la Sala considera que este sí existe en cualquier tipo de unión, ya que si legalmente las uniones (o al menos el concubinato) generan derechos –como los alimentarios- los cuales normalmente corresponden a los cónyuges mientras dure el matrimonio, los componentes de estas uniones de hecho deben tener también esos derechos, como luego se explica, y ello se corresponde con el deber de socorro mutuo comentado (…)”(Subrayado y negritas del Tribunal).

En consecuencia, quien aquí suscribe estima que tanto la doctrina como la jurisprudencia, han sido contestes en señalar que el concubinato, es la unión de hecho entre dos personas de diferentes sexos que no tienen impedimento alguno para contraer matrimonio, que hacen vida en común en forma permanente sin estar casados, con las apariencias de una unión legítima y con los mismos fines atribuidos al matrimonio; y en virtud de ello, para declarar judicialmente el concubinato, debe la parte interesada demostrar la estabilidad y permanencia en el tiempo de la relación, trayendo a los autos todas aquellas pruebas que reflejen el hecho así como el inicio y fin de la relación.
Con relación a lo anterior, corresponde al demandante la carga de demostrar la existencia de la relación concubinaria con todas las notas o elementos que hacen de ella un concubinato cabal, por cuanto es él quien alega la configuración de este tipo de relación, por lo que debe soportar la carga de la prueba, aún cuando la parte demandada no comparezca a dar contestación a la demanda, ni ofrezca medio probatorio alguno, debido a que en materia de estado y capacidad de las personas no es posible la confesión o admisión de hechos como prueba suficiente para dar por demostrado dicha relación concubinaria. En efecto, si bien es cierto que la unión concubinaria se encuentra protegida en el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, no es menos cierto, que a tenor de dicha norma tal relación debe estar signada por una unión estable con fecha cierta de inicio, la cual debe ser alegada por quien tenga interés y probadas las características de dicha relación como la permanencia o estabilidad en el tiempo y demás signos exteriores de existencia de tal unión, es decir, la prueba de posesión del estado concubinaria, ya que tal condición debe ser reconocida por el grupo social donde se desenvuelve.
Así pues, esta Juzgadora adminiculando las pruebas aportadas por la accionante en el presente procedimiento, considera preciso acotar que el concubinato es una situación de hecho que no se evidencia suficientemente por declaraciones plasmadas en documentos y realizadas por los concubinos, sino por la prueba del cumplimiento de los deberes de cohabitación, respeto, socorro, fidelidad y solidaridad que caracterizan el matrimonio, para lo cual resulta conducente la prueba testimonial, y sólo sirve de indicio la prueba documental; en tal sentido, observa este Juzgado que el presente juicio se trata de una acción mero-declarativa de concubinato, la cual forma parte de aquel grupo de acciones que tienen que ver con el estado y capacidad de las personas, en la cual se encuentra interesado el orden público, ya que entre sus caracteres comunes se encuentran las de ser indisponibles, imprescriptible y tramitables sólo a través de un procedimiento judicial.
Se dice que tales acciones son indisponibles por ser de orden público y por lo tanto, no pueden renunciarse ni relajarse por voluntad de los sujetos procesales, lo que significa que una vez intentada la acción mero declarativa de concubinato, la misma deberá continuar hasta la sentencia definitiva, sin que pueda admitirse en este procedimiento la confesión ficta, ni el desistimiento, ni el convenimiento, ni la transacción; siendo sólo admisible la confesión ficta, como un mero indicio. Por otra parte, son imprescriptibles, por cuanto el orden público tiene interés en el esclarecimiento del verdadero estado familiar, y por tanto, no se limita en el tiempo el derecho a ejercer las acciones que persigue tal esclarecimiento.
Establecidos así los términos en que quedó planteada la controversia, este Tribunal pasa de seguidas a emitir su pronunciamiento, y al respecto observa de las pruebas cursantes a los autos que la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO y el De Cujus, ciudadano FREDDY JOSÈ GARCÌA, mantuvieron en el tiempo alegado una relación concubinaria, que precluyó el 18 de agosto de 2013 por muerte de este último, tal y como lo demuestra el acta de defunción cursante a los autos, razón por la cual este Tribunal atendiendo el precepto constitucional incorporado en el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que establece que las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la Ley produce los mismos efectos del matrimonio, lo cual fue ratificado mediante sentencia dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 15 de julio de 2005, que estableció todos los efectos jurídicos que emanan de esa relación concubinaria, declara judicialmente la existencia de la relación concubinaria habida entre la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO y el de cujus, ciudadano FREDDY JOSE GARCIA, desde el mes de octubre de 1975 hasta el día 18 de agosto de 2013. Así se decide.-
V
DISPOSITIVA.
Por los razonamientos anteriormente expuestos, este Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, con sede en Los Teques, administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara: PRIMERO: CON LUGAR la acción mero-declarativa de concubinato incoada por la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, en referencia a la unión estable de hecho que mantuvo con el de cujus ciudadano FREDDY JOSÈ GARCIA, desde el mes de octubre de 1975 hasta el 18 de agosto de 2013.
SEGUNDO: A los fines de dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 3 de la Ley Orgánica de Registro Civil, se ordena oficiar a la Oficina de Registro Civil de Personas y Electoral del Municipio Plaza del Estado Bolivariano de Miranda, a fin de que inscriban el reconocimiento de unión concubinaria habida entre la ciudadana CRISTINA SOJO ACEVEDO, con el de cujus ciudadano FREDDY JOSÈ GARCIA, todos ampliamente identificados en autos.
Dada la naturaleza de la presente acción no hay especial condenatoria en costas.
Déjese copia certificada de la presente sentencia de conformidad con lo previsto en el artículo 248 eiusdem.
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE y DÉJESE COPIA CERTIFICADA.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda. Los Teques al primer (01) día del mes de diciembre de dos mil catorce (2014). AÑOS: 204° de la Independencia y 155° de la Federación.-
LA JUEZA,

DRA. ZULAY BRAVO DURAN.
LA SECRETARIA

ABG. YUSETT RANGEL
En la misma fecha se publicó y registró la anterior decisión, previo el anuncio de Ley, siendo las tres de la tarde (03:00 p. m.).-
LA SECRETARIA ,

EXP N° 20.424
ZBD/Jenny