REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL SEGUNDO (2º) DE MUNICIPIO ORDINARIO Y
EJECUTOR DE MEDIDAS DE LOS MUNICIPIOS PLAZA Y ZAMORA DE LA
CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA
Guatire, siete (07) de agosto de 2025.
215° y 166°
EXPEDIENTE: N° S-110-25.-
INTERVINIENTES: Ciudadana MARIA LUISA RAMIREZ CISNEROS, venezolana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nro. V.- 7.284.139 dirigida a su cónyuge el ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad Nro. V.-4.237.865.
ABOGADO ASISTENTE: JEIMAR QUILELLI, inscrita bajo en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 315.516, Defensor Público Auxiliar Primera (1ª), adscrita a la Unidad Regional de la Defensa Pública del estado Bolivariano de Miranda, extensión Guarenas-Guatire, designada mediante Resolución DDPG-2024-302 de fecha diez (10) de octubre de dos mil veinticuatro (2024).
MOTIVO: DIVORCIO POR DESAFECTO en fundamento a la Sentencia N° 1070 de fecha 09 de diciembre de 2016, emanada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
I
NARRATIVA
Se inició el presente procedimiento, mediante escrito presentado en fecha nueve (09) de abril de dos mil veinticinco (2025), por la ciudadana MARIA LUISA RAMIREZ CISNEROS, venezolana, mayor de edad, de este domicilio y titular de la cédula de identidad Nro. V.- 7.284.139, debidamente asistida por la Abogada JEIMAR QUILELLI, inscrita bajo en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro. 315.516, Defensor Público Auxiliar Primera (1ª), adscrita a la Unidad Regional de la Defensa Pública del estado Bolivariano de Miranda, extensión Guarenas-Guatire, designada mediante Resolución DDPG-2024-302 de fecha diez (10) de octubre de dos mil veinticuatro (2024), dirigido a su cónyuge el ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad Nro. V.-4.237.865, quien solicita por ante este Tribunal el DIVORCIO POR DESAFECTO en fundamento a la Sentencia N° 1070 de fecha 09 de Diciembre de 2016, emanada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Alego en su escrito que contrajo matrimonio civil con el ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, venezolano, mayor de edad y titular de la cédula de identidad Nro. V.-4.237.865, el día dieciséis (16) de marzo de dos mil dieciocho (2018), ante el Registrador Civil de las Parroquias Guatire y Bolívar, Municipio Autónomo Zamora del estado Bolivariano de Miranda, según acta de matrimonio número ciento ocho (Nro. 108), Folio 108, Tomo I, tal y como consta en el Libro de Registro Civil de Matrimonios llevados por ese Despacho del año dos mil dieciocho (2018); fijando como su ultimo domicilio conyugal en el Conjunto Residencial Los Robles, Casa 17-6, Castillejo, Parroquia Guatire, Municipio Zamora del estado Bolivariano de Miranda.
Manifestó igualmente que surgieron desavenencias haciendo imposible su vida en común, separándose aproximadamente desde hace dos (02) años, por cuanto existe una ruptura prolongada de la vida en común.
Que durante su unión matrimonial No procrearon Hijos ni adquirieron bienes en común.
En fecha veintitrés (23) de abril de dos mil veinticinco (2025), este Juzgado procedió a admitir la solicitud de divorcio, se ordenó emplazar al ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ; asimismo la Notificación de la ciudadana Fiscal Décima Tercera del Ministerio Público con competencia en protección Civil y Familia del estado Bolivariano de Miranda y se instó a la solicitante a consignar los fotostatos necesarios para la Notificación a la Fiscal del Ministerio Publico.
En fecha cinco (05) de mayo de dos mil veinticinco (2025), compareció la ciudadana MARIA LUISA RAMIREZ, debidamente asistida por la Abogada JEIMAR QUILELLI, quienes consignaron diligencia mediante la cual dejaron constancia de la consignación de los fotostatos necesarios para la Notificación a la Fiscal.
En fecha doce (12) de mayo de dos mil veinticinco (2025), se expidieron copias certificadas ordenadas en el auto de fecha veintitrés (23) de abril de dos mil veinticinco (2025).
En fecha dieciséis (16) de mayo de dos mil veinticinco (2025), compareció el Alguacil de este Tribunal el ciudadano ALVARO ROSAS, quien consignó recibido de la Boleta de Notificación librada a la Fiscal Décima tercera (13a) del Ministerio Pública con Competencia en Protección Civil y Familia del Estado Bolivariano de Miranda.
En fecha dos (02) de junio de dos mil veinticinco (2025), compareció la ciudadana MARIA LUISA RAMIREZ CISNEROS, debidamente asistida por la Abogada JEIMAR QUILELLI, quienes consignaron diligencia mediante la cual solicitaron la citación del ciudadano CESAR HERNANDEZ a través de los medios telemático (video llamada).
En fecha cinco (05) de junio de dos mil veinticinco (2025), este Tribunal dictó auto mediante el cual se ordenó la citación por audiencia telemática del ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ ut supra identificado, al número de teléfono +34 631 105978 para el día martes diez (10) de junio de dos mil veinticinco (2025).
En fecha diez (10) de junio de dos mil veinticinco (2025), a través de los medios telemático se llevó a cabo la citación del ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, quien se dio por citado y expuso estar de acuerdo con la presente solicitud de divorcio.
Conforme al criterio vinculante establecido por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en el expediente No. 16-0916, sentencia No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, esta Juzgadora procede a resolver la presente petición en los siguientes términos:
II
MOTIVACIONES PARA DECIDIR
El matrimonio civil es una institución jurídica creada por el Legislador debido a que tradicionalmente la familia -célula fundamental de la sociedad- se constituye y se desarrolla en ella. Así, el ordenamiento jurídico venezolano, ha creado un conjunto de normas tendientes a proteger la integridad de dicha institución jurídica.
En este sentido, se observa que el único acto jurídico válido que disuelve el matrimonio es el divorcio. Así tenemos, que el artículo 185 del Código Civil Venezolano, establece siete (7) causales, las cuales en un principio tenían un carácter taxativo, en donde una vez probadas en juicio, disuelven el vínculo conyugal, lo cual supone un juicio de carácter contencioso regulado en el artículo 754 y siguientes del Código de Procedimiento Civil.
No obstante, mediante sentencia No. 693 de fecha dos (2) de junio de 2015, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, estableció el siguiente criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante del artículo 185 del Código Civil Venezolano:
“…las causales de divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil no son taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en común, en los términos señalados en la sentencia Nº 446/2014, ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento.”
De manera pues, que conforme a la nueva doctrina imperante del Tribunal Supremo de Justicia, se evidencia el carácter enunciativo que tienen las causales del divorcio contenidas en el artículo 185 del Código Civil.
En este mismo sentido, mediante sentencia No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia del Magistrado Juan José Mendoza Jover, estableció el siguiente criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante:
“Por lo tanto, el matrimonio se erige como la voluntad de las partes, nacida del afecto, para lograr los fines de la vida en pareja y durante su lapso de vida constituir el pilar fundamental de la sociedad organizada: la familia. Así pues, en nuestra sociedad el contrato de matrimonio nace a través de un vínculo afectivo de libre consentimiento preexistente entre dos personas de distinto sexo, mediante el cual se genera una serie de derechos y deberes con el fin de realizar una vida en comunidad. Dentro de este orden de ideas, la institución romana del affectio maritalis trataba acerca de la voluntad de ser marido o de ser mujer, viniendo a ser el sustento fundamental del matrimonio, por lo que ha de ser continua y su ruptura desembocaba en el divorcio. Siendo así las cosas, el afecto, proveniente del latín affectus, refiere a un sentimiento, el cual es el resultado de las emociones, hacia a alguien o algo, especialmente de amor o cariño, por lo que podemos concluir que el afecto o cariño es la principal fuente del matrimonio y de su permanencia.
Es de agregar, tal y como en la institución del afectito maritalis, dicho afecto que origina la unión de una pareja en matrimonio debe ser permanente, por cuanto éste es la fuente directa de la creación del contrato matrimonial y la existencia, de hecho, del vínculo marital depende de tal afecto. En este sentido, al momento en el cual perece el afecto y cariño ocurre el nacimiento del desafecto, el cual es definido por la Real Academia Española como la falta de estima por algo o alguien a quien se muestra desvío o indiferencia. Dicho desafecto consiste en la pérdida gradual del apego sentimental, habiendo de una disminución del interés por el otro, que conlleva a una sensación creciente de apatía, indiferencia y de alejamiento emocional, lo que con el tiempo lleva a que los sentimientos positivos que existían hacia el o la cónyuge cambien a sentimientos negativos o neutrales.
…omissis…
Es evidente entonces, que cuando aparece el fenómeno del desafecto o la incompatibilidad entre los cónyuges, resulta fracturado y acabado, de hecho, el vínculo matrimonial, por cuanto ya no existe el sentimiento afectuoso que originó dicha unión, más sin embargo, esto no implica que, desde el punto de vista jurídico se haya roto la unión matrimonial.
Por lo tanto y en razón de encontrarse, de hecho, roto tal vínculo que originó el contrato de matrimonio, este no debe de seguir surtiendo efectos en el mundo jurídico, motivo por el cual no se puede someter a un procedimiento controversial al cónyuge que alegue o haga evidenciar el desafecto o la incompatibilidad de caracteres en su demanda de divorcio, pues esta Sala estando en franca sintonía con el respeto a los derechos constitucionales relativos a la libertad y el libre desenvolvimiento de la personalidad, desarrollados en la sentencia 693/2015, estableció la posibilidad de que la ruptura jurídica del vínculo matrimonial se pueda generar por causas no previstas en la legislación patria, es decir, que el desafecto y la incompatibilidad de caracteres, creadores de disfunciones en el matrimonio y la familia, siendo esta la base fundamental para el desarrollo de la sociedad, pueden ser alegados con el fin de obtener una sentencia que disuelva el vínculo jurídico que une a los cónyuges, para así lograr el desenvolvimiento efectivo de los principios, valores y derechos constitucionales que rigen la materia, así como la protección familia y de los hijos –si es el caso- habidos durante esa unión matrimonial en la cual se produjo el desafecto o la incompatibilidad señalada.
…omissis…
En consecuencia, considera esta Sala que con la manifestación de incompatibilidad o desafecto para con el otro cónyuge apareja la posibilidad del divorcio en las demandas presentadas a tenor de lo dispuesto en el artículo 185 y 185-A, que conforme al criterio vinculante de esta Sala no precisa de un contradictorio, ya que se alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio por parte del cónyuge-demandante, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, que difiere de las demandas de divorcio contenciosas.”
De lo antes señalado, se colige que la institución del matrimonio se centra en el affectio maritales, referido a la voluntad de ser marido o de ser mujer, lo cual conlleva a un sentimiento positivo nacido de las emociones de amor y respeto mutuo de una persona hacia otra de distinto sexo, y viceversa, en donde prive el consentimiento, lo cual conlleva al libre desenvolvimiento de la personalidad, sentimiento el cual debe constituir la principal fuente y pilar de dicha institución jurídica, y por tanto el requisito sine qua non para su permanencia en el tiempo.
Si bien, nuestro legislador en un principio estableció normas sustantivas y adjetivas tendientes a proteger la institución jurídica del matrimonio, la Sala Constitucional del Máximo Tribunal de la República, en su actividad progresista y pedagógica ha señalado que el consentimiento es un requisito indispensable no solo para contraer matrimonio, sino además para que éste perdure en el tiempo. Es por ello, que ha permitido acertadamente la invocación de otras causales para solicitar la disolución del vínculo conyugal, pues una determinada persona tiene el derecho a adquirir un estado civil distinto y/o de decidir formar una nueva familia.
Así, entonces siendo el affectio maritales, esto es, el sentimiento positivo de amor de una persona hacia otra de distinto sexo, y el principal cimiento sobre el cual se constituye la unión matrimonial, puede pasar que con el transcurso del tiempo y/o la convivencia en pareja, uno de ellos o ambos gradualmente en su interior vaya transformando esos sentimientos positivos, en neutrales o negativos, en cuyo último caso, puede conllevar a que los cónyuges enfrenten situaciones conflictivas prolongadas, en donde el respeto mutuo y los demás deberes conyugales pueden verse afectados, a tal punto de verificarse frecuentemente o indefinidamente su incumplimiento.
Debido a ello, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, enalteciendo el dinamismo del derecho, el cual debe ir a la par con la evolución de la sociedad, ha introducido en el Ordenamiento Jurídico Positivo Venezolano la modalidad del divorcio bajo la causal del desafecto, en cuyo caso -tal como se estableció en la ut supra decisión- su trámite no precisa de un contradictorio, ya que en este caso los cónyuges alega y demuestra el profundo deseo de no seguir unido en matrimonio, como manifestación de un sentimiento intrínseco de la persona, lo cual difiere de las demandas de divorcio de carácter contenciosas.
En virtud de lo anterior, las formalidades que se deben cumplir en esta modalidad de divorcio es la citación del otro cónyuge, y la del Fiscal del Ministerio Público, todo en sintonía con la decisión No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
Es por ello, que una vez cumplida con dichas formalidades de ley, y plasmada la expresión de voluntad de los solicitantes de pretender la disolución de vínculo conyugal en base de la causal del desafecto o incompatibilidad de caracteres, el Juez sin más dilación, esto es, sin aperturar lapso probatorio alguno, deberá decretar el divorcio, debido a que la manifestación de voluntad efectuada por los cónyuges solicitantes no puede depender de la valoración subjetiva del juzgador.
En el caso de autos, se observa que la ciudadana MARIA LUISA RAMIREZ CISNEROS, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V.-7.284.139, fundamenta su petición en las desavenencias haciendo imposible su vida en común, separándose aproximadamente desde hace dos (02) años, por cuanto existe una ruptura prolongada de la vida en común.
De igual forma, se observa que la cónyuge solicitante señalo que durante el vínculo matrimonial No procrearon Hijos, siendo que esta nueva modalidad de divorcio es de carácter no contencioso o de jurisdicción voluntaria, permite concluir en quien decide que este Juzgado tiene competencia para conocer sobre el presente asunto.
En virtud de lo anterior, y visto lo expuesto por la cónyuge solicitante, quien ha manifestado su voluntad inequívoca de peticionar el divorcio fundamentado en la pérdida del affectio maritales, esto es, en el desafecto de su parte hacia su cónyuge; y visto que el cónyuge el ciudadano CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V.-4.237.865, se dio por citado el diez (10) de junio de dos mil veinticinco (2025) a través de los medios telemáticos con una video llamada al número +34 631 705978, quien manifestó estar de acuerdo con la presente solicitud de divorcio y considerando el criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante que ha establecido la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, del artículo 185 del Código Civil, a través de la Sentencia No. 693 de fecha dos (2) de junio de 2015, en la cual permite a los cónyuges solicitar el Divorcio por cualquier otra causal, así como el criterio establecido con carácter vinculante en la decisión No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en la cual se hace referencia a la causal del desafecto y estando notificado el Ministerio Público, lo cual hace presumir a esta Sentenciadora, que no existe impedimento para la disolución del vínculo legal contraído por los cónyuges solicitantes, concluye quien suscribe que se cumplieron los supuestos establecidos en la ley, para considerar PROCEDENTE en derecho solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO de los ciudadanos MARIA LUISA RAMIREZ CISNEROS y CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, antes identificados. Así se decide.
III
DISPOSITIVA
Por los fundamentos de hecho y de derecho antes expuestos, este Juzgado del Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Plaza y Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda administrando justicia en nombre de la República Bolivariana De Venezuela y por autoridad de la Ley, declara CON LUGAR, la presente solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO de los ciudadanos MARIA LUISA RAMIREZ CISNEROS, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V.-7.284.139 y CESAR AUGUSTO HERNANDEZ RAMIREZ, venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nro. V.-4.237.865, fundamentado en el supuesto del desafecto establecido en la sentencia No. 693 de fecha dos (2) de junio de 2015, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en la cual se establece el criterio interpretativo constitucional con carácter vinculante del artículo 185 del Código Civil Venezolano, que señala que las causales de divorcio son de carácter enunciativo, todo en concordancia con la decisión No. 1070, de fecha 9 de diciembre de 2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia; En consecuencia se declara DISUELTO el vínculo matrimonial que los une, contraído por ellos el día dieciséis (16) de marzo de dos mil dieciocho (2018), ante el Registrador Civil de las Parroquias Guatire y Bolívar, Municipio Autónomo Zamora del estado Bolivariano de Miranda, según acta de matrimonio número ciento ocho (Nro. 108), Folio 108, Tomo I, tal y como consta en el Libro de Registro Civil de Matrimonios llevados por ese Despacho del año dos mil dieciocho (2018). Se ordena remitir juego de copia certificada de la presente decisión al Registrador (a) Principal del estado Bolivariano de Miranda y al Registrador (a) Civil de las Parroquias Guatire y Bolívar, Municipio Autónomo Zamora del estado Bolivariano de Miranda, a los fines de estampar la nota marginal respectiva, de conformidad con lo previsto en el Artículo 506 del Código Civil y en el Ordinal 6to del Artículo 101 de la Ley Orgánica de Registro Público.
-PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA-
Dada, firmada y sellada en la Sala de éste Despacho del Tribunal Segundo de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Plaza y Zamora de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Miranda, a los siete (07) días del mes de AGOSTO del año DOS MIL VEINTICINCO (2025). Años 215° de la Independencia y 166° de la Federación.
LA JUEZ,
ADRIANA PLANAS MELERO
LA SECRETARIA,
MARISOL GONZÁLEZ RONDÓN
En la misma fecha, se publicó y registró la anterior decisión, quedando anotada en el Libro Diario del Juzgado
LA SECRETARIA,
MARISOL GONZÁLEZ RONDÓN
APM/MGR/BH.-
SOL: N° S-110-25.-
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