REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
TRIBUNAL SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA DE JUICIO DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA
San Cristóbal, viernes 11 de octubre del año 2024
214 º y 165 º

ASUNTO PRINCIPAL: SP01-L-2024-000202
CUADERNO DE MEDIDAS: SH02-X-2024-000009
-I-
IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES Y SUS APODERADOS
PARTE RECURRENTE: SOCIEDAD MERCANTIL PAPELERIA MODERNA COMPAÑÍA ANONIMA
APODERADA JUDICIAL: MAYELA MORALES RISQUEZ, inscrita en el Inpreabogado con el número 53.601.
PARTE RECURRIDA: Inspectoría de Sanciones del Estado Táchira.
APODERADA JUDICIAL: Procuraduría General de la República.
MOTIVO: Recurso contencioso administrativo de nulidad, conjuntamente con Recurso de Amparo Cautelar, en contra del el ACTO ADMINISTRATIVO de EFECTOS PARTICULARES, de la providencia administrativa N° S014-2024-0044, de fecha 22 de mayo de 2024, en el expediente administrativo N° S014-2023-06-00051, que declaro con lugar el procedimiento de multa incoado en contra de la SOCIEDAD MERCANTIL PAPELERIA MODERNA COMPAÑÍA ANONIMA, por lo cual se acuerden poner sanción de multa a la refererida entidad de trabajo, por un monto de CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROSCIENTOS Bolívares con CERO céntimos.
-II-
PARTE NARRATIVA
Se inicia el presente proceso mediante escrito presentado en fecha 13 de agosto del año 2024, por la abogada MAYELA MORALES RISQUEZ, inscrita en el Inpreabogado con el número 53.601, en su carácter de apoderadas judicial de la sociedad mercantil PAPELERIA MODERNA COMPAÑÍA ANONIMA, con motivo del : Recurso contencioso administrativo de nulidad, conjuntamente con Recurso de Amparo Cautelar, en contra del el ACTO ADMINISTRATIVO de EFECTOS PARTICULARES, de la providencia administrativa N° S014-2024-0044, de fecha 22 de mayo de 2024, en el expediente administrativo N° S014-2023-06-00051, por lo cual se acuerden poner sanción de multa a la sociedad mercantil PAPELERIA MODERNA, C.A, por un monto de CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROSCIENTOS Bolívares con CERO céntimos.
En fecha 17 de septiembre de 2024 fue recibido por este Tribunal Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción del Estado Táchira y se admitió en fecha 07 de octubre de 2024, ordenándose la tramitación de la medida cautelar mediante auto separado y cuaderno separado.
Vista la interposición de la medida cautelar, se procede a pronunciarse sobre su admisibilidad y procedencia de la siguiente manera:
-III-
DE LA COMPETENCIA
En la presente causa se interpuso Recurso contencioso administrativo de nulidad, conjuntamente con Recurso de Amparo Cautelar, en contra del Acto Administrativo de Efectos Particulares, en contra un acto emanado de la administración pública, específicamente de la Inspectoría de Sanciones del Estado Táchira, por consiguiente, de conformidad con sentencia proferida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, número 955, de fecha 23 de septiembre del año 2010, en la que se establecieron los criterios de competencia en materia de nulidad ejercida contra los actos administrativos dictados por las Inspectorías del Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en el numeral 3 del artículo 25 y en aras de fortalecer la protección jurídico constitucional de los trabajadores a través de normas garantistas de derechos amparados por la constitución como lo es la tutela judicial efectiva, tomando en cuenta el trabajo como un hecho y un derecho social que debe ser protegido por el estado, hace que la legislación en materia laboral haya exigido una jurisdicción específica, por lo que aun y cuando las decisiones emanadas de las inspectorías del trabajo sean de naturaleza administrativa, se originan con ocasión a una relación laboral, en consecuencia atendiendo al contenido de la relación mas que a la materia, el juez natural y específico para el conocimiento de la presente causa es el laboral.
Visto lo anterior y de conformidad con la sentencia número 311 emitida por la referida Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en fecha 18 de marzo del año 2011 y con la sentencia número 977 emitida en fecha 5 de agosto del año 2011, por la Sala de Casación Social, corresponde a este Tribunal de Primera Instancia de Juicio del Trabajo, el conocimiento directo del presente Recurso contencioso administrativo de nulidad, conjuntamente con Recurso de Amparo Cautelar, de la providencia administrativa N° S014-2024-0044, de fecha 22 de mayo de 2024, en el expediente administrativo N° S014-2023-06-00051, por lo cual se acuerden poner sanción de multa a la SOCIEDAD MERCANTIL PAPELERIA MODERNA, C.A, por un monto de CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROSCIENTOS Bolívares con CERO céntimos.
-IV-
PARTE MOTIVA
Vista la solicitud de medida cautelar innominada de suspensión de los efectos del acto administrativo impugnado, conjuntamente con Recurso de Amparo Cautelar, incoado por la ciudadana MAYELA MORALES RISQUEZ, inscrita en el Inpreabogado con el número 53.601, en su carácter de apoderada judicial de la SOCIEDAD MERCANTIL PAPELERIA MODERNA COMPAÑÍA ANONIMA, en contra del Acto Administrativo de Efectos Particulares, de la providencia administrativa N° S014-2024-0044, de fecha 22 de mayo de 2024, en el expediente administrativo N° S014-2023-06-00051, por lo cual se acuerden poner sanción de multa a la entidad de trabajo PAPELERIA MODERNA, C.A, por un monto de CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROSCIENTOS Bolívares con CERO céntimos, procede quien juzga a pronunciarse sobre la procedibilidad de la medida cautelar solicitada, en los siguientes términos:
Ha sido reiterado criterio jurisprudencial del Tribunal Supremo de Justicia que las medidas cautelares son actos judiciales concebidos con el objeto de anticipar los efectos de un fallo mientras transcurre la tramitación del juicio principal, con el fin de salvaguardar el derecho que se atribuye el solicitante, por existir riesgo manifiesto de que se produzca un daño irreparable que ponga en peligro la satisfacción del derecho que se solicite, motivo por el cual, la pretensión cautelar debe estar debidamente justificada, puesto que en caso de decretarse su procedencia, el juez dispondrá de actos de ejecución tendentes a impedir que los efectos de la sentencia definitiva sean ineficaces, de manera tal que el artículo 137 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, concede al juez la facultad de realizar las actuaciones que estime pertinentes para verificar la situación denunciada y dictar medidas cautelares.
Las medidas cautelares suponen, según el autor Piero Calamandrei, la anticipación provisional de ciertos efectos de la decisión definitiva, dirigida a prevenir el daño que podría derivarse del retraso de la misma. Estas medidas tienden a evitar que las sentencias se hagan ilusorias, a conservar la igualdad procesal mediante el mantenimiento de las situaciones existentes al inicio del proceso y a impedir cualquier circunstancia que puedan alterar las mismas.
En el caso bajo análisis, la parte recurrente de conformidad con lo previsto en el artículo 26 y 49 Constitucional en concordancia con lo establecido en el artículo 21 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, solicita medida cautelar de suspensión de los efectos del acto administrativo recurrido, pues afirma que en el presente caso, se encuentran dados y probados los presupuestos procesales para que este juzgador acuerde lo solicitado.
Arguye que el fumus boni iuris o la presunción de buen derecho, queda demostrado del contenido del acto administrativo impugnado, contiene cúmulo de vicios que lesionan legítimos derechos constitucionales de la entidad de trabajo, indicando que es evidente la violación del debido proceso a que fue expuesta la parte recurrente..
En cuanto al periculum in mora o el perjuicio irreparable del que resulte ilusorio el fallo que se dicte en el presente proceso, señala que de lograrse una decisión anulatoria del acto impugnado, quién le repara los daños de índole económico de imagen y demás perjuicios materiales, por cuanto el recurrente, es proveedor de la administración publica, por lo tanto tiene y posee Registro Nacional de Proveedores que al ser impuesta la sanción de suspensión de la solvencia laboral, perdería y no podría procesar la renovación de dicho registro, por lo que acarrearía un grave perjuicio a la economía de la empresa.
En relación al periculum in damni, o el temor fundado de que una de las partes pudiera causar lesiones graves o de difícil reparación al derecho de la otra, alega que el daño se materializa por cuanto la entidad de trabajo salió perdidosa ante la instancia administrativa de una decisión que incurre en contradicción.
Con respecto al requisito de que al acto administrativo sea de efectos particulares, señala que la parte recurrente, MAYELA MORALES RISQUEZ, inscrita en el Inpreabogado con el número 53.601, en su carácter de apoderada judicial de la sociedad mercantil PAPELERIA MODERNA COMPAÑÍA ANONIMA, se ve afectada directamente, por lo que consideran que se encuentran dentro del lapso legal para su impugnación.
Que con base a las consideraciones expuestas, solicita que se decrete la medida de Amparo Cautelar, contra el acto administrativo de Efectos Particulares de suspensión del acto impugnado, para evitar el pago de la multa establecida por la cantidad de CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROSCIENTOS BOLIVARES (59.400,00), como lo ordena la providencia administrativa N° S014-2024-0044, de fecha 22 de mayo del año 2024, emanado de la Inspectoría de sanciones del estado Táchira.
Visto los fundamentos hechos por la parte recurrente, este Juzgador procede a pronunciarse sobre la procedencia de la medida cautelar solicitada, en los siguientes términos:
En materia de medidas cautelares instauradas en el procedimiento de nulidad de un acto administrativo de efectos particulares, constituye un medio accesorio y de carácter previo para el logro de la justicia, de donde se deriva su naturaleza instrumental y provisional, puesto que no ata al juez a la hora de decidir sobre el fondo del asunto, existiendo la posibilidad de revertir la situación provisional creada.
El Tribunal Supremo de Justicia ha sostenido que las medidas cautelares son actos judiciales concebidos con el objeto de anticipar los efectos de un fallo mientras transcurre la tramitación del juicio principal, con el fin de salvaguardar el derecho que se atribuye el solicitante, por existir riesgo manifiesto de que se produzca un daño irreparable que ponga en peligro la satisfacción del derecho que se solicite, motivo por el cual, la pretensión cautelar debe estar debidamente justificada, puesto que en caso de decretarse su procedencia, el juez dispondrá de actos de ejecución tendentes a impedir que los efectos de la sentencia definitiva sean ineficaces.
Así mismo, debe apuntar este sentenciador, que las medidas cautelares constituyen una providencia que resulta provisoria, ya que depende la medida de su existencia de un acto judicial posterior; por ello, Couture señala que la finalidad de las medidas cautelares es la de restablecer la significación económica del litigio con el objeto de asegurar la eficacia de la sentencia y cumplir con un orden preventivo.
De modo pues, que resulta claro que las medidas cautelares, en el proceso contencioso administrativo, son otorgadas por el juez sobre la base de un juicio probabilístico y no de certeza, mediante el análisis de los requisitos exigidos para su decreto, de allí que el artículo 104 de la Ley Orgánica de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, concede al juez la facultad de realizar las actuaciones que estime pertinentes para verificar la situación denunciada y dictar medidas cautelares, a instancia de parte.
Por otra parte, los artículos 585 y 586 del Código de Procedimiento Civil, establecen los requisitos de procedencia para decretar una medida cautelar, a saber: i) Que se presuma la existencia del buen derecho que se busca proteger fumus boni iuris. ii) Que haya riesgo de que quede ilusoria la ejecución del fallo periculum in mora y iii) Que esté presente el temor fundado de que una de las partes pudiera causar lesiones graves o de difícil reparación al derecho de la otra periculum in damni. Pero además, la parte solicitante de la medida cautelar tiene la carga de acreditar las presunciones que alega, haciendo uso de los medios de prueba que confiere el ordenamiento jurídico a tales efectos.
Por lo tanto, pretendiéndose una medida cautelar de suspensión provisional de los efectos del acto administrativo impugnado, lo que debe observarse es el cumplimiento de los requisitos señalados por la Ley y la Doctrina Jurisprudencial, en consecuencia, quien aquí decide debe constatar la concurrencia de los requisitos para la procedencia de la medida cautelar innominada solicitada.
En este sentido, observa quien aquí juzga que el recurrente sólo se limita a hacer meras afirmaciones genéricas, sin determinar de manera clara y precisa la forma en que resulte ilusorio el fallo y los daños de difícil reparación que pudieran ocasionársele en el caso en que se llegara a declarar con lugar la nulidad del acto administrativo recurrido, pues de las actas procesales se evidencia que el recurrente no aportó medios probatorios suficientes para crear elementos de convicción que le permitan a este Juzgador determinar el peligro grave de que resulte ilusoria la ejecución de la decisión definitiva (periculum in mora), así como el fundado temor de que una de las partes pueda causar lesiones graves o de difícil reparación a la otra (periculum in dami), y tampoco la existencia del buen derecho que se busca proteger (fumus boni iuris), alegado por éste.
De manera tal que a criterio de quien decide, no existen medios probatorios que sustenten la petición de la parte recurrente de donde pueda verificarse la concurrencia de los requisitos necesarios para la procedencia de lo peticionado, lo cual constituye una carga de la parte recurrente que no puede ser suplida por este Órgano Jurisdiccional, resultando forzoso declarar la IMPROCEDENCIA de la medida cautelar de suspensión de efectos solicitada. Y así se decide.


-V-
PARTE DISPOSITIVA
En virtud de la motivación antes expuesta, este Juzgado Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del estado Táchira, administrando justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley DECLARA: IMPROCEDENTE el Recurso de Amparo Cautelar, solicitado por la ciudadana MAYELA MORALES RISQUEZ, inscrita en el Inpreabogado con el número 53.601, en su carácter de apoderada judicial de la empresa mercantil PAPELERIA MODERNA COMPAÑÍA ANONIMA, en contra del Recurso contencioso administrativo de nulidad, conjuntamente con Recurso de Amparo Cautelar, de la providencia administrativa N° S014-2024-0044, de fecha 22 de mayo de 2024, en el expediente administrativo N° S014-2023-06-00051, por lo cual se acuerden poner sanción de multa a la sociedad mercantil PAPELERIA MODERNA, C.A, por un monto de CINCUENTA Y NUEVE MIL CUATROSCIENTOS Bolívares con CERO céntimos.
Publíquese, regístrese y déjese copia certificada para el archivo del Tribunal.
En atención a lo previsto en el Artículo 98 de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, se ordena notificar al Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela de la presente sentencia para la práctica de esta notificación se ordena exhortar a los Tribunales de Juicio de Primera Instancia del Área Metropolitana de Caracas, Distrito Capital, en consecuencia, el lapso de apelación contra la misma comenzará a computarse transcurrido el lapso de ocho (08) días hábiles contados a partir de la consignación en el expediente de la respectiva constancia de notificación.
Dada, firmada, sellada y refrendada en el despacho del Tribunal Segundo de Primera Instancia de Juicio del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en San Cristóbal, a los 11 días del mes de octubre del año 2024.

El Juez,

Abg. Leandro David Rosal Villamizar.
La Secretaria Judicial,

Abg. Angela Yudersi Zambrano

En la misma fecha y previas las formalidades de ley, siendo la una y cuarenta y cinco minutos de la tarde (01:45 p.m), se registró y publicó la presente decisión y se dejó copia certificada en el archivo del Tribunal.


La Secretaria Judicial,

Abg. Yurky García