REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRANSITO

JUZGADO SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA. San Cristóbal, 26 de Enero de 2016.
205° y 156°

De la revisión exhaustiva del presente expediente se observa éste Juzgado admitió la presente demanda de FRAUDE PROCESAL, ordenando la citación de las partes demandadas las ciudadanas HAYDE ELISA CARILLO y ELIZABETH CARRILLO DE BOLIVAR, comisionando al Juzgado de de los municipios Cárdenas, Guasimos y Andrés Bello del Estado Tachira, acordando igualmente la citación el Fiscal Superior del Ministerio Publico (folio 12).

En fecha 27 de Septiembre de 2014, este Tribunal ordeno la Reposición de la Causa al Estado de Notificar al Fiscal Superior del Ministerio Público, de igual manera dejándose sin efecto las actuaciones inserta a los folios 17 al 26, 28 al 31, 36 al 40, y deja incólume las actuaciones insertas al folio 15, 16,27, 32 al 35.

Desde entonces, hasta la presente fecha no consta en autos que la parte actora haya impulsado actos o procedimientos relativos al logro de la práctica de citación de las partes demandadas o para la continuación del presente juicio.

En consecuencia, el Tribunal para decidir observa:

El artículo 267 del Código de Procedimiento Civil establece:

“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad dEl Juez Titular después de vista la causa, no producirá la perención.”

A este respecto, la Sala Político Administrativa, en Sentencia Nº 01855 del 14/08/2001, estableció:
“…El fundamento de la figura procesal de la perención es la presunción de abandono del procedimiento por parte de la persona obligada a impulsar el proceso, vista su inactividad durante el plazo señalado por la ley, a saber, un año, lo cual comporta la extinción del proceso. Luego, siendo la perención de carácter objetivo, irrenunciable y de estricto orden público, basta para su declaratoria se produzcan dos condiciones: Falta de gestión procesal, es decir, la inercia de las partes; y la paralización de la causa por el transcurso de un determinado tiempo, una vez efectuado el último acto de procedimiento; entendido; además, que la aludida falta de gestión procesal, bien significa el no realizar sucesiva y oportunamente los actos de procedimiento que están a cargo de las partes, pero también se constituye ante la omisión de los actos que determinan el impulso y desarrollo del proceso hacia su fin, mediante la sentencia definitiva y su correspondiente ejecución.”

De la lectura de la norma transcrita se puede observar que si transcurre un año sin ningún acto de procedimiento realizado por las partes la consecuencia jurídica prevista por el legislador ante tal quietud o inercia es la perención de la instancia.

De igual forma, el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil, establece:

“…Artículo 269.- La perención se verifica de derecho y no es renunciable por las partes. Puede declararse de oficio por el Tribunal y la sentencia que la declare, en cualquiera de los casos del artículo 267, es apelable libremente…”


En el caso que nos ocupa, se puede verificar que desde el día que desde el día 27 de Noviembre de 2014 (folio 53); fecha en la cual consta en autos la ultima actuación procesal (se ordenó la citación por auto separado boleta de notificación para el Fiscal Superior del Ministerio Público y se ordena librar las boletas de citación de las partes demandadas), hasta el día de hoy ha transcurrido un total de: Trecientos cincuenta y nueve (359) días, sin que conste en autos el impulso de las Boletas de Citación efectiva de las partes demandadas y del Fiscal Superior del Ministerio Público, o ningún otro acto procesal por parte del actor para el logro de la citación de las parte demandadas; demostrando al Tribunal una falta de interés en la continuación de la presente causa y sus resultas, ya que el deber ser de toda causa judicial es llevarla hasta su consecución final como lo es el impulso de la causa hasta que se dicte la correspondiente sentencia definitiva y su consecuente ejecución, pero en el caso de marras, se evidencia una clara pérdida de interés en la continuación de la causa.

Concluye quien aquí juzga, que existe un claro abandono del proceso y una pérdida de interés en proseguir con el juicio, es por ello que este Tribunal en base al artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con lo establecido en el artículo 269 Ejusdem y en base a lo antes expuesto; por cuanto la perención opera de pleno derecho, es de orden público, irrenunciable por las partes y por cuanto hasta la presente fecha no consta en autos la citación de las partes demandadas, DECLARA LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA y por ende la extinción del proceso en la presente causa y así formalmente se decide.

No hay condenatoria en costas de conformidad con lo dispuesto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.



JOSUÉ MANUEL CONTRERAS ZAMBRANO
El Juez Titular

Alicia Coromoto Mora
La Secretaria