REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA







PODER JUDICIAL

Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Guaicaipuro y Carrizal de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Miranda.
Los Teques, veintiocho (28) de abril de dos mil veintitrés (2023).
Años 213º de la Independencia y 164º de la Federación.

EXPEDIENTE N° 5033/2022

PARTE DEMANDANTE:
EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N° V-10.282.275.

ABOGADA ASISTENTE:
ADRIANA ELENA MARCANO BÁEZ, inscrita en el Inpreabogado bajo el Nº 283.033.

PARTE DEMANDADA:
ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N° V-10.348.450.

ABOGADO ASISTENTE DE LA PARTE DEMANDADA:
Sin representación judicial que conste en los autos.

MOTIVO: DIVORCIO 185.

Tipo de Sentencia: Definitiva.

Capítulo I
DE LOS HECHOS
En fecha 04 de mayo de 2022, se recibió escrito de solicitud de Divorcio 185, presentado por el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, antes identificado, debidamente asistido por la abogada ADRIANA ELENA MARCANO BÁEZ, inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 283.033, proveniente del sistema de distribución, dándosele entrada y registró en el libro de Jurisdicción Voluntaria, quedando anotada bajo el N° 5033/2022.
En fecha 09 de junio de 2022, compareció el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, debidamente asistido por la abogada ADRIANA ELENA MARCANO BÁEZ, antes identificados, y mediante diligencia consignó escrito de reforma, junto con los recaudos necesarios para la admisión de la presente solicitud.
Por auto de fecha 10 de junio de 2022, este Tribunal instó al solicitante a consignar copia certificada del Acta de Nacimiento del ciudadano LEONARDO ISAAC JACOB PIÑANGO CARTAYA.
En fecha 03 de agosto de 2022, compareció el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, debidamente asistido por la abogada ADRIANA ELENA MARCANO BÁEZ, anteriormente identificados, y mediante diligencia consignó el recaudo peticionado por auto de fecha 10 de junio de 2023.
Admitida la causa por auto de fecha 08 de agosto de 2022, se ordenó la citación de la Fiscal XI del Ministerio Público de esta misma Circunscripción Judicial, a los fines de que interviniera en el procedimiento como parte de buena fe, y se ordenó citar a la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N° V-10.348.450, para que compareciera ante este Juzgado al tercer (3º) día de Despacho siguiente a la constancia en autos de su citación, a objeto de exponer lo que creyera conveniente en relación a la presente solicitud.
En fecha 28 de marzo de 2023, compareció el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, debidamente asistido por la abogada ADRIANA ELENA MARCANO BÁEZ, antes identificados, y mediante diligencia corrigió el número telefónico de la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, por cuanto se había omitido por error un número.
Por auto de fecha 29 de marzo de 2023, este Tribunal ordenó dejar sin efecto la boleta de citación librada a la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, por auto de fecha 08 de agosto de 2022, y en virtud de ello, ordenó librar una nueva boleta de citación a la prenombrada ciudadana.
En fecha 03 de abril de 2023, compareció el Alguacil Titular de este Juzgado, ciudadano LUIS SEIJAS, y consignó dos ejemplares de la boleta de citación, sin firmar, librada en fecha 08 de agosto de 2023, a la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, por cuando la misma fue dejada sin efecto por auto de fecha 29 de marzo de 2023.
Mediante diligencia de fecha 04 de abril de 2023, compareció la Secretaria Titular de este Tribunal ciudadana MARÍA AVILA B., y dejó constancia de haberse cumplido con las formalidades de citación, de acuerdo a lo establecido en el artículo 6 de la Resolución Nº 0012-2022 de fecha 16 de junio de 2022, emanada por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia.
Mediante diligencia de fecha 10 de abril de 2023, compareció el Alguacil Titular de este Juzgado, ciudadano LUIS SEIJAS, y dejó constancia de haber citado a la Fiscal Undécima del Ministerio Público de esta misma Circunscripción Judicial.
En fecha 24 de abril de 2023, compareció la abogada ASLY ALVARADO ZABALA, en su carácter de Fiscal Auxiliar Interina Décima Primera del Ministerio Público de esta misma Circunscripción Judicial, y mediante diligencia manifestó:
“Revisadas como han sido las actuaciones que reposan en el presente asunto se observó que las partes dieron cumplimiento a los requisitos exigidos por la ley y Criterios Jurisprudenciales, por lo que esta representación fiscal Nada tiene que objetar de la presente solicitud (…)”.
Señalado lo anterior, este Juzgado procede a decidir de conformidad con las consideraciones que se explanan infra.

Capítulo II
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Esta juzgadora pasa de seguidas a verificar los términos en que quedo planteada la controversia conforme al ordinal 3º del artículo 243 del Código de Procedimiento Civil.
Ahora bien, el solicitante en su escrito de reforma libelar presentado en fecha 09 de junio de 2022, alegó que contrajo matrimonio civil con la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, identificada al inicio de la sentencia, por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Guaicaipuro del estado Bolivariano de Miranda, en fecha 28 de enero de 1988, tal como se evidencia de la copia certificada del Acta Nº 2, Folio N° 2, de los Libros de Registros de Matrimonios llevado por ante referido órgano en el año 1988. Del mismo modo, manifestó que fijaron su último domicilio conyugal en la Calle Medina Angarita, Sector La Estrella, Casa s/n, Los Teques, Municipio Guaicaipuro del estado Bolivariano de Miranda. Asimismo, sostuvo que durante su unión matrimonial procrearon un (1) hijo, que tiene por nombre: LEONARDO ISAAC JACOB PIÑANGO CARTAYA, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N° V-18.234.728; y que no adquirieron bienes gananciales que liquidar.
Continuó alegando, que su relación desde el principio y por varios años fue armoniosa y estuvo basada en el respeto, la tolerancia, el afecto mutuo y la comprensión, cumpliendo cada uno con sus obligaciones conyugales. Pero es el caso, que en su relación surgieron desavenencias que los fueron distanciando como pareja, haciendo imposible su vida en común, a tal punto que hace más de treinta (30) años, dejaron de tenerse afecto como pareja, solo respeto, no existiendo actualmente ningún vínculo afectivo o apego sentimental que lo una a su cónyuge, interrumpiendo definitivamente su vida en común, destacando que jamás pretende reconciliación alguna, por lo que manifiesta su voluntad de poner fin a su relación matrimonial, y en virtud de ello, procedió a solicitar el divorcio de conformidad con lo dispuesto al artículo 185 del Código Civil, en concordancia con la sentencia N° 1070/2016 de fecha 09 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Resulta pertinente para quien suscribe verificar si procede la acción ejercida por el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, antes identificado, en este sentido, es preciso traer a colación lo previsto en la sentencia Nº 1070/2016 de fecha 09 de diciembre de 2016, expediente Nº 16-916, de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, normativa sobre la cual fundamentó su pretensión, siendo el mismo del tenor siguiente:
“(…) A este respecto tenemos pues que al momento en el cual perece el afecto la relación matrimonial pasa a ser apática con un alejamiento sentimental que causa infelicidad entre los cónyuges, por ende, al existir una falta de afecto, entendida como desafecto, será muy difícil, prácticamente imposible, que los cónyuges cumplan con sus deberes maritales.
De la misma forma, durante la unión matrimonial puede surgir la incompatibilidad de caracteres entre los cónyuges, la cual consiste en una intolerancia de alguno de los cónyuges para con su pareja, siendo exteriorizada en diversas formas lo que genera una permanente aversión que hace imposible la vida en común.
De modo pues que tales situaciones no se pueden encasillar a las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, tal y como se estableció en la sentencia n° 693/2015, ya que al ser sentimientos intrínsecos de alguno de los cónyuges, estos pueden nacer o perecer de forma inesperada sin que exista un motivo específico.
Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del desafecto o la incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado, de hecho, el vinculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso que originó dicha unión, más sin embargo, esto no implica que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la unión matrimonial.
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y de los hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
Por ello, a los fines de la protección familiar debe entenderse el divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de aligerar la carga emocional de la familia. (…)”.

Del criterio jurisprudencial ut supra transcrito, se colige entonces que en garantía al libre desenvolvimiento de la personalidad de los cónyuges, y su derecho además a obtener una tutela judicial efectiva, se considera procedente la solicitud del divorcio cuando ésta es fundamentada en cualquier otra situación, no expresamente prevista en el artículo 185 del Código Civil, en la cual los cónyuges consideren que les es imposible la continuación de su vida en común, permitiéndose por ello la solicitud del divorcio de mutuo consentimiento. Así pues, señala la referida Sala, que si el libre consentimiento de los contrayentes es necesario para celebrar el matrimonio, entendida ésta como la institución que existe en virtud del libre consentimiento de los cónyuges como una expresión de su voluntad, es por lo que debe concluirse entonces, que ese mismo consentimiento que los unió, y el cual priva durante la existencia del matrimonio, puede por tanto, de igual modo estar destinada a la ruptura del vínculo matrimonial, lo que conduce al divorcio, pues, es preciso el Código Sustantivo Civil al establecer que nadie puede ser obligado a contraer matrimonio, y por ende, nadie puede ser obligado a permanecer casado, derecho que poseen por igual ambos cónyuges.
Lo anterior, atiende a la necesidad de salvaguardar los derechos y garantías consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, entre ellos, el acceso a la justicia y la tutela judicial efectiva, cuya importancia no se limita a la protección de la familia y del matrimonio, sino también comprende el derecho a la defensa de las partes.
En el caso sub examine el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, plenamente identificado en autos, pretende que se declare disuelto el vínculo matrimonial que mantiene con la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, anteriormente identificada, alegando la ruptura prolongada de la vida en común de conformidad con lo previsto en el artículo 185 del Código Civil, en concordancia con la sentencia N° 1070/2016 de fecha 09 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, puesto que el demandante señala en su escrito de reforma libelar, que contrajo matrimonio civil con la prenombrada ciudadana, en fecha 28 de enero de 1988, y del mismo modo, manifiesta que no existe el sentimiento afectivo que permite mantener incólume e inveterada dicha relación conyugal, situación ésta que no fue objetada por la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, antes identificada, pues, cumplidos como fueron los tramites de la citación –folio 24-, la prenombrada ciudadana no compareció ni por si, ni por medio de su apoderado judicial, en virtud de ello, y visto que la representación del Ministerio Público no hizo objeción alguna en la presente solicitud, en tal sentido, esta Juzgadora considera procedente el divorcio solicitado en base a lo dispuesto en la Sentencia 1070 de fecha 09 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, por consiguiente, quien aquí juzga declara CON LUGAR el divorcio interpuesto por el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, en contra de la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, ambos plenamente identificados en autos, tal y como se declarara de manera expresa y precisa en el dispositivo del presente fallo. Así se decide.
Capítulo III
DECISIÓN
Por las razones que anteceden, este Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Guaicaipuro y Carrizal de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, con sede en la ciudad de Los Teques, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara CON LUGAR la demanda de divorcio presentada por el ciudadano EMIGDIO ARQUIMEDES PIÑANGO, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N° V-10.282.275, en contra de la ciudadana ESMERALDA MAITEE CARTAYA REVETE, venezolana, mayor de edad y titular de la cédula de identidad N° V-10.348.450, en consecuencia, disuelto el vínculo que los unía en virtud del matrimonio celebrado en fecha veintiocho (28) de enero de 1988, por ante el Registro Civil de Personas y Electoral de la Parroquia Cecilio Acosta del Municipio Guaicaipuro del estado Bolivariano de Miranda, tal como se evidencia en la copia certificada del Acta Nº 02, Folio 02, de los Libros de Registros de Matrimonios llevado por ante referido órgano en el año 1988, e inserta en autos en los folios nueve (09) y diez (10) del expediente, de conformidad con lo establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en sentencia No. 1070 de fecha 09 de diciembre de 2016. Así como la comunidad conyugal.
Publíquese en la página web del Tribunal Supremo de Justicia (www.tsj.gob.ve), regístrese y déjese constancia en el Diario, así como Copia Certificada de la presente decisión en la sede del Tribunal de conformidad con lo dispuesto en el artículo 248 del Código de Procedimiento Civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Guaicaipuro y Carrizal de la Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Miranda, con sede en Los Teques, a los veintiocho (28) días del mes de abril de dos mil veintitrés (2023). Años 213º de la Independencia y 164º de la Federación.
LA JUEZ.-



DRA. ANDREA ALCALÁ PINTO. LA SECRETARIA.-


ABG. MARIA AVILA B.
En esta misma fecha, siendo las once de la mañana (11:00 a.m.), se publicó la presente decisión, lo cual certifico, constante de seis (06) páginas.-
LA SECRETARIA.-



ABG. MARIA AVILA B.












S-N° 5033/2022
AAP/mab/er.-