REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

JUZGADO PRIMERO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS
DEL MUNICIPIO ACEVEDO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL
DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA.
211º y 163º

SOLICITUD N°: 1368-22:

PARTE SOLICITANTE: CARLOS JOSE TOVAR SOJO, venezolano, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad N° V-5.529.061 de estado civil soltero.
PARTE DEMANDADA: GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, de nacionalidad venezolana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nº. E- 81.386.794
ABOGADO ASISTENTE: RAFAEL ANTONIO ZAMARO CEDEÑO, venezolano, mayor de edad, y titular de la cédula de identidad N° V-16.058.652 inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nº 299.766
MOTIVO: DIVORCIO (POR DESAFECTO).
SENTENCIA: DEFINITIVA
“PUNTO PREVIO”

Como punto previo al pronunciamiento de fondo sobre el presente Divorcio por Desafecto, considera necesario este sentenciador realizar las siguientes consideraciones:
1.- Se observa que en el escrito de solitud la nacionalidad de la ciudadana GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT es y se lee como “extranjera”, identificada con la cédula extrajera por ser nacional de colombiana e identificada con el “Nº E-81.386.794”
2.- Se observa que fue consignado en actas procesales copia simple del pasaporte y cédula de identidad de GEOMAR JENITH CARDENAS DE TOVAR donde dice y se lee “V-12.950.448” en ambos documentos, de igual forma es correspondiente a la misma persona de ambos números de identidad “E- 81.386.794” y “V-12.950.448 (NACIONALIZADA)”

3.- Se observa que en el acta de matrimonio Nº 53, expedida por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Acevedo, del Estado Bolivariano de Miranda, de fecha 21 de Diciembre de 1984, la cónyuge en la solicitud de Divorcio por desafecto es identificada como GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, de nacionalidad colombiana, con cédula extrajera Nº E-81.386.794
5.- Asimismo se observa que en el acta de matrimonio Nº 53, expedida por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Acevedo, del Estado Bolivariano de Miranda, de fecha 21 de Diciembre de 1984, se agregó NOTA MARGINAL de corrección de identidad, en virtud de las facultades previstas en los artículos 145,147 y 148 de la Ley Orgánica de Registro Civil y otorgadas a este Registro Civil y Electoral, el artículo 92 del Reglamento N° 01, de fecha 20 de Diciembre de 2012, y en concordancia con la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 40.178 de fecha 30-05-2013, Resolución N° 130320-0113 de fecha 20 de Marzo de 2013, C.N.E, se hace formal la rectificación del Acta de Matrimonio en los siguientes términos: al momento de asentar el acta de matrimonio correspondiente, se incurrió un error en el nombre de la contrayente, donde dice y se lee, GEOMAR GENITH, debe decir y leerse GEOMAR JENITH, que es como verdaderamente corresponde y correcto.
6.- En este mismo orden de idea , se deja constancia que en fecha 15-03-2022, se realizo comunicación bidireccional, por comunicación de msj de whatsapp, donde la ciudadana cónyuge se identifico como GEOMAR JENITH CARDENAS DE TOVAR donde dice y se lee “V-12.950.448 en razón a los documentos consíganos en actas procesales , dejando constancia es la misma persona de ambos números de identidad “E- 81.386.794” y “ V-12.950.448 . (NACIONALIZADA) y se dio por notificada. En razón a todas las consideración de hecho y de derecho, este Juzgador considera que ajustado a DERECHO es que la DISPOSITIVA de esta solicitud, sea dictada a favor de las partes (cónyuges) CARLOS JOSE TOVAR SOJO, venezolano, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad N° V-5.529.061 y GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, de DOBLE nacionalidad Colombiana -Venezolano, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nº E- 81.386.794 y Nº12.950.448, en virtud de lo establecido en el artículo 257 de nuestra carta magna que establece que la justicia no se sacrificara por formalismo inútiles e innecesario y en razón que para este juzgador no hay duda que los ciudadanos cónyuges que aparecen en la solicitud son los mismo, no existe impedimento para este JUZGADOR, considera pues que la ciudadana,
GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, de nacionalidad Colombiana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nº. E-81.386.794, obtuvo la nacionalidad venezolana posterior a su matrimonio y que la solicitud esta correcta debido que el acta matrimonio la identifica como GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, de nacionalidad Colombiana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nº E- 81.386.794. Y ASI SE DECLARA.-
-I-
NARRATIVA
-DE LAS ACTUACIONES PROCESALES-
Se inicia el proceso en fecha diez (10) de febrero de 2022, mediante escrito Presentado directamente por ante el Tribunal Móvil en fecha 10 de febrero de 2022, por el ciudadano: CARLOS JOSE TOVAR SOJO, asistido por la Abogada NERVIN TOVAR RODRIGUEZ, venezolana, mayor de edad, titular de cédula de identidad Nº V-6.440.338, inscrita en el inpreabogado bajo el Nº 143.072, en el cual entre otras cosas señalan:
1.-Que contrajo matrimonio civil con la ciudadana: GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, titular de la cédula de identidad Nº E-81.386.794, por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Acevedo del Estado Bolivariano de Miranda, en fecha 21de Diciembre de 1984, según se evidencia en el acta de Matrimonio signada con el Nº 53. (NOTA MARGINAL) de la rectificación del nombre escrito de forma incorrecta como “GENIT” siendo lo correcto y exacto “JENITH” de la ciudadana antes mencionada.

2.-Que fijaron su último domicilio conyugal, en Capaya, Calle real, Municipio Acevedo del Estado Bolivariano de Miranda.

3.-Que de esta unión matrimonial procrearon dos (02) hijas de nombre: LUZMILLA DEL VALLE TOVAR CARDENAS y MARIA GABRIELA TOVAR CARDENAS, ambas mayores de edad, y en el tiempo que duró la unión conyugal no adquirieron ninguna clase de bienes.

4.-Que en el año 2012, se separaron definitivamente y como consecuencia desde esa fecha no han hecho vida conyugal bajo ninguna circunstancia y que existe incompatibilidad de caracteres o desafecto y se ajusta a lo estipulado en la sentencia numero N° 1070, dictada con carácter vinculante por la Sala Constitucional en fecha 9 de diciembre de 2016.
En fecha diez(10) de febrero de 2022, mediante operativo Tribunal Móvil se le notifica a la Fiscal Décima Tercera (13°) del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda con sede en Guarenas, riela al folio nueve (09).
En fecha once (11) de febrero de 2022, el Alguacil de este Tribunal, consignó por auto la boleta de notificación firmada mediante operativo Tribunal Móvil por la Fiscal Décima Tercera (13°) del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda con sede en Guarenas, riela al folio ocho (08).

En fecha diez (10) de febrero de 2022, la Fiscal Décimo Tercera 13º del Ministerio Público de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, con sede en Guarenas emite su opinión favorable, y en consecuencia no hace oposición al presente procedimiento de la presente solicitud, riela al folio diez (10).

En fecha quince (15) de febrero de 2022, se admitió la solicitud por auto y se le libra boleta de notificación a la ciudadana: GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, titular de la cédula de identidad NºE-81.386.794, riela al folio once y doce (11 y 12) de la presente solicitud.

En fecha dieciséis (16) de febrero de 2022, el alguacil consigna boleta de notificación sin firmar, siendo negativa la resultas por no ubicar a la ciudadana antes mencionada, riela al folio trece (13).

En fecha veintitrés (23) de febrero de 2022, se le programa al ciudadano: CARLOS JOSE TOVAR SOJO cita mediante el correo electrónico emisor: municipio1.civil.caucagua@gmail.com al correo electrónico receptor: na.i.capa@hotmail.com para el día jueves 03-03-22 a las 09:00 am, a los fines de que compareciera a este Tribunal a ratificar su solicitud de divorcio por desafecto, riela al folio dieciséis (16).

En fecha tres (03) de marzo de 2022, comparece el ciudadano: CARLOS JOSE TOVAR SOJO debidamente asistido por el abogado, RAFAEL ANTONIO ZAMARO CEDEÑO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-16.058.652, inscrito en el inpreabogado bajo el N° 299.766 ratificando la presente solicitud presentada en fecha 10 de febrero de 2022, durante operativo Tribunal Móvil, riela al folio diecisiete (17).

En fecha quince (15) de marzo de 2022, se le envió mediante telemática boleta de notificación a la ciudadana antes mencionada con la finalidad de que se diera por notificada y en sus efectos la ciudadana se dio por notificada, riela al folio dieciocho (18).
-II-
DOCUMENTOS CONSIGNADOS

Acompañaron al escrito de solicitud:

1.-Fotostato de las cédulas de identidad de los ciudadanos: CARLOS JOSE TOVAR SOJO y GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, así como también copia simple del pasaporte de la ciudadana GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT donde dice y se lee “ V-12.950.448” la cual se evidencia y queda demostrado que no realizaron el cambio de estado civil correspondiente. Instrumento que se valora favorablemente pues merece fe pública y no ha sido objeto de tacha de falsedad, por lo que el Tribunal le otorga pleno valor probatorio, a tenor de lo dispuesto en el contenido del artículo 429 del código de procedimiento civil, riela a los folios tres y cuatro (03 y 04) de la presente solicitud.

2.-Fotostato certificado de Acta de Matrimonio, expedida en fecha veintisiete (27) de Enero de 2020, por el Registro Civil del Municipio Acevedo del Estado Bolivariano de Miranda, de la cual se evidencia y queda demostrado el vínculo matrimonial y la fecha de celebración del mismo fecha 21 de Diciembre de 1984, constante de un (01) folio útil, de la cual se evidencia y queda demostrado el vínculo matrimonial y la fecha de celebración del mismo, se agregó NOTA MARGINAL en virtud de las facultades previstas en los artículos 145,147 y 148 de la Ley Orgánica de Registro Civil y otorgadas a este Registro Civil y Electoral, el artículo 92 del Reglamento N° 01, de fecha 20 de Diciembre de 2012, y en concordancia con la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 40.178 de fecha 30-05-2013, Resolución N° 130320-0113 de fecha 20 de Marzo de 2013, C.N.E, se hace formal la rectificación de la presente Acta de Matrimonio correspondiente a CARLOS JOSE TOVAR SOJO y GEOMAR GENITH CARDENAS DUCAT, en los siguientes términos: al momento de asentar el acta de matrimonio correspondiente, se incurrió un error en el nombre de la contrayente, donde dice y se lee, GEOMAR GENITH, debe decir y leerse GEOMAR JENITH, que es como verdaderamente corresponde. Instrumento que se valora favorablemente pues merece fe pública y no ha sido objeto de tacha de falsedad, por lo que el Tribunal le otorga pleno valor probatorio, a tenor de lo dispuesto en el artículo 1.359 y 1.360 del Código Civil Venezolano vigente.


Para decidir, este Sentenciador observa:

La disolución del vínculo conyugal, fundamentado en el desafecto de ambos cónyuges, debido a que desde la unión matrimonial hasta hoy, hubo hilo conductor de emociones roto , que hace imposible la vida en común por incompatibilidad de caracteres afectivos y afines (de afinidad emocional), es por ello que se debe asumir el divorcio como una solución ante una situación insostenible entre la pareja, tratando al mismo tiempo de que dicho conflicto afecte lo menos posible a los demás miembros de la familia, particularmente a los hijos; y desde el punto de vista formal, el legislador ha pretendido con ella, darle celeridad en razón a la sentencia de Sala de Casación Civil del TSJ; acoge los criterios doctrinales y jurisprudenciales antes citados, especialmente la sentencia N° 1070 dictada con carácter vinculante por la Sala Constitucional en fecha 9 de diciembre de 2016. Sin menoscabar los intereses fundamentales del Estado, en preservar la institución del matrimonio y por ende la familia como célula fundamental de la sociedad, para que proceda la disolución del vínculo conyugal por el medio en estudio, el legislador ha establecido los supuestos requeridos para ello, a saber:

PRIMERO: Que la solicitud debe ser presentada personalmente por los interesados -o por uno de ellos con solicitud de notificación del otro-por ante el Juez competente de la jurisdicción del último domicilio conyugal;

SEGUNDO: Que acrediten el acta de matrimonio a fin de dejar constancia de su celebración y tiempo de vigencia del mismo;

TERCERO: Que conste en los autos la declaración de uno o de ambos, donde se certifique la ruptura del vínculo amoroso debido al desafecto y que exprese taxativamente un lapso de tiempo de la convivencia como pareja y que además, no ha ocurrido, ni ocurrirá la reconciliación entre las partes;
CUARTO: Que el Ministerio Público no objete la solicitud, previa notificación.

-III-
DE LA COMPETENCIA

Pasa a continuación este Tribunal a revisar su competencia para conocer la presente solicitud, conforme a las observaciones siguientes:
La tutela judicial efectiva contemplada en el artículo 26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; queda definida y reseñada en garantía constitucional que integra uno de los derechos esenciales de los individuos es el derecho a la jurisdicción, que la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia en Sala Constitucional de fecha 10-05-2001 Nº 708, define como “el derecho de ocurrir ante un órgano judicial en procura de justicia”. En orden a posibilitar el ejercicio efectivo de ese derecho el Estado debe establecer tribunales, asignarles jurisdicción y competencia y dictar normas de procedimiento. Así mismo, el derecho a la jurisdicción no se agota con el acceso al órgano judicial, sino que debe brindar a los administrados una tutela judicial efectiva a sus derechos individuales, en orden a satisfacer un adecuado servicio de justicia.

La competencia consiste en la distribución del poder jurisdiccional entre los distintos Tribunales a los cuales se le asigna el conocimiento de determinados asuntos por disposición expresa de la Ley, cuya vinculación al derecho de defensa se encuentra contemplada en los numerales 3º y 4º del artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ya que a través de ella el justiciable es juzgado por su juez natural y competente, como expresión de la garantía de un debido proceso.

En tal sentido, el artículo 3º de la Resolución Nº 2009-0006, dictada en fecha 18 de marzo de 2009, por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia, dispone:


Artículo 3: “Los Juzgados de Municipio conocerán de forma exclusiva y excluyente de todos los asuntos de jurisdicción voluntaria o no contenciosa en materia civil, mercantil, familia sin que participen niños, niñas y adolescentes, según las reglas ordinarias de la competencia por el territorio, y en cualquier otro de semejante naturaleza. En consecuencia, quedan sin efecto las competencias designadas por textos normativos preconstitucionales. Quedando incólume las competencias que en materia de violencia contra la mujer tienen atribuida”.


-IV-
FUNDAMENTACIÓN PARA DECIDIR
En contraste, las nuevas causales de desafecto o incompatibilidad de caracteres y de mutuo consentimiento simplifican sustancialmente su tramitación del Divorcio , pues una no estaría sujeta a prueba por cuanto es un asunto subjetivo que se tramitaría como de mero derecho y la otra, en razón de no haber contención no estaría sujeta a prueba. Y por ello simplifica de alguna manera el procedimiento.


Lo anterior está en sintonía con la naturaleza jurídica del matrimonio y a lo dispuesto en el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pues, como se indicó, la misma descansa en un vínculo afectivo de pareja y cuando el afecto se pierde a tal grado que origine una crisis familiar, lo aconsejable es tramitar su disolución y que los cónyuges puedan una vez extinguido el nexo continuar con sus vidas.


Por su parte, el artículo 77 CNRBV establece la protección al matrimonio, entre un hombre y una mujer fundada en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges, lo que se concatena con los lineamientos del referido artículo 75. De allí que, el matrimonio solo puede ser entendido como institución que existe por el libre consentimiento de los cónyuges, como una expresión de su libre voluntad y, en consecuencia, nadie puede ser obligado a contraerlo, pero igualmente –por interpretación lógica– nadie puede estar obligado a permanecer casado, derecho que tienen por igual ambos cónyuges. Este derecho surge cuando cesa por parte de ambos cónyuges o al menos de uno de ellos –como consecuencia de su libre consentimiento–la vida en común, entendida ésta como la obligación de los cónyuges de vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente (artículo 137 del Código Civil) y, de mutuo acuerdo, tomar las decisiones relativas a la vida familiar y la fijación del domicilio conyugal (artículo 140 eiusdem). En efecto, esta última norma del mencionado Código prevé que el domicilio conyugal “será el lugar donde el marido y la mujer tengan establecido, de mutuo acuerdo, su residencia”. …ya que el consentimiento libre para mantenerlo es el fundamento del matrimonio, y cuando éste se modifica por cualquier causa y por parte de cualquiera de los cónyuges, surge lo que el vigente Código Civil Alemán en su artículo 1566, califica como el fracaso del matrimonio, lo cual se patentiza por el cese de la vida en común, uno de cuyos indicadores es el establecimiento de residencias separadas de hecho y que puede conducir al divorcio, como lo reconoce el citado artículo. La suspensión de la vida en común significa que el consentimiento para mantener el vínculo ha terminado, pero ello no basta, ya que el matrimonio, con motivo de su celebración mediante documento público. (Extracto de la sentencia 1.070).

Ahora bien, por la especial particularidad de esta causal al ser subjetiva y referirse al fuero interno de uno o ambos cónyuges, no tiene sentido un debate probatorio sobre su existencia, pues es más que suficiente la alegación seria que realice uno de los consortes para considerar que la misma se ha verificado.
Finalmente, conviene recordar a Domínguez Guillén:



“…La lógica de las relaciones humanas apunta a que dos personas no pueden estar juntas si una de éstas no quiere. La delicadeza de la relación matrimonial y las dificultades que pueden derivar de una imposición legal se hacen evidentes en la práctica. De allí que a pesar de la taxatividad de las causales del divorcio contencioso, la tendencia por la fuerza de la realidad apunta a facilitar la disolución del vínculo, llegándose a referir el «divorcio libre» como ejemplo de las tendencias actuales del Derecho de Familia…”

En este sentido, con respecto al procedimiento aplicable a las solicitudes de divorcio por las causales de desamor, desafecto e incompatibilidad de caracteres, la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, mediante Sentencia No. RC.000136, de fecha 30 de marzo de 2017, estableció el siguiente criterio:


“En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Civil acoge los criterios doctrinales y jurisprudenciales antes citados, especialmente la sentencia N° 1070 dictada con carácter vinculante por la Sala Constitucional en fecha 9 de diciembre de 2016, y concluye que cualquiera de los cónyuges que así lo desee, podrá demandar el divorcio por las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, o por cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de caracteres o desafecto, sin que quepa la posibilidad de que manifestada la ruptura matrimonial de hecho, se obligue a alguno de los cónyuges a mantener el vínculo jurídico cuando éste ya no lo desea, pues de lo contrario, se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona. Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o el desafecto para con el esposo o la esposa, el procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya que es suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio, en armonía con los preceptos constitucionales y las sentencias vinculantes supra desarrolladas, pues es evidente que el libre desarrollo de la personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un espacio de autonomía individual, de inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción sólo procede bajo causas específicas. Entonces, cuando la causal de divorcio verse sobre el desamor, el desafecto o la incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será el de la jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código de Procedimiento Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá comparecer representado o debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio Público, pues una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…”. Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra transcrita de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la valoración subjetiva que haga el Juez de la entidad de la razón del solicitante.
Por último, ratifica esta Sala, que el fin que deben perseguir los tribunales, es producir como jueces naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una decisión que entienda el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de la protección familiar y de aligerar la carga emocional de la misma. Cabe destacar que no obstante el procedimiento apropiado para tramitar la solicitud de divorcio que en este punto se ha abordado, sin lugar a dudas que la correspondiente decisión proferida por el tribunal causará cosa juzgada material a tenor de lo previsto en el artículo 273 del Código de Procedimiento Civil, sería un absurdo considerar que toda la

interpretación progresiva de carácter constitucional (vinculante) dada a la institución del divorcio en aras –entre otros aspectos- de materializar en él un procedimiento célere, breve y expedito pudiera sacrificar la fuerza de cosa juzgada material.

Por ello, una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial, “…debe tener como efecto la disolución del vínculo…” máxime si cualquier posible discusión en cuanto a una eventual reconciliación estaría –como ocurre en el sub iudice- fuera de contexto por ser ajena a las defensas que se plantearen, sin condicionantes probatorios, pues no existe prueba del sentimiento de desafecto ya que ello no está vinculada a condiciones ni a hechos comprobables; por el contrario, debe depender de la libre manifestación de voluntad del cónyuge de disolver el vínculo por la terminación del afecto, lo cual es más acorde con las exigencias constitucionales del libre consentimiento que impone el derecho de libre desarrollo de la personalidad y sin que el procedimiento pretenda invadir la esfera privada del cónyuge solicitante y sin cuestionar el libre desarrollo de su personalidad, pues las relaciones conyugales se establecen para vivir manteniendo el vínculo afectivo, por lo que a través del procedimiento de jurisdicción voluntaria el Juez cuenta un amplio margen de discrecionalidad para acordar la demanda y sus pretensiones , pueda, en casos excepcionales de duda, requerir alguna prueba que considere indispensable, sin permitírsele al Juez inmiscuirse en el libre desarrollo de la personalidad del individuo al valorar los motivos por los cuales el Solicitante adoptó la decisión. El trámite es estrictamente objetivo y nada invasivo de la esfera individual del o la solicitante.”

Es por lo antes expuesto que este JUZGADOR pasa a motivar-
-V-
MOTIVA

Se trata la presente causa de una solicitud de divorcio interpuesta con base en los nuevos criterios establecidos por nuestro máximo Tribunal de la República en Sala Constitucional y en Sala de Casación Civil. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela dispone en el Artículo 26 que: “Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.”


Por su parte el encabezamiento del artículo 137 del Código Civil señala que: “Con el matrimonio el marido y la mujer adquieren los mismos derechos y asumen los mismos deberes.

Del matrimonio deriva la obligación de los cónyuges de vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente” La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia a los fines de garantizar la tutela judicial efectiva, considerada como el derecho que tiene el justiciable de activar el órgano jurisdiccional a los fines de obtener un pronunciamiento sobre sus pretensiones, concatenado con el artículo 16 del Código de Procedimiento Civil, con lo cual el ciudadano puede “acceder a los órganos de administración de justicia para obtener una sentencia que satisfaga su pretensión”; ha establecido una “nueva visión de la institución de naturaleza civil y de carácter social del divorcio” mediante sentencias vinculantes, señalando como una causal para solicitar el divorcio, la manifestación de voluntad de uno cualesquiera de los cónyuges al deseo de poner fin a la relación matrimonial por la invocación expresa de la incompatibilidad de caracteres o el desafecto, con base a la garantía de los derechos fundamentales, tales como: Protección constitucional
de la familia por encima del matrimonio, el Derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad, el Derecho a la dignidad del ser humano y la Protección constitucional del matrimonio entre un hombre y una mujer. Ha quedado suficientemente claro de las sentencia de nuestro máximo Tribunal, que nadie puede estar obligado a permanecer casado, derecho que asiste por igual a los cónyuges y que, una vez expresada la voluntad de disolver la unión matrimonial, debe tener como efecto la disolución del vínculo.
Este tribunal ordena la notificación vía correo electrónico conforme a las disposiciones contenidas en la Resolución signada con el N° 05-2020, de fecha 5 de octubre de 2020, dictada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, a la ciudadana: GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, extranjera, titular de la cédula de identidad N° E-81.386.794, (cónyuge-demandada), en fecha 15 de febrero de 2022, se dictó auto mediante el cual se ordenó la notificación a la cónyuge demandada. Se desprende del contenido de las actas que conforman el presente expediente que, el objeto de la pretensión lo constituye la declaratoria de divorcio, conforme a las reglas establecidas en la sentencia 1070 Sala Constitucional de este Máximo Tribunal, del 9 de diciembre de 2016, de la siguiente manera: “… Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia.
Así pues, en nuestra sociedad el contrato de matrimonio nace a través de un vínculo afectivo de libre consentimiento preexistente entre dos personas de distinto sexo, mediante el cual se genera una serie de derechos y deberes con el fin de realizar una vida en comunidad.
Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectiomaritalis trataba acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer, viniendo a ser el sustento fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura desembocaba en el divorcio.
Siendo así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia alguien o algo, especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que el afecto o cariño es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del affectiomaritalis, dicho afecto que origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto éste es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia, de hecho, del vínculo marital depende de tal afecto.

En este sentido, al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto, el cual es definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvío o indiferencia.
Dicho desafecto consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con el tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia él o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales.

En este orden de ideas, resulta conveniente citar la Sentencia de la Audiencia Provincial de Zamora, Reino de España, del 27 de Marzo de 2003, lo siguiente:

(…) se ha venido desarrollando doctrinalmente la (teoría) del divorcio-separación remedio, con fundamento en la teoría de la ‘DESAFECCTIO’ y del principio que no pueden imponerse convivencia no deseadas, por ello, AÚN CUANDO UNO DE LOS CÓNYUGES SE OPONGA A LA SEPARACIÓN, los Tribunales la vienen sancionando bajo el manto de la reciprocidad en los deberes de convivencia, fidelidad, ayuda y cariño mutuo entendiendo que si por parte de uno ha desaparecido, es imposible que el otro los cumpla porque el matrimonio es cosa de dos, la perdida (sic) de la felicidad conyugal de cualquiera de ellos convierte al matrimonio en un infierno. (Resaltado de este Sala).
A este respecto tenemos pues que al momento en el cual perece el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento sentimental que causa infelicidad entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto, entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales.
De la misma forma, durante la unión matrimonial puede surgir la incompatibilidad de caracteres entre los cónyuges, la cual consiste en una intolerancia de alguno de los cónyuges para con su pareja, siendo exteriorizada en diversas formas lo que genera una permanente aversión que hace imposible la vida en común.
De modo pues que tales situaciones no se pueden encasillar a las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, tal y como se estableció en la sentencia N° 693/2015, ya que al ser sentimientos intrínsecos de alguno de los cónyuges, estos pueden nacer o perecer de forma inesperada sin que exista un motivo específico.
Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del desafecto o la incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado, de hecho, el vínculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso que originó dicha unión, más sin embargo, esto no implica que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la unión matrimonial.

Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre
desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015 estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia[r] y de los hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de aligerar la carga emocional de la familia. (...Omissis...)
En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas.

En efecto, la competencia de los Tribunales es producir como juez natural conforme lo dispone el artículo 49 constitucional, una decisión que fije la ruptura jurídica del vínculo con los efectos que dicho divorcio apareja, sin que pueda admitirse la posibilidad de que manifestada la existencia de dicha ruptura matrimonial de hecho, se obligue a uno de los cónyuges a mantener un vínculo matrimonial cuando éste ya no lo desea, pues de considerarse así se verían lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son intrínsecos a la persona....”

De conformidad con el criterio parcialmente transcrito, quedó demostrado que dicha unión conyugal se inició en fecha 21 de Diciembre de 1984, en la República Bolivariana de Venezuela; según se evidencia de acta de inserción que corre inserta en los libros de Matrimonios llevados por ante el Registro Civil del Municipio Acevedo, asentada bajo el Acta Nº 53, Año 1984, según se desprende del acta de matrimonio.


En consecuencia, este tribunal vistas las anteriores consideraciones en torno a la institución del divorcio, habiéndose dado cumplimiento con todas las formalidades establecidas para este procedimiento de jurisdicción voluntaria, este juzgador en aplicación del criterio de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, parcialmente transcrito, según el cual cualquiera de los cónyuges podrá solicitar el divorcio por la causal del desafecto y la incompatibilidad de caracteres o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, debe declarar con lugar la presente solicitud. ASI SE DECIDE.-







-VI-
DECISION
Vistas las anteriores consideraciones, este Tribunal Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Acevedo de la Circunscripción Judicial del Estado Miranda, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY; de conformidad con lo establecido en la sentencia Nº 136, de fecha 30 de marzo de 2017, de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia. PRIMERO: CON LUGAR, la solicitud de divorcio por desafecto, desamor, e incompatibilidad de caracteres, y en consecuencia, DISUELTO EL MATRIMONIO CIVIL contraído por el ciudadano: CARLOS JOSE TOVAR SOJO, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº V-5.529.061, domiciliado en la Calle real de Capaya, Casa N° 6, Parroquia Capaya de Municipio Acevedo del Estado Bolivariano de Miranda, y GEOMAR JENITH CARDENAS DUCAT, extranjera, titular de la cédula de identidad N°E-81.386.794, domiciliada en Capaya, Casa s/n°, Parroquia Capaya, de Municipio Acevedo del Estado Bolivariano de Miranda. SEGUNDO: Se declara firme esta Sentencia, en virtud de que contra la misma no procede recurso alguno, ni ordinario, ni extraordinario, de conformidad con lo establecido en la sentencia Nº 136, de fecha 30 de marzo de 2017, de la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, TERCERO: De conformidad con lo establecido en los artículos 101 numeral 06 y 152 de la Ley Orgánica de Registro Civil, se ordena registrar la presente decisión, única y exclusivamente en la Oficina de Registro Civil de la Parroquia Caucagua, Municipio Acevedo, Estado Bolivariano de Miranda, asimismo en el Registro Principal de Los Teques, Estado Bolivariano de Miranda agregándosele la nota marginal en el acta de matrimonio respectiva, y una vez Definitivamente firme dicha Sentencia puede proceder a solicitar la ejecución de la misma, En consecuencia, regístrese en el libro respectivo; desglósese la boleta de notificación y entréguesele al alguacil de este Tribunal a los fines de dar cumplimiento a lo establecido en nuestra legislación relacionado con la notificación de las partes. Líbrense las Boletas correspondientes.
REGÍSTRESE, PUBLÍQUESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA.
Asimismo, se ordena la publicación de la presente decisión en la página web del Tribunal Supremo de Justicia (www.tsj.gob.ve)y en el portal web: www.miranda.scc.org.ve. Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Acevedo de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Miranda, con sede en Caucagua, a los veintinueve (29) días del mes de marzo del año dos mil veintidós (2022), a los 211º Años de la Independencia y 163º Años de la Federación.-
JUEZ,
NELSON A. REQUENA MARQUEZ LA SECRETARIA,
GLEDY FLORES DE BAPTISTA
En la misma fecha expídase copia certificada de la Presente Sentencia, para que sea agregada al Libro respectivo, conforme a lo contemplado en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil. Se publicó y registró la anterior decisión siendo las diez de la mañana (10:00 a.m).
LA SECRETARIA,
GLEDY FLORES DE BAPTISTA NAR/GFB/marling.
Solicitud Nº 1368-22.