REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA
PARTE DEMANDANTE: ARELIS ZEIRA FERNANDEZ DE FAJARDO. Venezolana, mayor de edad, casada, domiciliada en la Carrera 7 N° 5-61 frente al Parque Sucre, San Juan de Colón, Municipio Ayacucho del Estado Táchira, titular de la cédula de identidad N° V-4.112.016 y hábil.
SIN REPRESENTANTE JUDICIAL ACREDITADA EN AUTOS:
PARTE DEMANDADA: YOBANY JOSE FAJARDO URBINA, Venezolano, mayor de edad, domiciliado en la Carrera 15 N° 9-27 Barrio San Carlos Frente al Cuartel Bolívar, San Cristóbal, Estado Táchira, titular de la cédula de identidad N° V-4.111.152.
SIN REPRESENTACIÓN JUDICIAL ACREDITADA EN AUTOS:
MOTIVO: DIVORCIO
I
ANTECEDENTES
Revisado como ha sido el presente expediente se observa lo siguiente:
Al folio 1 al 3 corre demanda interpuesta por la ciudadana Arelis Zeira Fernández de Fajardo, contra el ciudadano Yobany Jose Fajardo Urbina, por divorcio. Dicha demanda fue admitida por auto de fecha 16 de junio de 2011 corriente al folio 8, en el cual se ordenó la citación de la parte demandada, a fin de verificar el primer acto conciliatorio el cual tendría lugar pasados que sean (45) días siguientes contados a partir de la citación de la parte demandada. Asimismo, se ordenó el segundo acto conciliatorio el cual tendría lugar a la misma hora pasados que sean (45) días siguientes del anterior. Si tampoco se lograre la reconciliación y el demandante insistiere el continuar el Juicio, la contestación de la demanda tendría lugar el quinto día de despacho. Se ordenó notificar al Fiscal del Ministerio Público del Estado Táchira por medio de boleta. (Folios 8 y 9).
En fecha 08 de julio de 2011, se certificó la copia para la boleta del Fiscal. Asimismo se expidió la compulsa de citación para el demandado y, se entregó al Alguacil del despacho. (Folio 10).
A los folios 11 y 12 riela diligencia de fecha 1! de agosto de 2011, suscrita por el Alguacil mediante el cual informó que la boleta de notificación fue recibida por la ciudadana Fiscal XV del Ministerio Publico del Estado Táchira.
Al folio 13 riela diligencia de fecha 08 de agosto de 2011, suscrita por el Alguacil mediante el cual informó que se trasladó el día cinco de agosto de dos mil once, a la dirección indicada por la abogada Tania Lisbeth Rojas Sánchez con la finalidad de citar al ciudadano Yobany José Fajardo Urbina, acto que no logro llevar a cabo ya fue informado por la ciudadana Alba García que dicho ciudadano tenia como 15 años de haberse mudado de allí.
En fecha 06 de marzo de 2012, la Juez Temporal, Bilma Carrillo Moreno, se abocó al conocimiento de la presente causa. (Folio 14).
En fecha 26 de abril de 2012, la ciudadana Arelis Zeira Fernández De Fajardo, asistida por la abogada Tania Lisbeth Rojas Sánchez, solicitó mediante diligencia que se oficiara al Consejo Nacional Electora (CNE) a los fines de determinar el domicilio del demandado Yobany José Fajardo Urbina. (Folio 15).
En fecha 03 de mayo de 2012, se acordó oficiar al Consejo Nacional Electoral (CNE) conforme se solicito en la diligencia de fecha 26 de abril de 2012. En la misma fecha se libró el oficio ordenada bajo el N° 0860-228. (Folios 16 y 17).
En fecha 10 de julio de 2012, se agregó Oficio de fecha 02 de julio de 2012, remitido por la Oficina Regional Electoral del Estado Táchira, dando repuesta a lo solicitado en oficio N° 0860-228 de fecha 03 de mayo de 2012. (Folios 18, 19 y 20).
En fecha 05 de Noviembre de 2012, la ciudadana Arelis Zeira Fernández de Fajardo, asistida por la abogada Tania Lisbeth Rojas Sánchez, solicitó mediante diligencia se notificara al ciudadano Yobany Jose Fajardo Urbina. (Folio 21).
En fecha 15 de febrero de 2013, conforme a lo solicitado en la diligencia de fecha 05 de noviembre de 2012, suscrita por la ciudadana Arelis Zeira Fernández De Fajardo, asistida por la abogada Tania Lisbeth Rojas Sánchez, se acordó comisionar al Juzgado del Municipio Ayacucho del Estado Táchira para remitir la respectiva compulsa. (Folio 22).
En fecha 25 de marzo de 2013, se remitió la boleta de notificación del demandado Yobany Jose Fajardo Urbina al Juzgado comisionado con Oficio N° 0860-184. (Folios 23 y 24).
II
PARTE MOTIVA
De las actuaciones anteriormente relacionadas resulta evidente que luego de que este Tribunal remitió la compulsa al Juzgado Comisionado para la práctica de la citación del demandado Yobany Jose Fajardo Urbina, en fecha 25 de marzo de 2013, no consta a partir de esa fecha ninguna actuación de la parte actora para impulsar el proceso.
Así las cosas, este Tribunal observa que el Artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, dispone lo siguiente:
Artículo 267.- Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención. (…). Resaltado propio
En el encabezado de la norma transcrita el legislador estableció la perención a la instancia como una forma anormal de terminación del proceso que se configura por la inactividad de las partes durante el período mayor de un año al no efectuar actos de procedimiento para mantener el desarrollo del proceso.
La finalidad de la perención es evitar que los procesos se perpetúen por tiempo indefinido y los órganos de administración de justicia se vean obligados a procurar la composición de las causas, en las cuales resulte un evidente desinterés de las partes en la continuación del juicio quienes como manifestación del principio dispositivo tienen la carga de impulsarlo hasta llevarlo a la fase de composición natural del litigio, esto es, al estado de sentencia.
En tal sentido, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en decisión N° 063 de fecha 4 de marzo de 2013, puntualizó lo siguiente:
Ahora bien, el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, establece expresamente lo siguiente:
…Omissis…
De acuerdo al artículo antes transcrito, se tiene que de acuerdo a los principios de economía y celeridad procesal, la perención persigue impedir la duración indeterminada de los procesos judiciales, por la inactividad de los demandantes que asumen una conducta negligente en no impulsar el proceso de manera diligente.
Así pues, la perención de la instancia es una sanción impuesta al demandante, por incumplimiento de las obligaciones procesales de carácter formal, desde el momento en que éste acciona jurisdiccionalmente, activando el aparato judicial. No obstante, su procedencia y declaratoria acarrea la terminación del proceso, más no así, el derecho de intentar nuevamente la acción.
En sintonía con lo anterior, la Sala considera pertinente citar sentencia N° RC-591 de fecha 29 de noviembre de 2010, caso de Seguros Mercantil, C.A. contra Jorge Díaz y otro, expediente N° 10-361, en la cual se dejo establecido lo siguiente:
“…El artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, establece que
…Omissis…
Respecto al contenido de la norma jurídica precedentemente citada, la Sala ha establecido que no se puede castigar a los litigantes con la perención de la instancia si la inactividad en el juicio le es imputable al juez. Es decir, si se espera alguna actuación por parte del tribunal que sea necesaria para la prosecución del juicio, no puede imputársele a las partes el transcurso del tiempo, por cuanto la renuencia del sentenciador en dictar la providencia que se requiere para destrabar la causa, no es atribuible a las partes. De allí que, lo establecido en la parte in fine del primer párrafo del artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, que dispone que la inactividad del juez después de vista la causa no produce la perención, se aplica no sólo a la sentencia definitiva sino también a la sentencia interlocutoria y a cualquier otro pronunciamiento que sea menester que el juez dicte para la prosecución del juicio. (Vid. sentencia Nº 073, de fecha 15 de marzo de 2010, en el juicio incoado por Mirla Arrieta, contra Goma Espuma Nacional Compañía Anónima)...”. (Subrayado de la Sala).
De acuerdo a la jurisprudencia antes transcrita, se tiene que no puede imputársele a las partes en el proceso el transcurso del tiempo, si existe la espera de alguna actuación por parte del tribunal que sea necesaria para la prosecución del juicio, ya que la resistencia del sentenciador en dictar la providencia que se requiere para continuar la causa, no es atribuible a las partes, pues esa inactividad en el juicio sólo le es imputable al juez.
Al respecto, resulta pertinente citar al tratadista Ricardo Henríquez La Roche, que en su obra Instituciones de Derecho Procesal, Ediciones Liber, Caracas 2.005, Pag. 194, indica sobre la paralización del juicio por causa de inactividad, lo siguiente:
“…Paralización por inactividad. La quietud del proceso como dice GUASP, se debe a la inactividad de las partes o del Juez. Si un acto procesal no se realiza en la oportunidad legal por causa de dicha inactividad, las partes dejan de estar a derecho y es necesario notificarlas para la prosecución del juicio.
La paralización del proceso por más de un año, fuera del estado de sentencia, acarrea la perención de la instancia, en virtud de la cual opera de derecho (ipso iure) la caducidad y extinción del juicio. Si la paralización ocurre luego de vistos porque el juez no dicta sentencia en el lapso legal, no se produce la perención de la instancia, de acuerdo a lo señalado por la ley (Art. 267)…”. (Mayúsculas y cursivas del texto, subrayado de la Sala).
(Exp. N° AA20-C-2012-000455)
Conforme al criterio jurisprudencial expuesto la perención se verifica de pleno derecho, no es renunciable por las partes y puede ser declarada de oficio, lo que constituye un castigo para quienes proponen demandas y abandonan el proceso al no impulsar el mismo hasta la fase de sentencia en la cual la inactividad del órgano jurisdiccional en dictar la decisión no puede imputársele a las partes y en tal virtud en dicha etapa ya no es posible declarar la perención.
En el caso de autos tal como antes se señaló desde que este Tribunal remitió la compulsa al Tribunal Comisionado para la práctica de la citación del demandado Yobany Jose Fajardo Urbina, en fecha 25 de marzo de 2013, no se evidencia a partir de esa fecha ninguna otra actuación de la parte actora para impulsar el proceso.
Así las cosas, se produjo una evidente inactividad de las partes en el proceso la cual excedió el lapso de un año establecido en el encabezado el Artículo 267 procesal, por lo cual resulta forzoso para este Tribunal declarar la perención de la instancia. Así se decide.
III
DECISIÓN
En orden a las anteriores consideraciones este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley, declara:
PRIMERO: PERIMIDA LA INSTANCIA por haber transcurrido más de un año sin que hubiese habido actuación alguna de la parte actora.
SEGUNDO: No hay condenatoria en costas de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 283 del Código de Procedimiento Civil.
Publíquese, regístrese, y déjese copia certificada para el archivo del Tribunal de conformidad con lo dispuesto en el Artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, firmada, sellada y refrendada por la Secretaria Temporal del Juzgado Primero en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en la Ciudad de San Cristóbal a los dieciséis días del mes de septiembre del año dos mil diecinueve. Años: 209° de la Independencia y 160° de la Federación.
DRA. FANNY TRINIDAD RAMÍREZ SÁNCHEZ
JUEZ PROVISORIA
ABG. HEILIN CAROLINA PÁEZ DAZA
SECRETARIA TEMPORAL
En la misma fecha se dictó y publicó la anterior decisión siendo las diez y treinta minutos de la mañana (10.30 a.m.), y se dejó copia certificada de la presente decisión para el archivo del Tribunal.
Exp. 35.516
FTRS/elena
|